México D.F. Miércoles 15 de septiembre de 2004
Movilización gubernamental para
invitarlo al Congreso de la Lengua Española
Expectativa mundial por saber si García Márquez
visitará Argentina
Considera la RAE que en ese país hay mucha disposición
para recibir al Nobel colombiano
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires 14 de septiembre. La Secretaría
de Cultura de la Nación se movilizó en estas horas con interés
y disposición para invitar al escritor colombiano Gabriel García
Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, ante la inmediata reacción
del presidente Néstor Kirchner, al conocer que no figuraba entre
los invitados a la tercera versión del Congreso Internacional de
la Lengua Española que se realizará en la ciudad de Rosario,
provincia de Santa Fe, en noviembre próximo.
El pasado 8 de septiembre la subsecretaria de Cultura,
Magdalena Faillace, presidenta de la comisión organizadora del encuentro,
sostuvo que ésta había evaluado invitar a García Márquez,
a pesar de que se había mencionado una presencia algo ''tumultuosa"
en el primer Congreso realizado en Zacatecas, México, en 1997 cuando
en una novedosa acción propuso prescindir de algunas reglas de ortografía.
Pero
atribuyó la decisión de no invitar al escritor colombiano
al conjunto ''de las Academias de la Lengua que son las que en definitiva
definieron las invitaciones", aunque admitió que le ''hubiera encantado''
que García Márquez asistiera entre los invitados de honor.
Esto disparó de inmediato la inquietud en los ámbitos
local y mundial sobre la idea de que el mensaje contenía más
que una expresión de deseo de la funcionaria. El escritor colombiano
es esperado en Argentina desde hace mucho tiempo.
Desencanto inicial
Fue aquí donde García Márquez logró
que una editorial local le publicara su novela Cien años de soledad
que lo consagró como uno de los mayores escritores de América
Latina y el mundo. Amado por los argentinos, citado una y otra vez en los
círculos literarios, periodísticos y universitarios, García
Márquez no podía llegar al país de los dictadores
y luego ante la avalancha neoliberal menemista y las acciones del ex presidente
Carlos Menem, el escritor se prometió no venir mientras aquél
gobernara el país.
Así es que todos pensaban que había llegado
el momento para que al fin se reuniera con uno de sus públicos más
numerosos y fieles y el desencanto al conocer que no estaba en la lista
de invitados impactó aquí. En la noche del viernes pasado
la ebullición estaba en las oficinas de Cultura del gobierno. Nadie
sabe si García Márquez podría venir, pero el escritor
sabe que aquí miles de argentinos, sus grandes lectores y una cantidad
de amigos personales dentro de esa saga latinoamericana del exilio y otros,
lo esperan.
De hecho la Real Academia Española (RAE) ya sabe,
por la repercusión mundial que ha tenido en estos días el
tema de si viene o no García Márquez al Congreso, que al
menos en Argentina hay suficiente disposición para que el escritor
sea uno de los invitados de honor.
En ese grupo figuran Mario Bendetti, José Saramago,
Ernesto Sábato, Héctor Tizón, Juan José Saer,
Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina, Jorge Edwards, Alfredo
Bryce Echenique, entre otros.
Diferencias superadas
Por estas horas, el tercer Congreso de la Lengua Española
ya es una realidad, después de tres difíciles años,
ya que la decisión de realizarlo en Rosario en 2004, coincidió
casi con el momento del estallido social y la crisis de finales de 2001,
con las consecuencias políticas, económicas y sociales que
sucedieron.
Se confirmó que en ningún congreso anterior
hubo tanta cantidad de escritores ''de renombre" invitados y que la matrícula
de participantes argentinos y del mundo sobrepasó todas las expectativas.
Inclusive se están reformulando los escenarios donde transcurrirá
el encuentro.
Faillace sostuvo que las supuestas ''discriminaciones"
que se habían hecho públicas y las diferencias con la RAE,
estaban superadas, hay aún omisiones sorprendentes y seguramente
todavía surgirán más demandas.
Entre los invitados al congreso que sesionará bajo
el lema ''Identidad lingüística y globalización" también
se confirmó la presencia de los reyes de España, Juan Carlos
y Sofía, y están invitados 22 jefes de Estado, entre ellos
el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
De hecho un Congreso de la Lengua Española como
el que se va a realizar supone una fuerte inversión de unos 3 millones
600 mil pesos (más de un millón de dólares) ''y dada
la situación en el país" llevó a los organizadores
a buscar patrocinios privados, entre ellos Telefónica y Telecom,
Endesa, Aeropuertos 2000, autopistas, aseguradoras y otros.
El Estado argentino pone los recursos humanos y la página
web y el Instituto Cervantes de España 100 mil euros.
Recientemente el lingüista cubano Humberto López
Morales, de la Real Academia Española, cuestionó la exclusión
de la catedrática rosarina Nélida Domi de Mirande, cuyo nombre
fue rechazado aquí porque esta profesional había trabajado
con la dictadura.
Domi no estará en el encuentro y la polémica
fue zanjada, después que López Morales había mencionado
hasta la posibilidad de suspender el congreso, ante lo cual hubo una respuesta
conjunta de la Secretaría de Cultura de la Nación, el Instituto
Cervantes y la RAE.
Más de 2 mil 800 especialistas en el tema están
ya inscritos y asistirán unos 300 medios de comunicación.
Desde el español estándar que se maneja
en los medios de comunicación hasta la transformación que
sufre en las migraciones, los vínculos ''entre la tradición
cultural de cada región y la manera como esto impacta sobre la identidad
lingüística y la relación que mantiene en estos tiempos
el español con las lenguas americanas nativas" hasta el ''panel
de lenguas indígenas" todo se debatirá en este congreso.
Así lo señala el presidente de la Academia Argentina de Letras,
Pedro Luis Barcia.
Y en este último caso la presencia de los mayores
especialistas en aymara, quechua, guaraní, maya y otras lenguas
indígenas, han movilizado a una cantidad importante de participantes.
La tercera versión del Congreso de la Lengua Española
transcurrirá entre el 17 y el 20 del próximo noviembre y
la población de Rosario vive esto como uno de los grandes momentos
de su historia, después de que en los años 90 pasó
de ser la segunda ciudad industrial del país a una de las más
empobrecidas por el aluvión neoliberal.
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