México D.F. Miércoles 8 de septiembre de 2004
Demanda el premio Nobel un plan integral para abatir la polución
Posible, que en una década el DF sea una ciudad limpia: Mario Molina
LAURA POY SOLANO
El problema de la polución atmosférica en el valle de México debe ser atendido de manera integral y no con medidas aisladas, porque "no hay una solución mágica para resolver la contaminación en una metrópoli muy poblada y con condiciones geográficas adversas", sostuvo Mario Molina, premio Nobel de Química 1995.
El especialista indicó que si bien ha habido muchos avances para contrarrestar la contaminación ambiental en la ciudad de México, "aún falta mucho por hacer, pues es posible hacer una ciudad mucho más limpia en sólo una década, siempre y cuando se apliquen medidas de control, como la modernización del parque vehicular y la inversión en gasolinas con bajo contenido de azufre".
La reducción de las medidas establecidas en la norma oficial de contaminantes, advirtió, sólo podrá hacerse en la medida en que se apliquen nuevas tecnologías, pero para ello, afirmó, es necesario que Petróleos Mexicanos invierta en gasolinas menos contaminantes, lo cual significaría una inversión de recursos a largo plazo que no podrían ser sacados del gasto social, sino que tendría que ser una inversión del Estado para beneficio de la población metropolitana.
El problema, indicó, es que las autoridades federales y locales no se ponen de acuerdo y sólo aplazan decisiones políticas para otro sexenio, a pesar de que tienen una responsabilidad política y social porque la gente se muere por la contaminación.
Agregó que no es posible que la gente siga usando las calles sin "pagar lo que realmente cuesta", porque es un gasto que asume toda la sociedad. De ahí que el parque vehicular se incremente de manera acelerada, pero sin dar un uso óptimo a los automotores, asentó.
Por lo que respecta a las acciones que se han emprendido para disminuir la polución ambiental en el Distrito Federal, indicó que el sector es el único en el que "las fuerzas políticas han logrado ponerse de acuerdo y sumar esfuerzos. Sin embargo, falta mucho por hacer, por lo que los especialistas también deben participar más y colaborar en los esfuerzos que se lleven a cabo en la materia".
Se necesita, señaló, que las medidas que pongan en marcha los gobiernos federal y local no sean producto de decisiones políticas, sino un programa que beneficie a la sociedad entera y privilegie la conservación del medio ambiente, pues, aseguró, "la contaminación política es algo que podemos evitar si ponemos los problemas sobre la mesa y todos juntos, como sociedad, decidimos sobre las medidas que se deben aplicar".
Agregó que la inversión en nuevas tecnologías debe ser asumida por las empresas que producen los combustibles. Además, se deben incorporar todos los avances técnicos como forma de inversión a largo plazo, lo cual generará una mejor calidad de vida en las grandes ciudades.
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