Plantea reducir el IVA de 15 a 12%, y un impuesto de 3% al consumo final

Soslaya el proyecto de presupuesto la reactivación de la economía y el empleo

La inversión pública presentaría una caída de casi 50 mil millones de pesos

Propone disminuir el ISR a una tasa de 29% para 2006 y de 28 puntos en 2007

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El proyecto de Presupuesto de Egresos para 2005, entregado anteayer por el Ejecutivo federal a la Cámara de Diputados, según estimaciones, sigue la tendencia del planteamiento del año anterior, porque no propone la reactivación de la economía y el empleo, y se calcula que provocará una caída de la inversión pública por casi 50 mil millones de pesos.

En materia de reformas tributarias se introducen cambios en los impuestos sobre la renta (ISR) y al valor agregado (IVA). En el segundo caso la tasa se reduciría de 15 a 12 por ciento, y en la zona fronteriza del norte del país pasaría de 10 a 7 por ciento.

Un hecho sobresaliente en el proyecto de Presupuesto de Egresos es la propuesta de una nueva ley federal al consumo final, con un impuesto de 3 por ciento. De los recursos recabados se destinaría 2 por ciento a las entidades federativas y uno por ciento a los municipios. Además, del total recaudado se destinaría 20 por ciento a un fondo de compensación para los estados que no logran cobrarlo; adicionalmente, la Federación destinaría 5 por ciento del total para compensar su gasto administrativo.

Para tener derecho a estos recursos los estados deben firmar un convenio con la Federación. En caso de no hacerlo, no tendrían derecho a cobrarlos ni al fondo de compensación. Los recursos no cobrados por las entidades se adicionarían a la recaudación federal participable.

Además, las entidades federativas podrán aplicar un gravamen local que sustituya al federal, sujeto a ciertos requisitos, entre los que se incluye aplicar un IVA en alimentos y medicinas, obstaculizando así la posibilidad de que abandonen el esquema federal.

Inclusive, la reforma al ISR beneficia a las empresas, porque en caso de aprobarse permitiría la deducción del reparto de utilidades, además de que se propone reducir ese impuesto a una tasa de 29 por ciento en 2006 y de 28 por ciento para 2007.

Asimismo, el gobierno foxista pretende que el Congreso federal reforme la Ley del Seguro Social con la finalidad de incrementar las exenciones al fondo de ahorro, vales de despensa y premios de asistencia y puntualidad, hecho que incrementaría el costo fiscal de la nómina del instituto. Si bien la propuesta limita en 5 por ciento el impacto oficial en la nómina, sólo es un diferimiento temporal que no resuelve el incremento final.

Con el argumento de la simplificación, se eliminan el crédito al salario y el subsidio acreditable, para aplicar una tarifa, simplificando el cálculo de la retención del impuesto, pero eleva la base del tributo y, en el caso de los trabajadores de menores ingresos, la tasa se incrementa a 25 por ciento.

Para calcular el salario gravable de los trabajadores, se propone una exención de 76 mil pesos al año o alternativamente las prestaciones de previsión social exentas, lo que sea mayor, pretendiendo cubrir con ésta a un mayor porcentaje de asalariados.

Por lo que hace a los egresos, la tendencia a mantener el esquema del presupuesto anterior se observa en la absorción de la renta petrolera por el gasto corriente, porque la erogación en servicios personales es equivalente a la totalidad de los ingresos petroleros. El presupuesto también se considera asistencialista, por significarse como un paliativo de la pobreza, sin remediarla de fondo.

El gasto programable que se propone en el proyecto fiscal de 2005 asciende a un billón 238 mil millones de pesos, cifra 6.1 por ciento inferior al cierre estimado para este año.

El costo financiero de la deuda pública presupuestaria y los programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca asciende a 227 mil millones de pesos, monto que, en términos reales, representa un aumento de 4.7 por ciento respecto del cierre estimado para 2004.

El gasto corriente que se prevé en el Presupuesto de Egresos para 2005 es de un billón 100 mil millones de pesos, lo que significa una caída de 2.9 por ciento, en términos reales, respecto del cierre estimado para 2004.

El incremento esperado del gasto en servicios personales para 2005, respecto del cierre de 2004, será de 1.6 por ciento, al ascender a 556 mil millones de pesos, cifra que representa 50 por ciento del gasto corriente total. La administración pública federal tiene 2 millones 884 mil plazas, de las cuales el sector educativo absorbe 51 por ciento, mientras que a salud y seguridad social corresponde 23 por ciento.

La inversión física que se propone para el sector público en 2005, tomando en cuenta la nueva metodología, alcanzará un monto de 135 mil millones de pesos, cifra menor que el monto aprobado para 2004, que fue de 182 mil millones de pesos.