México D.F. Miércoles 8 de septiembre de 2004
PRI, PVEM y Convergencia se niegan a firmarlo
PRD y PAN suscriben pacto de civilidad de empresarios en Tlaxcala
LA JORNADA DE ORIENTE
Tlaxcala, Tlax., 7 de septiembre. A propuesta del sector privado tlaxcalteca, las coaliciones que encabezan el PRD y PAN, delegados de dependencias federales, así como el Ejecutivo local, firmaron hoy un pacto de civilidad para que el proceso electoral del próximo 14 de noviembre se desarrolle sin descalificaciones, con respeto a las leyes en la materia y con propuestas "de altura".
Sin embargo, las dirigencias de Convergencia, así como el candidato a gobernador por la alianza que conforman PRI y PVEM, Mariano González Zarur, y representantes de los poderes Legislativo y Judicial, entre otros, se negaron a suscribir el acuerdo.
"Tenemos la maravillosa oportunidad de consolidarnos en la vocación democrática con ejemplo de civilidad, o regresar a la oscuridad de la antidemocracia y los vicios del pasado", afirmó Humberto Alba Lagunas, comisionado permanente del sector privado ante el Consejo Estatal de Desarrollo Económico de Tlaxcala, de los principales promotores del pacto.
En ésta, la tercera ocasión consecutiva que el sector privado de Tlaxcala promueve la firma de un pacto durante un proceso electoral en la entidad, sí aceptaron suscribir el acuerdo Gelacio Montiel Fuentes y Héctor Ortiz Ortiz, candidatos al gobierno estatal por las alianzas Democrática (PRD-Convergencia), Ciudadana (que integra el PAN con los partidos Justicia Social y del Centro Democrático de Tlaxcala), respectivamente, así como delegados de dependencias federales, y líderes de los citados partidos.
En representación del Ejecutivo local asistió el secretario de Gobierno, Jorge Fraga Purata, pues el gobernador Alfonso Sánchez Anaya omitió estar presente por "causas de fuerza mayor".
Entre los puntos centrales del pacto, las autoridades de los tres niveles de gobierno se comprometieron a dejar de lado "todo interés partidista" y a fomentar el derecho de la sociedad a opinar "en forma respetuosa y responsable", así como a evitar afirmaciones que incluyan "actitudes negativas o tendenciosas".
Los partidos y candidatos ofrecieron además promover "una política propositiva, enfocada al respeto y a los derechos de terceros", evitar "cualquier comentario que afecte negativamente" la vida privada de sus contrapartes, a las de autoridades y miembros del Congreso estatal.
En su turno, el perredista Gelacio Montiel indicó que "en un gobierno democrático", las elecciones "permiten mantener, al menos de manera clara y continua, la estabilidad política y la paz social". Sin embargo, en esta parte de su discurso criticó veladamente al gobernador Sánchez Anaya y a la esposa de éste, Maricarmen Ramírez García, por la conducta que han asumido durante los últimos meses con motivo del proceso sucesorio: "Si el poder se disputa en condiciones equitativas, los candidatos y partidos que aspiran al poder y los grupos y ciudadanos que los respaldan evitarán la violencia como medio para acceder al poder, pero para que eso se cumpla se necesita que se contienda con reglas definidas e igualitarias".
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