La gestión de Fox fracasó en materia económica: senadores

Las cifras de Gil Díaz contradicen las nuevas estadísticas nacionales

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y VICTOR BALLINAS

Senadores de la oposición calificaron la gestión del presidente Vicente Fox de ''fracaso'' en materia económica. Aseguraron ante Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda, que se trata del peor gobierno desde el que encabezó Miguel de la Madrid entre 1982 y 1988, cuando la economía se mantuvo estancada, y pusieron en duda la veracidad de las cifras oficiales que presentó el Ejecutivo al Congreso, sobre todo en materia de empleo, crecimiento, reducción de la pobreza y mejora del ingreso.

Ante la andanada de cuestionamientos, el funcionario presumió: en lo que va del año se generaron 406 mil 300 empleos, el mayor aumento en número de trabajadores para un periodo similar en los últimos cuatro años. Según sus cifras, sólo en el último mes encontraron trabajo formal 137 mil personas. Esas cifras contradicen las expuestas en el texto del cuarto Informe presidencial, según las cuales entre enero y el 15 de agosto fueron creadas 269 mil 12 plazas formales.

La aseveración de Gil Díaz ocurrió cuatro horas antes de que el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) diera a conocer ayer por la tarde que en agosto el desempleo abierto alcanzó la cifra más alta desde enero de 1997.

Al asistir al Senado de la República a la glosa del cuarto Informe de gobierno, el funcionario insistió en que el país sólo registrará mayores tasas de crecimiento económico si se llevan a cabo las reformas estructurales, que se encuentran estancadas en el Congreso porque, dijo, la experiencia internacional muestra que los países que han tenido éxito en su proceso de reforma son los que han logrado incrementar su productividad y han obtenido crecimiento. Por ello, recalcó, se deben aprobar esas reformas en el terreno fiscal, energético y laboral.

Puso como ejemplo países como Chile, Corea del Sur, Singapur, España, Irlanda, Canadá y Nueva Zelanda.

''Todos iniciaron cambios profundos en lo fiscal y comercial; desregulación, privatizaciones, reformas laborales, apertura en el sector energético y telecomunicaciones y un decidido combate a los monopolios. Estos países tienen una tasa de crecimiento de 4 puntos por encima de la media europea''.

Después de escuchar las cifras optimistas del gobierno, el senador Demetrio Sodi de la Tijera, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró que ''el balance económico del sexenio es un completo fracaso. El balance es catastrófico; es el peor sexenio en la historia en términos de crecimiento del empleo y, quitando el de Miguel de la Madrid, el peor en crecimiento económico''.

Cuestionó las cifras del Banco Mundial en las que se apoya el gobierno para afirmar que la pobreza se redujo 16 por ciento entre 2000 y 2002. El senador perredista aseguró que la pobreza no se ha reducido, sino que ahora los pobres reciben un poco de dinero para que no se mueran de hambre, ''pero la pobreza se elimina cuando se crean empleos, no cuando se reparte dinero''. Añadió que la política estructural de la administración foxista es un fracaso porque no hay empleos y nunca había crecido tanto la economía informal como en este sexenio. No presenta el gobierno alternativas y sólo insiste en sus ''reformas estructurales'', en un diálogo de sordos.

El senador Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), manifestó al titular de Hacienda su preocupación por la manipulación que hace el gobierno federal de las cifras económicas. ''Eso es poco serio y responsable, porque usted bien sabe que no se puede comparar lo que sucedió en una coyuntura de crisis, en un periodo específico, o inclusive donde al presidente se le ocurre hacer la comparación''.

Gutiérrez puso en duda la afirmación del secretario Gil Díaz en sentido de que la banca de fomento ha otorgado en este sexenio más de un millón 300 mil créditos. En realidad, dijo el legislador, un número significativo de esas operaciones son de las llamadas de ''factoraje'', que permiten a las empresas obtener liquidez anticipada por el cobro de su factura pero que, en esencia, no son líneas de financiamiento.

El senador panista Alberto Miguel Martínez Mireles interrogó al funcionario sobre las acciones que está emprendiendo el gobierno federal para aumentar el número de contribuyentes, con el fin de hacer crecer el padrón fiscal.

Como respuesta, Gil Díaz afirmó que se ha pasado de 503 mil empresas registradas en 2000 a 561 mil en junio de 2004; en cuanto a personas físicas con actividad empresarial, el padrón creció de 6 millones 500 mil a 8 millones 500 mil en el mismo periodo. Por lo que respecta a quienes tributan como asalariados, se pasó de 17 millones a 16 millones 700 mil. En total, los contribuyentes son 25 millones 859 mil, número que no resulta bajo si se compara con el tamaño de la población e internacionalmente.

Sin embargo, añadió, esto no quiere decir que no haya evasión ni que muchos de los que hoy pagan no estén cubriendo cabalmente lo que deberían pagar.

En su oportunidad, la senadora Verónica Velasco, del Partido Verde, cuestionó la cifra ofrecida por el funcionario en sentido de que se generaron más de 406 mil empleos este año, cuando en el propio texto del Informe de gobierno se habla de 269 mil entre enero y agosto.

''Usted dice que en menos de un mes tenemos un incremento de 137 mil empleos, no se qué hicieron, pero estamos del otro lado, síganlo haciendo así porque esto quiere decir que por fin vamos a alcanzar el crecimiento esperado'', ironizó.

Gil Díaz respondió: ''la cifra que estoy dando corresponde a 406 mil 288 plazas creadas del 15 de enero al 15 de septiembre de este año. Son cifras del Seguro Social, instituto que detalla que la contratación permanente creció en 264 mil 500 trabajadores y la eventual en 141 mil 800. Son cifras al día de ayer''.

La senadora priísta Laura Alicia Garza Galindo fustigó al secretario Gil Díaz sobre si el gobierno federal insistirá en eliminar la tasa cero de IVA en alimentos y medicinas. Asimismo, reclamó al funcionario que trate de trasladar al Congreso la responsabilidad de encontrar los recursos que no ha podido captar a partir de la incapacidad real para ampliar la base gravable o disminuir la evasión y la elusión fiscal.

Criticó que no haya coherencia en las cifras, solicitó que se modifique el régimen fiscal de Pemex y la CFE porque hoy la riqueza que generan esas empresas se la llevan las trasnacionales. ''La cruda verdad, señor secretario, es que el reparto de la riqueza nacional se lo llevan las trasnacionales, pero usted lo trae el oro y el moro''.

A lo largo de la comparecencia, Gil Díaz optó por no dar respuesta a los legisladores cuando se referían al fracaso económico del gobierno y a la falta de creatividad para ejercer acciones orientadas a mejorar la productividad del país, y que no tienen que pasar por el debate legislativo.

El senador Carlos Rojas Gutiérrez, también del PRI, preguntó sobre el sentido práctico de que el gobierno siguiera insistiendo en reformas, como elevar el IVA o la privatización energética, a sabiendas de que no cuentan con apoyo para llevarlas a cabo. ''Resultan inverosímiles los números que presenta el gobierno sobre el crecimiento de la economía; nos dice que nunca ha habido un gasto social como ahora, pero lo invito a que vaya a un hospital público a constatar las carencias con las que opera'', señaló el legislador priísta.

Ante los senadores, Gil Díaz insistió en modificar los sistemas de pensiones del sector público, además del IMSS, los del ISSSTE, Pemex, CFE y otros ''porque esos cambios son necesarios''.