Ambos partidos anuncian movilizaciones; Madrazo: ni en tribunales perderemos

PAN y PRI velan armas para defender su triunfo

GUADALUPE LOPEZ, ANDRES T. MORALES, ISRAEL DAVILA Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSALES Y ENVIADO

En vísperas del cómputo oficial de los votos de los comicios del domingo pasado en Veracruz, los partidos preparaban sus impugnaciones. El Revolucionario Institucional (PRI) anunció para este miércoles la "marcha de la legalidad", que encabezará su candidato a gobernador, Fidel Herrera Beltrán, en respaldo del "triunfo" priísta. El área jurídica del tricolor señaló que sólo impugnará algunos distritos y municipios, pues la queja más importante que tiene -la injerencia del gobierno federal- corre por otro cauce, la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales, y no incide directamente en la elección.

En Toluca, estado de México, el líder nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, aseguró que el triunfo de Herrera Beltrán, "es irreversible, pese a que se llevó a cabo una elección de Estado por el gobierno federal". Aseguró que, de acuerdo con actas de escrutinio en poder del PRI, firmadas por otros institutos políticos, la ventaja de Herrera era de 36 mil votos sobre el panista Gerardo Buganza Salmerón. Destacó que "ni en los tribunales" se perderá el triunfo.

En el puerto de Veracruz, Buganza aseguró que el Instituto Electoral Veracruzano (IEV) no sólo manipuló el cómputo de los sufragios para dar la apariencia de un triunfo de Fidel Herrera, sino que se convirtió en "una oficina menor" del PRI y del gobierno estatal que opera para "robarse la elección".

El panista presentó copias de actas electorales de municipios como Cosoleacaque en las que, por supuestos "errores de captura", el IEV restó hasta 500 votos a su candidatura. Estimó que, de los 185 mil sufragios pendientes de ingresar en las cifras oficiales, más los casi 100 mil sufragios tipificados como nulos, la mayoría pertenece al blaquiazul, "pero el conteo se forzó y distorsionó para construir un falso panorama de victoria" en favor del tricolor.

Anunció que este miércoles, cuando sesione el consejo general del IEV, así como los 30 consejos distritales y 212 municipales, se iniciará la defensa legal "voto por voto y acta por acta, con un ejército de militantes y ciudadanos que no permitirán que se arrebate lo que dio la voluntad ciudadana". En conferencia de prensa, Buganza insisitió en que es "el auténtico ganador" de los comicios, y estimó que su ventaja sobre Herrera sería de 2 por ciento, unos 60 mil votos.

Aseguró que los funcionarios del IEV paralizaron el Programa de Resultados Preliminares (Prep) antes de que se registraran todas las actas, de tal manera que "quedaron en vilo" 576 casillas y 185 mil votos provenientes de municipios ganados por el PAN, como Las Choapas y Atzalan.

"El objetivo fue difundir que el candidato del PRI a gobernador había ganado las elecciones con poco más de 20 mil votos, que es la cifra del último corte", lo que permitió que Fidel Herrera, en un "intento de golpe publicitario", se declarara triunfador al exhibir supuestas actas electorales certificadas por un notario público.

De su lado, el abanderado de la coalición Unidos por Veracruz (PRD-Convergencia-PT), Dante Delgado Rannauro, sostuvo que sería repudiable y una negación del estado de derecho, si a escala cupular PAN y PRI, junto con la Presidencia de la República negociaran 7 por ciento de las actas que faltan contabilizar en la elección.

En la ciudad de México, Delgado desconoció sus declaraciones del domingo pasado, cuando aceptó que las tendencias electorales no le favorecían. "Me sacaron las frases de contexto", adujo, y anunció la "defensa jurídica" del proceso comicial ante las irregularidades cometidas por PRI y PAN y, además, porque está en juego "inclusive la gobernabilidad del país".

En la sede veracruzana del PRI, el secretario de Asuntos Jurídicos, Rafael Ortiz, afirmó que sólo el tricolor ha mostrado las actas para acreditar su triunfo. Estimó que este miércoles al mediodía se podrá contar con las 30 actas distritales de la elección de gobernador, que confirmen el triunfo priísta. Por lo pronto, frente a las advertencias de la oposición de impugnar la elección, el priísmo comenzará a movilizarse en favor del "triunfo".

La movilización será, pues, para justificar los resultados de la elección y contrarrestar las críticas de que hubo una "elección de estado".