México D.F. Jueves 2 de septiembre de 2004
Estudio de la Universidad de Stanford demuestra la estrecha relación enfermedad-abatimiento
La depresión incrementa los decesos entre enfermos con males crónicos
El decaimiento, aunado a otros factores de riesgo, puede generar afección vascular cerebral
CAROLINA GOMEZ MENA
Estudios recientes de la Universidad de Stanford demuestran que la depresión tiende a incrementar su incidencia en casi 50 por ciento, tanto en hombres como en mujeres, cuando se padecen males crónicos; tal es el caso de las personas que sufren la enfermedad vascular cerebral (EVC), pues en ese universo, 24 por ciento de las mujeres y 12 por ciento de los hombres presentan depresión mayor.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud Mental, 11 por ciento de las mujeres y 7 por ciento de los varones en México presentan depresión.
A decir del doctor Javaid Sheikh, uno de los investigadores más reconocidos a escala internacional en el campo de la depresión, y quien actualmente es profesor de siquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad de Stanford la relación existente entre males crónicos y depresión se manifiesta en especial en personas con diabetes, cáncer, mal de Parkinson, Alzheimer, VIH-sida, EVC y cardiopatías.
En conferencia de prensa, el experto detalló que después de un infarto al miocardio "33 por ciento de los pacientes sufren depresión y ésta incrementa la mortalidad de 4 a 6 veces; entre 20 y 25 por ciento de los pacientes con EVC desarrollan depresión, y 51 por ciento de los pacientes con Parkinson sufren depresión".
Pero la relación es también a la inversa, pues los estudios apuntan a que "la depresión aunada a otros factores de riesgo y un apego pobre al tratamiento pueden también generar EVC".
De acuerdo al especialista, "11 por ciento de los enfermos con Alzheimer, 12 por ciento de los contagiados con VIH-sida, 17 por ciento de los que sufren cardiopatía isquémica, 27 por ciento de los diabéticos y 42 por ciento de los enfermos de cáncer" experimentan diversos grados de depresión.
Al hacer hincapié en que la depresión no es un estado de ánimo ni episodios de tristeza, sino una enfermedad, que además de que debe ser tratada puede complicar el cuadro del mal crónico prexistente, Sheikh expuso que en México los cálculos apuntan a que entre 4 y 10 millones de personas padecen algún tipo de depresión.
Según el estudio de la Universidad de Stanford los pacientes postinfartados con depresión tienen una mortalidad incrementada en 12 por ciento en comparación con aquellos que no presentaron síntomas depresivos, y en el caso de los diabéticos el riesgo de depresión es mayor en las mujeres de estrato socioeconómico bajo y personas con mayor incapacidad física. En el caso de niños y adolescentes con diabetes tipo 1 el riesgo de depresión es entre 2 y 3 veces mayor. De igual forma se comprobó que los pacientes con diabetes tipo II con depresión presentan niveles de glucosa más elevados y con un estado funcional de resistencia a la insulina.
Algunos tipos de depresión requieren de tratamiento farmacológico, además de sicológico, y una de las opciones es la sustancia sertralina, comentó, al subrayar que este antidepresivo que cuenta con una década en el mercado puede ser tomado por niños, adolescentes y aun personas "de la tercera edad".
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