Enviará hoy una iniciativa con el paquete económico para el próximo año

Fox propondrá IVA de 4% a alimentos y medicinas; no más productos exentos

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

El gobierno de Vicente Fox presentará hoy un paquete económico recesivo para 2005 que incluirá las propuestas de gravar con una tasa de 4 por ciento de IVA alimentos y medicinas, y derogar el régimen de productos y servicios exentos para que el transporte público, la vivienda y las colegiaturas estén sujetas a impuestos. Además, insistirá en afectar las prestaciones de los trabajadores. Todo esto, denunció el PRD, para obtener recursos que compensen el excesivo gasto corriente de la burocracia foxista.

El coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, Eduardo Sojo Garza, reconoció anoche, en una reunión con diputados de la Comisión de Hacienda, que el paquete foxista -que busca reducir la tasa general de IVA de 15 a 12 por ciento, lo cual implicaría una pérdida de 50 mil millones de pesos para las arcas federales- sólo funcionará si los diputados aprueban "las formas de compensación" a la caída en la recaudación, es decir, si autorizan el IVA de 4 por ciento a alimentos y medicinas.

Por la noche, la Presidencia de la República -por medio de su oficina de prensa- negó que Sojo hubiera anunciado la intención del presidente Fox de proponer un aumento al IVA en el proyecto de Ley de Ingresos para 2005. Lo que el funcionario hizo ante legisladores, señaló, fue presentar únicamente los acuerdos que arrojó la Convención Nacional Hacendaria (CNH), que plantean la posibilidad de que los estados y ayuntamientos cobren directamente un porcentaje de dicho gravamen.

En la reunión con los legisladores Sojo pretendió deslindar al gobierno foxista de la autoría de la propuesta de este último impuesto, con el argumento, calificado de "grotesco" por el PRD, de que el Ejecutivo sólo presentará "tal cual" las recomendaciones de la CNH, entre ellas la relativa a que se reduzca la tasa general del IVA.

Los diputados, dijo el funcionario, tendrían que "buscar la forma de compensación". Luego de la reunión, el secretario de la Comisión de Hacienda, el priísta Francisco Suárez Dávila, confirmó que Sojo les anticipó que el Ejecutivo presentará la iniciativa para que sean gravados alimentos y medicinas con una tasa de 4 por ciento.

En el paquete, que hoy enviará Hacienda a la Cámara de Diputados, se planteará la recomendación de la CNH de que se reduzca la tasa del IVA de 15 a 12 por ciento, para que 3 por ciento de los ingresos por ese impuesto se transfiera a estados y municipios.

Sin embargo, el traspaso de los recursos está condicionado, explicó el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, coordinador del área económica del PRD, a que se establezca un impuesto de 4 por ciento en alimentos y la derogación de todos los productos en el régimen de exentos, algunos con un enorme peso social, como el transporte público, la vivienda y las colegiaturas.

Todos esos requisitos fueron desgranados la tarde de ayer, explicó, en una reunión entre diputados y funcionarios de Hacienda, quienes a la pregunta de si la dependencia presentará la iniciativa para gravar comida y medicamentos, la respuesta que dieron fue: "Estamos buscando al valiente que lo haga..."

El presidente de la Comisión de Hacienda, el panista Gustavo Enrique Madero, lo definió en términos futbolísticos: "el balón (de Hacienda) viene con etiqueta, con chanfle y dice: 'si los diputados encuentran cómo encontrar (sic) 5 mil millones de pesos, podemos sacar todo lo demás adelante'. šY ahí viene el IVA en alimentos como una alternativa!"

El doble discurso de los funcionarios foxistas fue definido por Ramírez Cuéllar como "una cobardía", porque mientras anuncian una miscelánea fiscal con reducciones a las tasas del IVA y modificaciones al impuesto sobre la renta, esperan que el Congreso sea el que asuma la responsabilidad de plantear un gravamen para alimentos y medicinas para "compensar" la caída en la recaudación.

También señaló que el anuncio presidencial respecto de que el Presupuesto de Egresos será de un billón 500 mil millones de pesos -cifra menor en 150 mil millones de pesos al presupuesto de 2004- es una actitud de chantaje y presión al Congreso para que éste apruebe más impuestos e incremente el gasto gubernamental.