Desacato en desalojo

Pendiente, fallo de juez por actuación de Gertz y Ebrard

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

En un asunto similar al del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, una juez federal resolverá, en el transcurso de las próximas semanas, si el ex secretario de Seguridad Pública Federal, Alejandro Gertz Manero, y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, Marcelo Ebrard, entre otros funcionarios, incurrieron en el delito de abuso de autoridad al haber desacatado una suspensión definitiva que les fue concedida hace más de un año a pobladores de Xalatlaco, informó el abogado Rafael Ruanova, representante legal de los quejosos.

Por su parte, Alfonso Jiménez, representante de los pobladores, refirió que la juez tercera de distrito en materia administrativa, María Alejandra de León González, les indicó ayer que en ningún momento ordenó a las fuerzas de seguridad pública federales y/o capitalinas que desalojaran y después impidieran el acceso al predio a los habitantes de Xalatlaco, como ocurrió el 19 de julio pasado, cuando efectivos de la Policía Federal Preventiva y de la Policía Preventiva del Distrito Federal, bajo el supuesto de que tenían una orden judicial, desalojaron a los quejosos que se encontraban en las mil 509 hectáreas del predio Agua Grande.

Jiménez precisó: "la juez administrativa nos dijo que nunca dictó una orden para desalojar a los compañeros de Xalatlaco, y creemos que es un error o una trampa jurídica, una chicanada que nos pusieron las autoridades federales y capitalinas, con la finalidad de sacarnos del terreno".

En tanto, ayer se efectuó en el juzgado tercero de distrito una audiencia de desahogo de testimoniales, en la cual fueron rendidas las declaraciones de cuatro habitantes de Xalatlaco, quienes indicaron a la juzgadora que han usufructuado desde hace más de 40 años el terreno en disputa, del cual, según indicaron, los quieren despojar los comuneros de Santo Tomás y San Miguel Ajusco. Los quejosos mantienen un contencioso con dichos comuneros para disputar el control del predio Agua Grande, ubicado en los límites entre el DF y el estado de México.