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México D.F. Lunes 30 de agosto de 2004
La autora de La noche de Tlatelolco presenta
libro
La poesía de Ambar Past abreva de la enorme
belleza chiapaneca
JAVIER MOLINA
San Cristobal de las Casas, Chis. La
poesía de Ambar Past surge de la enorme belleza de Chiapas, destacó
la escritora Elena Poniatowska en la presentación del libro Cuando
era hombre (Universidad Autónoma de Chiapas).
Hizo una enumeración de esta belleza: sus grandes
fuentes de energía, agricultura, artesanal y artistas (Rosario Castellanos,
Jaime Sabines, Miguel Angel Hernández, Daniel Robles Sasso, et
al). Y se refirió al primer libro de Ambar, Yayamé,
con una presentación de Jaime Sabines, quien observó
''lo rotundo de sus silencios, ya que el silencio es un fruto espléndido''.
La autora -dijo la autora de Hasta no verte Jesús mío-
''ha adivinado las tradiciones, la siembra y la cosecha''. Los indígenas
''sólo a ella le cuentan las cosas, porque le tienen confianza.
Ambar conoce los cántaros, los eclipses en la época de los
elotes, las bodas, las madres sin hijos y cómo se despiden las mujeres.
Habla de la vida y de la muerte, de las desgracias de los hombres y de
las mujeres y de la mar creadora, ''la mar creadora se baña en el
río, bañándose en el río bajo un árbol
de senos, desnuda en el vientre del río''.
Elena Poniatowska vio de nuevo la luna en cuarto creciente
en el cielo de San Cristóbal, los legendarios tejados y los niños
jugando en el campo de la ciudad al llegar al auditorio de la Facultad
de Derecho de la universidad chiapaneca (un antiguo templo), donde afirmó
que a la poeta ''todos la buscan en San Cristóbal, porque ella ha
hecho su vida en Chiapas, en esta ciudad; conoce los cantos tzotziles y
los ha divulgado, les ha enseñado a las mujeres a valorarse a sí
mismas, a valorar su cultura. Habla de la pérdida de los colores
del atardecer que se van. Ambar fascina con todo y sin nada''. Nos dice
que ''a veces se nos olvida que el mar duerme, nos recuerda lo poco que
salen las nubes del agua.''
Desde luego se refirió al Taller Leñateros,
que tiene como motor a Ambar Past. ''Hace años que dedica su pensamiento
creador, sus manos mágicas, al pueblo de Chiapas y, sobre todo,
a San Cristóbal; tiene su propio taller y su imprenta''. Allí
ha nacido La Jícara, la revista hecha con papel que lleva
pétalos, ixtle, colores naturales, donde han colaborado, por ejemplo,
Luis Cardoza y Aragón, Carlos Illescas y Chan K'in.
Antes de que Ambar leyera sus poemas, Poniatowska dijo:
''Nos ofrece una taza de té y dice mañana te voy a escribir
una carta con lluvia, mañana, te lo prometo''.
La poeta nació en Estados Unidos, en 1949, pero
eligió vivir en la tierra de Chiapas (adquirió la nacionalidad
mexicana en 1985), en el Barrio de El Cerrillo, en San Cristóbal,
desde cuyas ventanas puede obsevarse el Huitepec (el cerro que preside
la ciudad), y también lo que sucede en el mundo. Ella nos ofrendó
varios poemas, entre ellos el titulado La señora de Ur, de
donde procede este fragmento: ''Soy el museo más viejo del mundo/
y me acaban de saquear./ Han quemado mis libros./ Estrellaron mi cara contra
el piso./ Soy la mujer en la foto/ a quien apunta el fusil./ Estoy tirada
en el suelo,/ mis manos esposadas atrás./ Quieren lo que nadie puede
dar./ Alejandro Magno no ambicionó el petróleo./ El alababa
a mis duraznos/ cuando las huertas entre mis ríos/ eran ya muy antiguas./
Soy el Jardín./ La primera mujer y el primer hombre./ Madre de la
Escritura./ La primera ley./ La primera ciudad''.
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