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México D.F. Viernes 3 de septiembre de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Creel y su desprecio hacia la gente
 El comienzo de su campaña mediática
Sienten frío en la SG
SANTIAGO CREEL decidió, para que nadie dude,
no recurrir a la gente para armar su defensa en el caso de los gastos excesivo
que realizó durante su campaña por la jefatura de Gobierno
del Distrito Federal, misma que, como sabemos, perdió.
EL DICHO del secretario totalmente palacio confirma,
primero, su rechazo al pueblo, aparte de que, muy seguramente, no tiene
nadie entre la población del país que pudiera avalar sus
trapacerías.
PERO ADEMAS, como dicen los propios panistas, "
ni falta le hace", porque a fin de cuentas si la banda conocida como Amigos
de Fox no tuvo ninguna consecuencia jurídica, por qué él
tendría que pagar los platos rotos de las ilegalidades que, se dice,
cometió el PAN para conseguir el poder.
TAL VEZ por eso dice sentirse tranquilo. Es muy
probable que el repudio que muestra hacia la gente sea producto del cobijo
que se le proporciona desde Los Pinos, y eso le da la supuesta tranquilidad
que trata de transmitir a través de los medios de comunicación.
Y ESTO porque desde ayer comenzó una campaña
en los programas de radio y televisión dedicados a los chismes,
en los que trata de ganarse la confianza de algún sector de la sociedad
que, en este caso, según los panistas, es el más pasivo y
por tanto, el más susceptible a los argumentos del funcionario.
LOS QUE lo entienden perfectamente son los perredistas,
quienes ahora encontraron un buen pretexto para zafarse del compromiso
de denunciar penalmente a Creel, en algo que más que confusión
parece una salida falsa al problema del gasto excesivo del panista en la
campaña de 2000.
HACE RATO que en la Secretaría de Gobernación
existía la duda, y buena parte de los funcionarios al servicio de
Creel tenían por seguro que el Instituto Electoral del Distrito
Federal no se atrevería, ni aun con las pruebas en la mano, a meter
en un problema al más fuerte candidato del PAN a la Presidencia
de la República.
ESA PERCEPCION equivocada dejó fríos
a los funcionarios de la dependencia, que ahora no dejan ni un momento
de advertir que el dictamen del IEDF no es más que un "ardid", así
le llaman, para presionar a las autoridades federales con el fin lograr
una conciliación en este caso y el de El Encino.
PERO, SEGUN el gobierno de la ciudad, no habrá
ningún arreglo entre López Obrador y Creel. Cada cual, aseguran,
deberá ser responsable de sus actos y cualquier cosa es mejor que
pactar con los azules.
POR LO pronto, el jefe de Gobierno del DF ha dado
a conocer y ha logrado establecer que en el caso El Encino hay pruebas
claras y contundentes de su inocencia, pero el problema de Creel es que
desde hace un año, cuando se le pidió que explicara su situación,
no ha logrado ofrecer ningún dato en su defensa. Así, ¿para
qué un arreglo?
Otra vez Rosario
CUENTAN POR ahí que desde el lunes pasado,
procedente de España, llegó a la ciudad de México
Rosario Robles, y para que nadie tuviera dudas, luego lueguito, el martes
para ser precisos, comió con algunos amigos en el restaurante San
Angel Inn.
MEJOR DICHO, comió sólo con el abogado
de Carlos Ahumada Kurtz, Juan Collado, y quienes la miraban dicen que su
gesto, más que de gusto era de verdadera preocupación, aunque
a los pocos que la saludaron les dedicó la mejor de sus sonrisas.
PERO LUEGO, ya en los postres, otro personaje se
unió a la ex lideresa de la izquierda. Cuentan que parecía
como si el recién llegado se sintiera avergonzado por llegar tarde.
SE TRATABA de Andrés Massieu, el ex secretario
particular de Carlos Salinas de Gortari. Los informantes de Ciudad Perdida
no dan más datos sobre el encuentro, pero aseguran que a todos los
que se hallaban en el lugar les causó, más que sorpresa,
morbo esa reunión pública. En esas anda la mujer de izquierda.
¡Cuaz!
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