México D.F. Jueves 23 de septiembre de 2004
Eludir la recriminación mezquina y discrepar
con mutuo respeto, objetivos
Reconstruir la relación México-Cuba,
prioridad de la interparlamentaria
El plan de EU para la transición en la
isla no debe preocupar sólo a los cubanos: Alarcón
GERARDO ARREOLA Y ANDREA BECERRIL CORRESPONSAL
Y ENVIADA
La
Habana, 22 de septiembre. La séptima Reunión Interparlamentaria
Cuba-México se inició esta noche aquí con ''la disposición
franca'' de la delegación mexicana de encontrar los puntos de coincidencia
y de asumir los compromisos que contribuyan a fortalecer la relación
entre ambos países, según expresó en la ceremonia
de inauguración el senador del Partido Acción Nacional (PAN)
Felipe de Jesús Vicencio Alvarez.
Por parte de la delegación cubana, el presidente
de Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, habló
para poner sobre la mesa de la reunión el Informe Powell, plan del
gobierno de Estados Unidos aprobado en mayo pasado, para la ''transición
democrática'' en Cuba.
La alusión sorprendió a los asistentes,
sobre todo por el discurso previo de Vicencio Alvarez, quien aludió
una y otra vez a la determinación de los senadores y diputados mexicanos
de reconstruir la relación bilateral, de asumir una actitud responsable
''que nos permita eludir la trampa de la recriminación mezquina,
para acercarnos juntos a la verdad y la justicia, e inclusive discrepar
en el contexto de mutuo respeto''.
De hecho es la primera vez en la historia de los encuentros
de legisladores de ambas naciones, que se han dado en lo que va del gobierno
de Vicente Fox, que la delegación mexicana en conjunto llegó
cohesionada con la intención de evitar aquellos temas que pudieran
provocar rispidez, sobre todo los que tienen que ver con asuntos internos
cubanos, como el caso de los disidentes del gobierno de Fidel Castro.
Ausentes, panistas duros
Ello fue posible debido a que la senadora panista Cecilia
Romero, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para
América Latina y el Caribe, y a quien corresponde por ello encabezar
las reuniones parlamentarias con Cuba, no pudo asistir y a última
hora canceló también su participación Marco Adame,
otro de los panistas de línea dura, que siempre han insistido
en discutir el tema de los derechos humanos.
Sin ambos legisladores, y con Vicencio Alvarez como presidente
de la delegación mexicana -así se decidió un día
antes en el Senado de la República-, fue posible que los legisladores
de todas las fuerzas políticas se pusieran de acuerdo y llegaran
con una posición única, centrada en colaborar para lograr
que la relación bilateral regrese a los niveles de entendimiento
que tuvo antes de 2000.
Tanto el senador del Partido Revolucionario Institucional
(PRI) Héctor Michel Camarena, como Marcos Cruz, del Partido de la
Revolución Democrática (PRD), coincidieron en que hay un
ánimo conciliador en todos los legisladores, muy distinto al que
privó en el encuentro del año pasado en Michoacán,
donde los panistas se confrontaron abiertamente con la delegación
cubana por el encarcelamiento de 75 opositores.
En ese contexto, Vicencio Alvarez recalcó que corresponde
a los legisladores de México y Cuba ''impulsar desde nuestras asambleas
la construcción de espacios de diálogo y solidaridad que
contribuyan al mayor desarrollo de nuestras naciones''. Aludió a
la agenda que desahogarán en el encuentro, en la que se da prioridad
al fortalecimiento de la relación.
La ceremonia la cerró el presidente del Parlamento
Cubano, Ricardo Alarcón, quien citó tramos del Informe de
la Comisión para una Cuba Libre, de más de 400 páginas,
de los que dijo, ''son parte de algo sobre lo que me permito llamar la
atención de ustedes, y que tiene que ver con los derechos humanos
y con los derechos nacionales de todos nuestros países''.
El plan estadunidense ''no debe ser preocupación
exclusiva de los cubanos'', dijo Alarcón. Explicó que lo
planteaba en un encuentro de parlamentarios porque se trata de una reunión
''de amigos, de amistad con raíces muy profundas, que no tienen
por qué pensar exactamente igual y son capaces de mantener un diálogo
respetuoso''.
En su exposición, Alarcón citó declaraciones
a La Jornada del ex subsecretario de Estado estadunidense, William
Rogers, sobre los alcances del plan de la Casa Blanca para ''acelerar''
la caída del gobierno de Fidel Castro.
Más tarde, el senador Vicencio Alvarez dijo a los
reporteros presentes que entendió la introducción de ese
tema como una muestra de que Alarcón ''encontró la confianza
suficiente'' para expresarlo, y que puede suscitar en el encuentro ''preocupación
y solidaridad''.
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