México D.F. Domingo 29 de agosto de 2004
A LA MITAD DEL FORO
León García Soler
Pago de marcha
Mueven a Cuauhtémoc
Oidores en Atlacomulco
HOY MARCHAN POR PASEO de la Reforma, Juárez, Madero, 16 de Septiembre y Tacuba. Simbolismo puro, sin eludir el de la calzada por la que emprendieron la retirada los de la Noche Triste y toparon con los puentes derribados que provocaron el salto de Alvarado. Reforma, Juárez, Madero. Menos mal que después del vuelco no suspendieron la Marcha de la Lealtad. Andrés Manuel López Obrador se arroja hoy de cabeza. Desde la descubierta de la marcha, desde el estrado sobre el cual lo harán candidato a la Presidencia por aclamación.
UN FANTASMA RECORRE la derecha extrema. El del victimismo que tanto le sirvió en la gran campaña mediática para sacar al PRI de Los Pinos, asumir el poder y eludir la responsabilidad con gesto de mártires inmolados por el pasado ineludible del partido hegemónico que finalmente topó con el nuevo orden imperial. Culpas son del tiempo, no de Vicente Fox, dirían y dicen. El alto vacío los hace desconfiar del que piensan va adelante, sin dejar de voltear hacia atrás. El PRI es la serpiente que muerde su propia cola. Ahí incubaron todos los que se oponen al paso vacilante del régimen gerencial de la doble contabilidad. Ricardo Monreal, el de la cautela; Lázaro Cárdenas Batel, marchista con reservas. Y, desde luego, Cuauhtémoc el estoico. Mover una estatua es más fácil que desplazar al ingeniero de la conducción del PRD.
NO LO VEN QUIENES no quitan la vista de las encuestas. Los augurios alucinantes señalan al ascenso incontenible, inexplicable, del estratega de Nacajuca. No le dieron tiempo de ensayar las alas de cera para no quemarse con el sol redondo y amarillo del PRD. El yunque y la fragua decidieron que Andrés Manuel era Prometeo tropical. Había que aprovechar la obsesión del rayito de esperanza. El desacato a la orden de un juez les permitió encadenarlo en la política litigiosa y proceder al desafuero. Tanto hablar del estado de derecho; tanto repetir la oximorónica recomendación de "no politizar" la cosa pública, acabó por corroer las instituciones mismas. Métodos autoritarios para imponer la marginación, dictar el estado de excepción. A un solo individuo, jefe de Gobierno que madruga y enciende las farolas al mediodía, lo pusieron ante la brillante ocasión de ser mártir.
ES UN ASUNTO LEGAL. Cosa juzgada. Una sentencia dictada, una orden de juez que no acató el jefe de Gobierno del Distrito Federal. Pero se dejaron dormir por el de Tabasco, cegar por la tentación de exhibirlo autoritario y demagogo. Bejarano y comparsas hacen mutis tras el velo pudoroso del hombre honrado, del rayito de esperanza. ƑEs delito darle acceso a un hospital?, reza la propaganda que da paso a la campaña del candidato López Obrador. Hoy marchan. El centro no resistió, diría Joan Didion. La derecha beneficiaria de la política victimista, que se dice atropellada aunque ya ejerza facultades y aplique la fuerza de la ley, nunca creyó en la razón de Estado. La sinrazón los impulsa a convertir en víctima a López Obrador. Ya marcharon. Y en vísperas del Informe de gobierno de Fox.
Y TRAS ELLOS, LA LARGA marcha de los inconformes con las reformas a la Ley del Seguro Social. Mal momento para poner a López Obrador manto de mártir. Mala hora para posponer lo acordado en la menospreciada Convención Nacional Hacendaria. Reapareció el federalismo y los gobernadores se dieron cuenta de que sus mandatos eran espacios de poder real. A pesar de los vericuetos por los que condujo los debates Francisco Gil, más de 300 recomendaciones surgieron de la que James R. Jones llamó en el Intermerican Dialogue: "esta extraordinaria convención". El desplazamiento del Ejecutivo federal como fuente y origen de las decisiones políticas. Un Congreso plural, sin mayoría hegemónica, al centro del escenario y de las decisiones definitorias de la reforma del Estado pendiente. Redescubrimos los pesos y contrapesos de la división de poderes. La distorsión proporcional en el Senado imponía dar realce al poder de la suma federalista que integra a la Unión.
DOS DE ESOS 300 temas bastarían para reivindicar la supremacía de lo federal sobre el centralismo. El precio del petróleo ya casi llega a 50 dólares por barril. Los que escriben discursos presidenciales tuercen los renglones de su propia lógica para hacerlo decir que urge abrirse a la inversión extranjera porque Pemex depende del erario, no le alcanza y por eso se endeuda. Vaya que se endeuda. Pero el gasto público es dependiente: esa paraestatal aporta entre 50 y 60 por ciento de lo que recaudan las autoridades fiscales. En la convención impulsada por la Conago se resolvió reformar el régimen fiscal al que está sujeto Pemex para permitirle hacer frente a las inversiones que requiere y alcanzar auténtica autonomía de gestión. Esa iniciativa podría estar ante el Congreso durante el periodo ordinario que está por comenzar.
