México D.F. Jueves 2 de septiembre de 2004
Quejas constantes, por cualquier motivo, del
empresario preso: Margarita Malo
Goza Ahumada de privilegios en prisión, a petición
de la CDHDF
Recibe atención médica particular y los
alimentos que diariamente le lleva su familia, señala
SUSANA GONZALEZ G.
El
gobierno capitalino ha atendido ya algunas de las "medidas precautorias"
y observaciones hechas por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal (CDHDF) sobre las condiciones de encarcelamiento de Carlos Ahumada
Kurtz, al grado de que, "hasta cierto punto", goza de algunos privilegios
como ningún otro reo, aseguró Margarita Malo González,
secretaria técnica de Derechos Humanos de la Dirección General
de Prevención y Readaptación Social.
Desde que ingresó al Reclusorio Norte, el 28 de
abril pasado, el dueño del Grupo Quart jamás ha probado el
rancho que se prepara en la cocina del penal debido a sus problemas
de gastritis, pero también para que no tuviera temor de ser envenenado,
por lo cual las autoridades han permitido que su familia le lleve alimentos
diariamente.
También se autorizó que su médico
particular lo visite y, aun cuando al paso de los meses ha quedado casi
olvidada la supuesta taquicardia que tenía cuando fue deportado
de Cuba, sus abogados y familiares no han dejado de insistir en que se
le permita ser trasladado al hospital Angeles; petición que ahora
también hace la comisión, dijo Margarita Malo.
Pese a dichos privilegios, el principal acusado de los
fraudes cometidos en las delegaciones Gustavo A. Madero y Tláhuac,
y responsable de los llamados videoescándalos, se queja lo mismo
del ruido que hay en el penal que de sufrir tortura sicológica porque
los custodios le cuentan historias carcelarias o de que no se le deja convivir
con el resto de los internos.
Sin embargo, Margarita Malo advirtió que el gobierno
no cederá a las peticiones de la CDHDF referidas al aislamiento
y vigilancia permanente del reo, ya que tienen como objetivo salvaguardar
su integridad sicofísica. "En eso nuestra postura es tajante: nosotros
no vamos a variar las medidas de seguridad porque consideramos que son
adecuadas y ya se lo explicamos de manera documentada y sustentada a la
comisión".
Inclusive comentó que son medidas que la CDHDF
ha pedido para otros presos cuando supuestamente son amenazados por sus
compañeros o consideran que está en peligro su vida o integridad,
pero ahora, dijo, "es una paradoja que se nos pida lo contrario". No obstante,
consideró que en términos generales el organismo ha entendido
que dichas medidas son por el bien del propio indiciado.
Aclaró que la única queja que existe en
la CDHDF sobre Ahumada proviene de su esposa, Cecilia Gurza, porque las
otras son peticiones de intervención de la CDHDF hechas por el gobierno
capitalino, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Procuraduría
General de la República.
"Cuando su esposo fue internado, ella consideró
que había situaciones violatorias a sus derechos humanos en materia
de atención médica y del lugar donde se encontraba, pues
decía que estaba aislado, segregado e incomunicado, pero no es así
y lo hemos documentado." Hubiera sido peor, dijo, haber relajado esas medidas
de seguridad y permitir que se mezclara con el resto de la población
penitenciaria, pues por el impacto que causó su caso hay mucho encono
en su contra, como lo demuestra el hecho de que cuando lo llevan al servicio
médico "le mienten la madre".
Acerca de las diferencias
"Nosotros somos los primeros interesados en que Ahumada
esté en las mejores condiciones y estamos en la mejor disposición
de colaborar con la comisión", aseguró a su vez el secretario
de Gobierno, Alejandro Encinas, al recordar que el gobierno capitalino
pidió la intervención de la comisión desde que el
empresario fue encarcelado, adelantándose incluso a la queja que
la esposa, Cecilia Gurza, interpuso en la CDHDF.
Inclusive mencionó que las autoridades también
han accedido a que "en caso de ser necesario su médico particular
pueda llevar el equipo que se requiera para examinar a Ahumada", lo cual
no ha ocurrido hasta el momento.
El secretario mencionó que si hay "diferencias"
sobre el tema, no son con la comisión de derechos humanos capitalina,
sino con Ahumada y su familia, pues entre las quejas que han presentado
se incluyen aquellas por "problemas de ruido, de vigilancia y de seguridad",
que, dijo, debe verificarse si son verdaderos.
Margarita Malo aseguró que la CDHDF ha insistido
en que se le autorice ser tratado en un hospital particular, pero su estado
de salud no se ha deteriorado como para ameritar el traslado de urgencia,
amén de que sigue resistiéndose a ser valorado por los médicos
del penal.
El secretario aclaró que el caso de Ahumada es
tratado en las reuniones que la Secretaría de Gobierno tiene cada
semana con la CDHDF, pero no existe una mesa de trabajo específica
para el caso del empresario preso, aunque recordó que desde que
fue encarcelado el GDF solicitó la intervención.
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