México D.F. Domingo 29 de agosto de 2004
Reducirán hasta 33% el presupuesto del primer centro de investigación del Conacyt
Protestan trabajadores del CICESE por posibles recortes salariales de 50%
Clara, la política de Fox de restringir gastos para educación, ciencia y teconología
JOSE GALAN
Por falta de fondos, habrá recortes de hasta 33 por ciento en el presupuesto de operación y hasta de 50 por ciento en las percepciones salariales de académicos y técnicos del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) -el primero y más grande de los centros de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el país, ubicado en Baja California-, denunciaron los trabajadores.
En una carta dirigida al presidente Vicente Fox; al titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, y al director del Conacyt, Jaime Parada, lamentaron "la negligencia con que se trata a la ciencia en México"; exigieron la asignación de recursos para evitar recortes, y demandaron que el Ejecutivo publique en el Diario Oficial la reforma al artículo 9 bis de la Ley de Ciencia y Tecnología, que establece destinar cuando menos uno por ciento del producto interno bruto (PIB) a este sector.
Los recortes fueron anunciados desde el pasado 9 de julio por el director general del centro de investigación, Tiburcio Montalvo Naranjo. Cuatro días después viajó a la ciudad de México para sostener negociaciones con Hacienda que ayudarán a solventar el déficit financiero en el capítulo administrativo conocido como mil, dedicado a servicios personales.
Estos recortes a la investigación en ciencia y tecnología "no son un hecho aislado, y nos preocupa que se extienda hacia otros centros de investigación, ya que la asignación presupuestal en el área en 2004 se vio seriamente afectada", añaden en la carta los académicos y trabajadores del CICESE.
"Esta situación se suma, entre otros hechos, a los recortes de prerrogativas de los becarios del Conayct; a la drástica reducción del presupuesto otorgado a la Academia Mexicana de Ciencias, y a los planes de liquidación de investigadores del Instituto Mexicano del Petróleo."
Para los firmantes, eso demuestra "claramente" la política del Poder Ejecutivo de restringir los gastos de educación, ciencia y tecnología, en franca contradicción con el Legislativo, que ordenó otorgar a estos rubros uno por ciento del PIB. "Con esta política, se pretende que la ciencia sea autofinanciable, estrategia muy cuestionable en un país desarrollado, e inaceptable en un país como el nuestro, donde la contribución de la iniciativa privada al desarrollo científico es simbólica".
El CICESE, con una planta de más de 134 investigadores y casi 200 técnicos, se fundó en 1973 como parte de la estrategia del gobierno mexicano para descentralizar las actividades científicas del país. Este centro es reconocido como una institución de alto nivel de investigación científica y tecnológica en las áreas de ciencias de la Tierra, física aplicada y oceanología, dedicada a la formación de recursos humanos de excelencia y a generar tecnología destinada a solucionar problemas regionales y nacionales relacionados con esas áreas.
Los firmantes sostienen que de prevalecer la tendencia hacia la búsqueda de una ciencia autofinanciable, en poco tiempo será responsabilidad de los científicos y técnicos "la consecución de la mayor parte de los recursos necesarios para realizar su tarea y llevar una vida decorosa.
"Es preciso entender que la ciencia no es un negocio ni una inversión que rinda frutos a corto plazo; que su desarrollo es un compromiso insoslayable y de largo plazo y, por lo mismo, no se puede regir con criterios mercantiles. Mantener un aparato científico-técnico de alta calidad es de importancia estratégica para cimentar un país viable."
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