Exigen al gobernador no interferir en el proceso de autonomía de las étnias

Indígenas oaxaqueños agredidos por orden de Murat acudirán a la CNDH

En el operativo se detuvo a tres menores de edad que fueron encarcelados varias horas

CAROLINA GOMEZ MENA

Integrantes del Consejo Indígena Popular de Oaxaca Ricardo Flores Magón (Cipo) presentarán mañana ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) una queja por las "agresiones y violaciones a las garantías individuales" cometidas en contra de una treintena de miembros de dicha agrupación que se mantenían en plantón frente al palacio de gobierno oaxaqueño durante el "violento desalojo" del pasado 14 de septiembre.

Una representación de las 28 comunidades pertenecientes al Cipo detalló que desde el 20 de abril mantenían en el plantón, en espera de que el gobernador de Oaxaca, José Murat, atendiera sus peticiones, pero por el contrario "nos mandó desalojar con más de 200 elementos de la Unidad Policiaca de Operaciones Especiales (UPOE), policía preventiva, turística, judicial del estado y de la Agencia Federal de Investigación, los cuales llevaron a cabo "una salvaje acción" que terminó con la aprehensión de 14 indígenas.

En conferencia de prensa, Luis Matadamas, integrante del Cipo, detalló que lo que se buscaba con el plantón era justicia a los "asuntos agrarios, a los asesinatos de campesinos y respeto a la autonomía" de las comunidades. "A Murat le pedimos que nos deje continuar con el proceso de autonomía de los pueblos, que nos deje trabajar si ya encontraron en cada pueblo la forma de resolver su miseria, que no interrumpa esto".

Matadamas narró que en la acción fueron detenidos los menores Kalid y Gildardo Pérez Gómez, ambos de 17 años, y Leonor López Alavez, de 15, a la que se remitió al penal de Ixcotel, un reclusorio para adultos en el cual permaneció cerca de 48 horas tras pagar una fianza de "45 mil pesos", con lo cual -asentó- se violaron sus derechos como menor de edad.

También refirió que Cipo analizará si procede emprender algún tipo de acción penal en contra de los "agresores", y que para ello y lo respectivo a la queja se está en pláticas con la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD), pero remarcó que la Cipo no quiere "revanchas, sino que se nos respete, que se nos deje en paz".

En primera instancia la Cipo denunció las agresiones ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Oaxaca (CEDHO), pero este organismo no les brindó ningún apoyo para que testificaran a favor de los agredidos o que los acompañaran a su traslado al penal de Santa María Ixcotel, a lo todo lo cual, no sólo se "negaron, sino que nos dijeron que nosotros nos buscábamos los problemas por estar en plantón". Fue por eso que recurrirán a la CNDH.

De acuerdo con los integrantes de Cipo, en los días posteriores al desalojo cuerpos policiacos "lanzaron gases lacrimógenos, incluso contra una niña de cinco años y su mamá, fuimos cercados por policías que vestidos de negro con navajas, varillas y palos nos golpearon, insultaron y despojaron de nuestras pertenencias, y resultado de este trato tenemos una anciana zapoteca de 60 años golpeada en el hombro izquierdo, una mujer embarazada golpeada en los muslos, muchos hombres con contusiones y nos robaron 3 aparatos de sonido, 4 bocinas, una fuente de poder, 5 micrófonos, 4 lonas, huaraches, cobijas, mochilas, bolsas, dinero y han tirado nuestra comida".