México D.F. Viernes 10 de septiembre de 2004
Desastrosa, la relación con el
Congreso, señala el multimillonario
Nada buenos, los resultados de Fox, dice George
Soros
''Tengo respeto por él, es una persona llena
de buenas intenciones''
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
Los
cuatro años de gobierno del presidente Vicente Fox ''han dado resultados
nada buenos'', afirmó anoche el multimillonario George Soros, quien
se encuentra en México para promover un nuevo libro en el que fundamenta
la campaña que ha lanzado para tratar de impedir la relección
del mandatario estadunidense, George W. Bush.
''Tengo respeto por el presidente Fox; es una persona
llena de buenas intenciones'', declaró Soros cuando fue interrogado
sobre su apreciación acerca del primer gobierno mexicano no priísta
en más de siete décadas. ''Los resultados de estos cuatro
años no han sido nada buenos, pero quizá ello se deba a que
el Presidente no ha logrado generar los suficientes estímulos para
que el Congreso apruebe sus reformas'', señaló.
Soros asistió anoche a la Universidad Iberoamericana
para hablar sobre su nuevo libro, La burbuja de la supremacía
norteamericana, en el que expone sus ideas para corregir lo que llama
''el abuso de poder'' del actual gobierno estadunidense, sobre todo a partir
de las políticas adoptadas en materia exterior e interior después
de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Posible bloque de países para negociar con naciones
desarrolladas
Pero en el foro -un intercambio entre estudiantes, profesores
y periodistas- Soros abordó temas relacionados con el actual gobierno
mexicano y las posibilidades de conformación de un bloque de países
para negociar con las naciones desarrolladas, como ya ha ocurrido en el
último año en el rubro comercial.
En el primer aspecto comentó que Fox ha logrado
atraer al gobierno gente valiosa, aunque los resultados para la población
en términos de bienestar y desarrollo ''no son nada buenos''.
George Soros, de origen húngaro y naturalizado
estadunidense, quien en los años 80 y 90 amasó una cuantiosa
fortuna mediante la especulación en los mercados financieros, consideró
que la falta de resultados del gobierno mexicano, en términos de
bienestar y desarrollo, está reflejando fallas ''estructurales''
en la relación de poderes.
''Estructuralmente algo está mal en la forma en
que funciona el Congreso mexicano. El hecho de que los diputados sólo
puedan serlo por tres años no genera ningún incentivo al
trabajo, porque no son responsables frente a nadie y nadie les pide cuentas.
Y así, ellos pueden perseguir sus propios intereses'', señaló.
El también presidente de la Fundación Soros,
que promueve la idea de la consolidación de las ''sociedades abiertas''
en los países, opinó que quizá una de las críticas
que deban hacerse al presidente Fox radica en el hecho en que su gobierno
no ha sido capaz de ''gestionar esta problemática con el Congreso,
por no haber sabido comprar al órgano legislativo, al no darle lo
que pide a cambio de las reformas que necesita su administración''.
Por ello consideró que la relación entre el Poder Legislativo
y el mandatario sólo puede calificarse de ''bastante desastrosa'',
lo que explica en parte la falta de resultados.
''Aunque debo decir que considero que la mayor parte de
culpa es atribuible al propio Congreso, y lo más importante es tomar
en cuenta que el próximo presidente de México va a tener
un problema bastante similar''.
Legendario en círculos financieros internacionales,
donde se le atribuye haber emprendido un ataque de especulación
que derribó la libra esterlina, y a quien también se le hace
responsable de la especulación monetaria que devaluó el bath,
la moneda tailandesa, en 1997, lo que dio inicio a la crisis asiática
de ese año, Soros consideró necesaria una nueva relación
de poder entre países industrializados y en vías de desarrollo.
Opinó que la Organización de las Naciones
Unidas y el Consejo de Seguridad son adecuados, aunque imperfectos, porque
son más bien los gobiernos y no los pueblos los que están
representados. En este contexto es que Estados Unidos ha logrado acrecentar
su fuerza política, pero en el proceso ha perdido la confianza y
el respeto del mundo.
Para lograr un mayor equilibrio mundial de poderes, estimó,
una posibilidad es la creación de coaliciones de países democráticos
en vías de desarrollo. Una opción, planteó, podría
ser un bloque integrado por naciones como México, Brasil, Sudáfrica,
India y Corea, que podrían formar un grupo que negociara de manera
directa temas de interés común con las ocho economías
más industrializadas.
Algo parecido al planteamiento de Soros ha ocurrido ya
en el último año. En la reunión ministerial de la
Organización Mundial de Comercio, realizada en Cancún en
septiembre del año pasado, un grupo de 21 países en desarrollo
logró contener la presión de las naciones industrializadas
que pretendían obtener mayores beneficios comerciales en perjuicio
de las economías menos avanzadas. En ese bloque estaban, entre otros,
Brasil, India, Sudáfrica, México y Argentina.
La cruzada antibush
En su libro, Soros cuestiona la política exterior
de la administración Bush, después de los atentados en Nueva
York y Wa-shington. En una analogía con su experiencia en los mercados
financieros, plantea que la posición dominante de Estados Unidos
en el mundo es parecida a una burbuja en el mercado bursátil, que
en el caso sería la doctrina Bush del ataque preventivo y la supremacía
militar como instrumento de política exterior que, como toda burbuja
especulativa, sigue flotando hasta que revienta.
''Los ideólogos de la supremacía norteamericana
y el propio Bus, no dejan de insistir en que el 11 de septiembre el mundo
cambió. Hasta que las funestas consecuencias de la invasión
de Irak han aflorado, la gente no ha comenzado a darse cuenta de que algo
ha salido lamentablemente fatal'', plantea Soros en su libro. En la plática
ofrecida ayer, consideró falso el argumento de que el ''terrorismo''
pueda ser combatido con el uso de la fuerza militar. De hecho, esta vía
sólo garantiza un escalamiento de la violencia, apuntó. Señaló
que los militantes de grupos ''terroristas'' por naturaleza son invisibles
y el poder militar sólo puede destruir lo que está en las
miras de las armas. ''Estados Unidos destruye lo que puede ver, en ese
proceso mata a inocentes y esto genera ira, y actúa en apoyo al
movimiento terrorista'', apuntó. Por ello, consideró que
un enfoque como el seguido por la administración Bush no tiene en
realidad una intención de combatir este fenómeno, sino más
bien de afianzar en el poder de la nación más influyente
del mundo un proyecto de los ''neoconservadores'' estadunidenses.
Soros planteó la necesidad de mejorar la situación
de iniquidad en la distribución de la riqueza en el mundo para combatir
los fenómenos de integrismo. Pero, añadió, hace falta
también elevar la ayuda que las naciones ricas destinan al desarrollo
de los países pobres. Se requieren, dijo, 50 mil millones de dólares
al año para lograr los objetivos de reducir la pobreza y acabar
con el hambre en el mundo. A los contribuyentes estadunidenses la ocupación
de Irak les ha costado al menos 160 mil millones de dólares, comparó.
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