México D.F. Jueves 23 de septiembre de 2004
Fluye a cuentagotas la ayuda internacional a
la castigada nación caribeña
Serían 2 mil los haitianos muertos por Jeanne
Por temor de epidemias, entierran en fosas comunes cientos
de cadáveres en descomposición
DPA, AFP Y REUTERS
Puerto Principe, 22 de septiembre. Las inundaciones
y los deslaves de la tormenta tropical Jeanne podrían haber
ocasionado a su paso por Haití unos mil muertos y otros mil desaparecidos,
lo que sumaría unas 2 mil víctimas, además de que
ante el temor de epidemias las autoridades han decidido enterrar en fo-sas
comunes a los fallecidos.
Mientras, la ayuda internacional fluye a cuentagotas debido
a las dificultades para hacerla llegar a las zonas de desastre, que siguen
anegadas y muchas de ellas aisladas; se informó que unas 250 mil
personas fueron obligadas a abandonar sus hogares en partes del país
afectadas por el desastre.
Sólo
en la ciudad costera de Gonaives "tenemos 600 muertos, mil desaparecidos,
cuya mayoría pueden considerarse muertos, y 384 heridos, unas 160
mil personas si-niestradas y más de 400 casas destruidas", dijo
el primer ministro haitiano, Gerard La-tortue, a la radio France Info.
"Ya hemos identificado 600 muertos, y hay riesgo de epidemia
debido a los cadáveres. No hay electricidad, las morgues no funcionan,
hay agua por todas partes. Aca-bo de llegar de Gonaives, que todavía
es inaccesible. No logramos ingresar a la ciudad para llevar ayuda", explicó.
Latortue ratificó su llamado de ayuda internacional,
sin la cual dijo que su país no puede salir de este desastre. "¡Qué
Dios nos proteja! Si nos sucediera una desgracia co-mo ésta de nuevo,
no sé lo que sería de la República de Haití",
exclamó.
Las últimas cifras de Naciones Unidas y la Cruz
Roja hablaban de 711 muertos, 600 de ellos en Gonaives, pero este día
Radio Metropole de esta capital haitiana señaló que la cantidad
de víctimas causadas por las inundaciones de Jeanne podría
ascender a mil, aunadas a las mil desaparecidas.
A tres días de que la tormenta azotó y causó
inundaciones de hasta cerca de tres metros de altura en muchas zonas y
deslizamientos de barro, las autoridades haitianas comenzaron a enterrar
en fosas comunes a cientos de víctimas, debido a que las morgues
están atestadas y los cuerpos descompuestos desprenden fuertes olores.
Muchos cadáveres no pudieron ser identificados,
pero la mayoría están siendo fotografiados. Además,
la gente camina por las calles y barriadas tapándose la nariz por
los malos olores provenientes de las alcantarillas y ante los cadáveres
de vacas, cabras y otros animales desparramados en el suelo.
Ante ciudades paralizadas la gente está en las
calles desesperada, pues no hay electricidad ni agua potable. Falta alimentos
y los mercados son tomados por asalto ya que huertos y vergeles fueron
destruidos por Jeanne. Paradójicamente, algunos arrojan comida
en descomposición por las aguas.
Las viviendas de madera o chapa desaparecieron en el país
señalado como el más pobre de América Latina. Centenares
de personas murieron ahogadas, ya que mu-chas no sabían nadar. Y
muchos comentan que no salvaron casi nada, sólo sus vidas.
"Habrá muchos más muertos de lo que dice
el saldo actual", pronosticó Pierre-Jean Bernard, de Médicos
sin Fronteras.
Los equipos de emergencia luchaban por llevar asistencia
a la población, desde pan y agua hasta carpas y bolsas de dormir.
En las listas de provisiones también hay en algunos casos vacunas
contra el tétanos y otras enfermedades, ante el temor de que las
condiciones sanitarias puedan provocar una epidemia.
La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización
de Haití ha clamado por la urgencia de la ayuda internacional, pues
de los 3 mil soldados de esa fuerza, cientos de cascos azules argentinos
con base en Go-naives se cuentan entre las decenas de miles de personas
que perdieron sus pertenencias y que hoy se hallan aislados.
El secretario general, Kofi Annan, llamó a la comunidad
internacional a solidarizarse con Haití, y dijo que Naciones Unidas
ya lo está apoyando en los esfuerzos por entregar alimentos, refugio,
asistencia sanitaria y agua potable.
El Comité Internacional de la Cruz Roja llamó
a reunir 3.3 millones de dólares para financiar la ayuda a las víctimas
en Haití, mientras que Brasil, Argentina, Venezuela, Cuba, Chile,
Estados Unidos, Francia , Alemania, Suiza y organismos no gubernamentales
comenzaron a enviar diversos cargamentos de suministros y víveres.
Mientras tanto, Jeanne cobra fuerza al este de
las Bahamas y ha provocado torrenciales lluvias en el sureste de Florida,
donde se temen inundaciones.
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