México D.F. Viernes 10 de septiembre de 2004
No admitiremos intromisiones de nuestros socios
de Occidente, advierte canciller ruso
EU y GB mantendrán contacto oficial con el sector
moderado del separatismo checheno
Familiares de víctimas de Beslán recibirán
del Kremlin compensación de unos 35 mil pesos
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 9 de septiembre. Serias fisuras surgieron
entre Rusia y sus principales aliados en la lucha contra "el terrorismo
internacional", Estados Unidos y Gran Bretaña, al reiterar éstos
que en aras de un arreglo político en Chechenia, seguirán
manteniendo contactos oficiales con representantes del sector moderado
del separatismo de esa república del Cáucaso del Norte.
Esto
significa, en el contexto de la tragedia de Beslán, un diplomático
rechazo a la intención rusa de que se revise el estatus de exiliados
políticos de que gozan en Washington y Londres los emisarios del
ex presidente checheno, Aslan Masjadov, desconocido por Moscú y
por cuya cabeza, junto con la de Shamil Basayev, ofreció ayer el
FSB (antiguo KGB) una millonaria recompensa.
Estados Unidos y Gran Bretaña hace tiempo que,
a petición de Rusia, incluyeron en sus respectivas listas de "terroristas
más buscados" a Basayev, el jefe militar del grupo checheno más
radical y de inspiración wahabita.
Ahora, Rusia quiere que otros países establezcan
un signo de igualdad entre separatismo checheno y terrorismo internacional,
como si fuera axioma y sin aceptar cuestionamiento alguno a los excesos
de su política en Chechenia.
"Cuando nuestros socios de Occidente dicen que debemos
revisar nuestra política (en Chechenia), quiero advertirles que
no se entrometan en nuestros asuntos internos", afirmó este jueves
el canciller ruso, Serguei Lavrov, con clara dedicatoria a Washington y
Londres.
Lavrov habló en esos términos al recibir
en su oficina al ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien hoy
concluyó una visita privada al frente de un grupo de empresarios
estadunidenses que vinieron a Rusia para explorar variados proyectos de
inversión.
El jefe de la diplomacia rusa utilizó la presencia
en esta capital de un interlocutor como Giuliani, que también fue
invitado a conversar en la Duma, que se dispone a endurecer la legislación
en materia de seguridad, para poner de relieve el malestar del Kremlin.
Con el lenguaje críptico propio de su profesión,
Lavrov lanzó: "Algunos tratan de interferir al conceder asilo político
a terroristas que están relacionados con la tragedia de Chechenia",
en alusión al refugio que han encontrado Ilias Ahmadov, en Estados
Unidos, y Ahmed Zakayev, en Gran Bretaña, voceros de Masjadov.
Diplomacia inusual
En un gesto inusual en la práctica diplomática,
que se explica sólo por la falta de eco de las quejas del Kremlin
en la Casa Blanca y Downing Street, el presidente ruso recurrió
a su relación personal con Gerhard Schroeder, el canciller federal
alemán, para emitir -esta noche- una declaración conjunta
cuyo borrador se había preparado para ajustar y firmar durante la
visita de Putin a Alemania, pospuesta por la tragedia de Beslán.
Sin embargo, los dirigentes platicaron su contenido por
teléfono y el texto ya difundido comienza así:
"Pasados 36 meses de los ataques terroristas contra Estados
Unidos y 6 meses después de los atentados terroristas en Madrid,
la Federación Rusa se convirtió en blanco de los deplorables
ataques del terrorismo internacional".
Hasta donde se puede saber, Rusia propuso añadir
al borrador de la declaración conjunta sólo tres breves párrafos,
pero muy significativos porque en ellos Schroeder hace suyas las tesis
de Putin respecto del conflicto de Chechenia.
Por eso, en la parte medular del documento, se afirma:
"El monstruoso acto terrorista en Beslán, perpetrado contra niños
inocentes, da una nueva dimensión de la amenaza que representa el
terrorismo internacional contra toda la humanidad. Coincidimos en que hay
que combatir el terrorismo juntos y en todos lados".
Entre las 10 medidas de carácter general que Rusia
y Alemania se proponen aplicar contra "el terrorismo internacional" no
figura el pago de recompensas ni el derecho de asestar "golpes preventivos"
contra bases de terroristas en cualquier lugar del mundo.
Parecen mensajes dirigidos más bien a los rusos.
No fue fortuito: el ministro de Defensa, Serguei Ivanov, ratificó
la amenaza que hizo ayer el jefe del Estado Mayor del ejército,
al tiempo que el FSB reiteró que está dispuesto a desembolsar
por Masjadov y Basayev el equivalente a 115 millones de pesos.
El gobierno de Rusia, por su parte, celebró una
reunión extraordinaria para anunciar que las familias de los rehenes
de Beslán recibirán, en calidad de compensación del
Estado, poco menos de 35 mil pesos por cada muerto en el trágico
desenlace del secuestro masivo, y cada uno de los heridos algo así
como 15 mil pesos.
Mientras tanto, el presidente de Osetia del Norte, Aleksandr
Dzasojov, decretó la destitución de todos los miembros de
su gobierno, como lo exigieron ayer los habitantes de Beslán.
En cuanto a su propia dimisión, en un mitin de
respaldo a su gestión, organizado en Vladikavkaz, la capital de
esa república, por sindicatos manejados desde el mismo balcón
que usó para hablar, Dzasojov dijo que no se aferra al poder, pero
"renunciar ahora sería abandonar al pueblo norosetio y retrasar
la investigación sobre los trágicos sucesos de Beslán".
Inculpado por los familiares de las víctimas de
Beslán, Dzasojov decidió ser él quien imparta justicia.
Para ello, al menos por ahora, cuenta con el visto bueno
del Kremlin, temeroso de que un brusco recambio en la cúpula norosetia
le prive de seguir contando con este dócil promotor de su política
en el Cáucaso del Norte.
Ofrecen recompensa por Putin
La agencia Reuters informó que en su sitio de Internet
separatistas chechenos ofrecieron 20 millones de dólares "a países,
organizaciones o individuos que ayuden a la República Chechena a
detener al criminal de guerra Vladimir Vladimirovich Putin".
El martes, el presidente ruso Vladimir Putin ofreció
10 millones de dólares de recompensa a quien aporte información
sobre los dos principales líderes chechenos: Aslan Masjadov y Shamil
Basayev.
La oferta de "recompensa" por Putin fue firmada por el
Centro Antiterrorista de la República Chechena, que forma parte
del gobierno no reconocido de Masjadov. El comunicado agrega que el mandatario
ruso "está acusado de acciones planeadas para desacreditar la legítima
lucha de liberación nacional del pueblo checheno, incluida la organización
de una guerra sangrienta contra niños y adultos en Beslán".
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