PERO LOS VOCEROS del Ejecutivo insisten en el asunto del IVA a medicinas y alimentos. La campaña mediática está en marcha. No pasarán. Pero podrían salir del marasmo, con base en acuerdos de redistribución recaudatoria propuestos en la Convención Nacional Hacendaria. Menospreciada por los expertos de la mercadotecnia del régimen, pudo haberse presentado ante la opinión pública atribulada por el miedo y el desaliento, como acuerdo de la pluralidad democrática vigente. No lo hicieron y ni siquiera la incluyeron en el diluvio de espots publicitarios del activismo presidencial, en la intensa y extensa campaña previa al Informe. En tiempos del odiado presidencialismo velaban armas y se enclaustraban al amparo del silencio. En esta era del espectáculo, las pantallas electrónicas sirven al juego de espejos de la mercadotecnia que pregona logros del mismo que repite sin cesar que no oímos promesas en vano, sino pura realidad.
HASTA LA FUGA HACIA adelante del priato tardío, el arribo presidencial al Congreso se anunciaba con el sonido marcial de honores a la bandera. Hoy exige Pablo Gómez que se resigne el del Ejecutivo al trato que el coordinador del PRD cree propio y debido en toda asamblea parlamentaria. Como si todas fueran iguales. Como si no las hubiera para recibir, digamos, a un jefe de Estado visitante. En esta ocasión preside Manlio Fabio Beltrones. Oradores de seis partidos harán uso de la retórica detrás del espejo durante los extraños prolegómenos creados para simular debate entre la partidocracia y la transición ilusoria a régimen parlamentario.
DICEN QUE UN helicóptero transportará a Fox y a la comitiva del Congreso que lo acompañará hasta las puertas del recinto. Que no habrá "besamanos" en Palacio, conforme a la práctica impuesta por Ernesto Zedillo. Nada de marchas, vallas y aclamaciones por las calles. Para eso están los arcos triunfales en las imágenes virtuales de la televisión. Ave César, los que van a emigrar te saludan.
EN EL MUNDO CASTRENSE se acuñó la frase "pago de marcha". En el de la política mexicana se aplicaba a los elogios del Presidente a alguno de sus colaboradores: síntoma, decían, de que iba a cesarlo y sustituirlo. Hoy a unos les pagan con mano generosa y a otros los defenestran sin mencionar su nombre. A Felipe Calderón lo regañaron en público. Renunció y anunció su condición de aspirante a sucesor del Macabeo abajeño. Carlos Medina Plascencia busca apoyos y tiene ya las bendiciones de la clerigalla. Con pasos cautelosos marcha también Pancho Barrio.
SOLO LES FALTABA confrontarse con el PRI escindido por sus propias contradicciones. El Presidente ya se lanzó contra Roberto Madrazo. Y en el PRD insisten en combatir los molinos de viento de la alianza PRI-PAN. Montada, maquinada, para colmo, por Carlos Salinas, según las crípticas revelaciones del estratega de Nacajuca. La derecha cree que para alcanzar sus objetivos en el juicio de procedencia contra López Obrador el PAN necesita los votos del PRI. No les hacen falta. Pero Beltrones y Emilio Chuayffet tendrán que contener a priístas despistados, capaces de creer que se puede capitalizar gratuitamente la marginación del que hoy marcha hasta el Zócalo para hablar a un costado de Catedral.
A ENEMIGO QUE MARCHA, puente de plata. Pero no a costa de servir de mozos de estribo a la ultraderecha, que por las prisas de verlo caer en el imaginario de las encuestas lo va a encumbrar en el imaginario colectivo si lo hace aparecer como víctima del poder. Habrá quórum en San Lázaro con la presencia dominante de la bancada del PRI. Pero, a menos que hayan optado por el suicidio colectivo al no hacerse realidad su muerte tantas veces festejada, no van a ayudar a los panistas a degollar al chivo expiatorio. Bastante trabajo tienen con el fuego que encendieron bajo el mismísimo palacio de gobierno de Toluca. Arturo Montiel le dio alas al Pastor del priísmo estatal y éste no se conformó con volar.
CON GRAN APARATO, Pastor se enfrentó al presidente del CEN del PRI. Ya encarrerado, asumió el papel de árbitro de última instancia, fiel de la balanza de Atlacomulco. Hasta parecer infiel al que tiene el mandato del voto. Ante el vacío aparente, Madrazo designó delegados especial, auxiliar y regionales. Rafael Rodríguez Barrera, Luis Martínez Villicaña, Chon Orihuela y Daniel Quintero son los adelantados. El huasteco Martell prendió la antorcha.
EN MARCHA LA CONTIENDA por la candidatura del PRI a la Presidencia. Enrique Jackson, Montiel y Madrazo se mueven y salen sonrientes junto a Heladio Ramírez en las fotografías del congreso extraordinario de la CNC. Cuando la ultraderecha despertó, los campesinos todavía estaban ahí. Y ahí siguen.
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