El programa internacional Clubhouse tendrá una sede en el centro comunitario

Abrirán hoy en el Faro de Oriente espacio computacional avanzado

Incluye paquetes de software para que los jóvenes desarrollen su creatividad Es una muestra de que existe un sector en el mundo que apuesta por la diversidad: Benjamín González

MARIANA NORANDI ESPECIAL

El concepto, pensamiento y desarrollo del Faro de Oriente llamó la atención del programa internacional Clubhouse, modelo educativo extraescolar que apoya con tecnología avanzada a jóvenes de escasos recursos, que inaugurará su tercera sede en México en ese espacio dedicado a la creatividad y a la enseñanza de las artes y oficios.

Los clubhouse -proyecto que se ha extendido a los cinco continentes y de los cuales existen 90: 62 en Estados Unidos y 28 en el resto del mundo, de los cuales ya hay uno en Palacio Postal de la ciudad de México y otro en el Planetario de Guadalajara, Jalisco- surgen con el espíritu de hacer llegar la tecnología más avanzada a jóvenes de escasos recursos y rezagos sociales y, así, brindarles un soporte tecnológico para que surjan destacados talentos en las diferentes disciplinas creativas. Enrique Semo, secretario de Cultura del gobierno del Distrito Federal, comentó: "La idea que anima el clubhouse está muy acorde con la del Faro de Oriente, por lo tanto son dos proyectos que coinciden en muchos aspectos. Los clubhouse son unos lugares que se ubican en centros no privilegiados de la población y tienen como propósito reunir a jóvenes alrededor de computadoras para desarrollar su creatividad y su capacidad de innovación en un medio extraescolar. El Faro, con sus talleres, busca lo mismo".

Añade: "En la Secretaría tenemos contacto con el clubhouse del Palacio Postal desde hace dos años y el resultado ha sido muy positivo. La idea es que esta experiencia que ahora se repite en el Faro se pueda dar en otros lugares de la ciudad".

Fundado hace cuatro años por iniciativa del gobierno del Distrito Federal, el Faro de Oriente es un centro cultural comunitario destinado a la formación de jóvenes en el campo de las artes y oficios. Tiene el propósito de acercar el arte a jóvenes de escasos recursos y, para ello, ofrece en forma gratuita más de 30 talleres, como reciclaje de papel, la música, la talla en madera, el vitral, la cerámica, la fotografía o la creación de alebrijes.

Ahora bien, Clubhouse es un espacio en el que adolescentes y jóvenes exploran sus intereses creativos mediante la tecnología. Surgió en 1993 de manera experimental a instancias del Museo de Ciencias de Boston y de científicos de Media Lab, del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), Estados Unidos. Los clubhouse prestan a jóvenes de 10 a 18 años una serie de computadoras con diversos programas para que éstos desarrollen habilidades. Los programas van desde el Photoshop para trabajar la fotografía, hasta paquetes de diseño gráfico o programas para crear, editar y grabar música. Los clubhouse son financiados por distintos patrocinadores. El más importante es la empresa de computación Intel y, en el caso de México, el financiamiento corre además por la Fundación Vamos, organización civil de desarrollo social. Estos espacios funcionan con instructores que aportan su trabajo de manera voluntaria y orientan a los jóvenes en la actividad creativa que desarrollan.

La inauguración del clubhouse Faro de Oriente contará con la presencia de Patricia Díaz, coordinadora de Clubhouse para América Latina, quien informó el primero en la región se fundó en 1999 en Colombia y hoy existen sedes en Brasil, Panamá, Costa Rica y México.

Diferentes necesidades

El caso de Latinoamérica, asevera, tiene características particulares: "Así como ahora los jóvenes que acuden al clubhouse de Nueva York o Boston ya han tenido bastante contacto con computadoras, en algunas comunidades de Latinoamérica nos encontramos con jóvenes que nunca han visto una máquina o una de ellas está muy fuera de su alcance".

En cambio, explica, en países altamente desarrollados como Holanda o Dinamarca, los clubhouse apoyan a una población básicamente de emigrantes de Africa u Oriente Medio que no tienen fácil acceso a las computadoras. Por lo que la comunidad que acude a estos espacios es muy variada.

Benjamín González, coordinador del Faro de Oriente, expresa su satisfacción por la inclusión del centro en este programa internacional y opina que esta cooperación representa un aporte en la lucha por el respeto a la diversidad social: "La coincidencia del proyecto del Faro con el clubhouse no es una casualidad, sino que refleja la existencia de un sector del pensamiento en el mundo que apuesta por la diversidad, por el encuentro y por la integración social. Estas ideas liberales surgen frente a algunas tendencias totalitarias y homogeneizadoras que se dan en la actualidad. El espíritu de estos proyectos pasa por la batalla del humanismo, por poner en el centro a las personas, y por saber que las diferencias son una virtud. Por otro lado, el que este proyecto se proponga en una zona como Iztapalapa es dar voz y capacidad a los jóvenes de esta comunidad para que desarrollen su creatividad, es dar la oportunidad de que cuenten sus historias, de que se reconozcan entre los otros, es una forma de legitimar su vida y su existencia".

La inauguración del clubhouse Faro de Oriente seá este miércoles a las 10 horas. Calzada Ignacio Zaragoza s/n, cerca de la estación Acatitla del Metro. Informes: 5738-7442 y 7443 y 5738-7440 www.clubhouse.org.mx