Las víctimas, alumnos de 2 primarias y un jardín de niños

Emite la CNDH tres recomendaciones a Tamez Guerra por abuso a menores

ANGELES CRUZ

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió tres recomendaciones al secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, por el maltrato y abuso sexual del que fueron víctimas alumnos de un jardín de niños y dos primarias, sin que las autoridades educativas hayan mostrado siquiera interés por atender a los padres de familia afectados.

Los menores de edad difícilmente pueden defenderse y protegerse de conductas que atentan contra su normal desarrollo, seguridad personal e integridad física, síquica y social, por lo que la indiferencia de la SEP agrava el problema.

Además, advierte la CNDH, hay antecedentes de situaciones similares, por las cuales también se han emitido algunas recomendaciones. La persistencia de estos abusos, "hace presumir que no se han tomado medidas para evitar las conductas señaladas".

Por el contrario, ha habido negligencia de la SEP, la cual se limita, en la mayoría de los casos, a cambiar de adscripción a los responsables, o a sugerir que se asignen funciones administrativas diversas a los probables infractores, lo cual no ha funcionado para erradicar el maltrato y abuso hacia los menores.

La recomendación 53/2004 da cuenta del abuso sexual sufrido por un estudiante de 13 años, con retraso mental leve, a manos de su maestra en la escuela primaria Bernal Díaz del Castillo, el 12 de noviembre de 2003. Pasó un mes antes de que se retirara del plantel a la profesora adscrita a la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular y apenas el 2 de marzo de 2004 se dio aviso de lo ocurrido al Organo de Control Interno de la Secretaría de la Función Pública.

En tanto, las recomendaciones 54/2003 y 55/2003 se refieren a los casos de menores del cuarto grado de la primaria Virginia Rivera Lozano y del jardín de niños Mazatl, ambos en el Distrito Federal. Los pequeños fueron víctimas de maltrato por sus maestras, quienes amenazaban con castigarlos por no poner atención en clases y propinaban jalones de orejas y brazos, así como nalgadas y golpes en la cabeza.

La CNDH logró establecer que en ambos casos las profesoras tenían antecedentes de agravio a los alumnos.