Unicamente falta consensuar las modificaciones a 65 artículos

Riesgo de que se efectúe reforma fast track a la ley del trabajo: legisladores

Cambiarían aspectos sobre contratación individual, jornada laboral y huelgas

FABIOLA MARTINEZ

La negociación para realizar en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) avanza rápidamente. De aprobarse, serían modificados aspectos de la contratación individual, la jornada laboral de ocho horas y la normatividad en caso de huelga.

De mil 10 artículos que integran la LFT, falta aprobar eventuales cambios a 65 cláusulas. Ese es el resultado de 80 sesiones de "análisis" de enviados de los sectores productivos y 11 encuentros de la llamada mesa central de decisión, revelan datos del gobierno federal y las cúpulas del Congreso del Trabajo (CT) y el Consejo Coordinador Empresarial.

La versión oficial señala que existe consenso en prácticamente todos los temas discutidos. "El estado que guarda la reforma laboral es de avance sustancial (...) Esperamos que pronto se pongan de acuerdo para que se pueda elevar la productividad y existan mejores condiciones para crear los empleos que necesitamos", señaló Francisco X. Salazar, encargado de este proceso en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

En ese contexto, legisladores del PRD advierten que existe el riesgo de una reforma fast track, debido al acuerdo previo entre dirigentes del CT y del sector empresarial, mismo marco que propició los recientes cambios a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Los integrantes de la bancada obrera priísta en la Cámara de Diputados ya dieron su visto bueno a la enmienda de una ley cuya última modificación fue hace más de 20 años.

Sin embargo, tomaron precauciones que resultan fundamentales para ellos, en particular para los líderes que mantienen el control de sus respectivas organizaciones desde hace años: atajar el proyecto del PRD y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), que insiste en llevar a rango de ley el voto universal, directo y secreto para la elección de dirigentes y crear un registro público de sindicatos y contratos colectivos.

En cambio, el binomio integrado por PRI y PAN ha dado luz verde para que en breve, quizá al tiempo en que sea llevada a tribuna la reforma a la Ley del ISSSTE, el Ejecutivo envíe a la Cámara de Diputados su iniciativa de enmienda a la LFT y empiece el análisis y posible dictamen a favor en las comisiones.

Pareciera que se repite la misma película que ha antecedido a los múltiples intentos de reformas a la LFT (los patrones insisten en ese cambio desde los años 80, por ejemplo), aunque esta ocasión parece haber más posibilidades de concretarse la modificación, debido al acuerdo alcanzado entre representantes empresariales y líderes sindicales del CT.

Armando Neyra Chávez, quien además de ser tesorero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y dirigente del sindicato de embotelladores es coordinador de la bancada obrera priísta, confirmó que existe "un avance sustancial en casi todos los artículos" y que sólo falta discutir, en la llamada conferencia parlamentaria -integrada por diputados y senadores de las comisiones de Trabajo en ambas cámaras- 65 aspectos.

"Los (legisladores) del PAN son gente que entiende; al menos si no construyen, tampoco destruyen (...) Todo iba bien, pero los del PRD piden una revisión de todo el proceso", aseveró.

Pese a la oposición de los perredistas, Neyra Chávez advirtió que la forma para elegir a los líderes sindicales se queda como está, es decir, de acuerdo con los estatutos de cada organización gremial (a mano alzada o con boleta para identificar al trabajador). "Eso del voto secreto no se va a discutir. También el registro (de sindicatos y contratos colectivos) permanece como está".

Para el sector obrero priísta, uno de los aspectos más importantes de la eventual reforma es que se alienta la generación de empleos y se fijan nuevos criterios para los casos de huelga; por ejemplo, se establece que un movimiento de ese tipo no puede durar más de un mes y que si en el periodo de prehuelga alguna de las partes no asiste a una audiencia se hace acreedora a una multa o a perder el proceso.

La visión de PRI, PAN y sector empresarial coincide: modificar el esquema de contratación individual, aumentar la jornada laboral "con el acuerdo de las partes", limitar el tiempo que puede durar una huelga y fijar condiciones de trabajo, de acuerdo con las necesidades de producción de cada industria.

La próxima sesión de la conferencia parlamentaria es el martes 7 se septiembre. Ahí continuará la discusión de los artículos 35 y 39, relativos a la duración de las relaciones de trabajo. La propuesta de reforma de CT y CCE agrega que "las relaciones de trabajo pueden ser para obra o tiempo determinado, 'por temporada, de capacitación' o por tiempo indeterminado".

De los 65 artículos "pendientes", los legisladores consiguieron acuerdo en aspectos aparentemente sencillos contenidos en el artículo nueve (para seguir llamando "patrón" al empresario y no 'empleador'), y 16 (garantizar el reparto de utilidades a los trabajadores).

Discutirán, entre otros temas, la posibilidad de que los "periodos a prueba y de capacitación inicial" (no incluidos en la LFT vigente) sean acuerdos verbales o, como insisten PAN y PRD, esas modalidades sean convenidas en el contrato colectivo de trabajo o convenio escrito con la representación mayoritaria de los trabajadores.