La subastadora Sotheby's muestra interés por adquirirlas, expresa la parte acusadora

Incierto, el destino de las valiosas obras que disputan los Azcárraga

Recibió la PGJDF el testamento de Olga Azcárraga La denuncia se presentó nueve meses después de que el empresario retiró los cuadros de la casa de su hermana, advierte fiscal

SUSANA GONZALEZ Y YANIRETH ISRADE

Con el testamento de Olga Azcárraga, entregado el viernes por la tarde al Ministerio Público, se apresurará la investigación sobre las obras de arte, entre ellas varios monumentos nacionales, que se disputan miembros de la prominente familia de empresarios.

Sin embargo, fuentes de la Fiscalía de Delitos Financieros de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), donde se radicó la denuncia, advierten que ésta se inició nueve meses después del hecho que motivó la intervención ministerial. El destino de las pinturas, en consecuencia, es incierto.

Las piezas fueron retiradas por Rogerio Azcárraga, presidente del Grupo Radio Fórmula, del domicilio de su hermana Olga el mismo día de la muerte de ésta, el 21 de noviembre de 2003, y llevadas a la residencia de aquél en la colonia Lomas Virreyes.

El empresario, trascendió, no estuvo de acuerdo con los términos del reparto de los bienes artísticos, aunque al parecer es también uno de los beneficiarios.

Medidas precautorias

Esa fiscalía, según afirma su titular Juan Carlos Chávez Jiménez, ha determinado ya medidas precautorias para evitar que las pinturas, de valor millonario y cultural, salgan del país.

Sin embargo, advierte: ''Hay que tener plena conciencia desde cuándo ocurrieron los hechos. Lo comento con claridad y objetividad, porque después la procuraduría resulta ser la responsable de todos los males y las miserias del país".

Tan sólo una de las obras, Mujer caminando, de Rufino Tamayo, se cotiza en un millón de dólares.

La parte que acusa a Rogerio Azcárraga, y a la cual representa el abogado Miguel Santibáñez Guzmán, reclama además Tunas, de Frida Kahlo; Autorretrato, de Oskar Kokoshka; El baile, de Francisco Goitia; Erupción del volcán, del Dr. Atl; Naturaleza, de Diego Rivera; Las barcas, de Joaquín Sorolla, y Sandías blancas, de Tamayo, así como otras de Leonora Carrington, Goya, Pablo Picasso, Marc Chagall y Amedeo Modigliani.

Inclusive la casa subastadora Sotheby's hizo una oferta a Rogerio Azcárraga para adquirir los cuadros, como se establece en la denuncia de hechos presentada por el referido Santibáñez, quien representa tanto a Jaime Matute Labrador, albacea de la sucesión testamentaria de la finada Olga Azcárraga, como de la asociación civil Acción Generosa en Regiones Especiales, dedicada a la ayuda de sacerdotes en situación precaria, que supuestamente sería beneficiada con parte de las obras.

Personal de Sotheby's (Ana Iturbe de Sepúlveda, Valeria Mas y Carmen Melián) asistió al domicilio de Rogerio Azcárraga para ''revisar los cuadros, fotografiarlos, determinar sus características y verificar su autenticidad", según la parte acusadora.

La existencia y legitimidad de esas piezas no ha sido constatada por la PGJDF, porque apenas el día 10 de septiembre recibió el testamento, es decir, tres semanas después de que fue presentada la denuncia en la agencia 50 del Ministerio Público, aunque luego se envió a la fiscalía citada.

Probable delito patrimonial

Ahora, con el documento de la testadora, la procuraduría capitalina verificará qué bienes conforman la masa hereditaria y entre quiénes sería repartida.

''Todavía no tenemos esa información de manera fehaciente. Sólo algunas copias simples en cuanto a la aparente propiedad de esas pinturas, pero no los documentos oficiales que nos permitan decir de manera contundente que pertenecen a tal o cual persona", aseguró el fiscal.

Mencionó que también está en duda el número de pinturas que reclama una de las partes en conflicto, pues dijo que aunque se ha llegado a hablar de hasta 21, en las denuncias que se iniciaron contra el hermano de la fallecida sólo se ha hecho referencia a unas cuantas, ''aunque dejan un apartado donde establecen que aparentemente hay otras".

El caso se radicó en la Fiscalía para Delitos Financieros, por presumirse que se cometió un ilícito patrimonial, ''aun cuando no se ha determinado cuál pudiera ser éste, pero no se descarta algún otro, como abuso de confianza".

El funcionario explicó que el empresario radiofónico no ha sido llamado a declarar, ya que el Ministerio Público tiene como obligación constitucional establecer la comisión de un delito y, a partir de esto, poder hacer la imputación a una persona para tomarle su declaración en calidad de probable responsable.

Por lo pronto, la fiscalía ya corroboró el nombramiento oficial de Jaime Matute Labrador como albacea de los bienes de Olga Azcárraga, y tomó declaración a un policía bancario, encargado de vigilar la residencia de la finada, quien informó sobre la sustracción de los cuadros.