México D.F. Jueves 23 de septiembre de 2004
Cumplidas, 9 de las 10 demandas de los labriegos
mazahuas: Cárdenas Jiménez
Admite la Semarnat que hay una partida para resarcir
a afectados por el Cutzamala
CLAUDIA HERRERA BELTRAN, MATILDE PEREZ U. E ISRAEL
DAVILA REPORTERAS Y CORRESPONSAL
El
titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat), Alberto Cárdenas Jiménez, afirmó que el
gobierno federal aprobó una partida para indemnizar a los ejidatarios
de Villa de Allende, estado de México, por los daños provocados
a unas 300 hectáreas de cultivo en septiembre pasado, a causa de
un derrame de la presa de Villa Victoria, y anunció que está
dispuesto a atenderlos en cualquier momento; sin embargo, los campesinos
se quejaron anoche de que no han recibido ninguna señal de diálogo
de la dependencia.
Mientras el funcionario federal declaraba lo anterior,
al menos 60 mujeres integrantes del Frente Mazahua por la Defensa de la
Tierra y el Agua de Villa de Allende, armadas con machetes, piedras y palos,
retornaron a la planta potabilizadora de Berros del Sistema Cutzamala.
Cerraron la puerta principal del complejo hidráulico para impedir
la entrada a vehículos, así como al personal que labora en
esas instalaciones.
Advirtieron que volverán a impedir el acceso del
cloro a las instalaciones hidráulicas que surten el líquido
al Distrito Federal y su zona conurbada si las autoridades no resuelven
su problema.
Entrevistado en la ciudad de México, Cárdenas
Jiménez aseguró que la Comisión Nacional del Agua
(Conagua) ya resolvió nueve de los 10 puntos planteados por los
ejidatarios y que sólo restaba acordar la entrega de la indemnización,
cuyo monto no quiso precisar, porque ''la Conagua es la que lleva las negociaciones''.
A más de seis días de haber iniciado el
conflicto, el funcionario aseguró que el gobierno federal está
en vías de solucionarlo y que incluso él se ha ofrecido como
intermediador. ''Estoy encantado de suspender cualquier actividad para
atender este asunto", afirmó.
Esta postura fue confrontada por los campesinos. José
Luis González, uno de los dirigentes del frente mazahua, explicó
que no habían recibido ningún mensaje de la dependencia ni
tenían conocimiento de las declaraciones del funcionario.
Los ejidatarios demandan que la Conagua les pague entre
uno y 2 millones de pesos por la pérdida de la producción
que provocó el derrame en la presa Villa Victoria, en septiembre
de 2003, y la expropiación de 270 hectáreas de los ejidos
San Martín, Dolores Vaquerías, San Pedro del Rincón,
Jacal y Berros, así como la operación de un plan integral
de desarrollo.
Cárdenas comentó, a pregunta expresa, que
la guerra por el agua está ''desde hace rato'' y por eso la Semarnat
solicitó más presupuesto, del orden de 5 mil millones de
pesos adicionales.
En Toluca la Conagua reiteró el llamado a los labriegos
para que retornen a la mesa de diálogo y les propuso la construcción
de diversas obras de infraestructura en su municipio como compensación
por los daños.
El director de construcción de la Conagua, Guillermo
Villagómez, manifestó que desde febrero pasado han invertido
unos 27 millones de pesos en la región para favorecer a miles de
ciudadanos. Las obras que se han ejecutado, dijo, son para el abasto de
agua potable y de rectificación de ríos.
Aclaró que las obras proyectadas se han retrasado
por la oposición de los ejidatarios a que se realicen, ya que continuamente
''nos descomponen las máquinas o simplemente nos quitan con piedras''.
Aseveró que el abasto de agua a la Ciudad de México
y su zona conurbada se encuentra garantizado y apuntó: ''no hace
falta reforzar la seguridad ante las amenazas de los ejidatarios, ya que
las instalaciones de la planta son de seguridad nacional y están
resguardadas por el Ejército''.
La presidenta de Villa de Allende, Lilia Díaz,
comentó que están efectuando un inventario de propiedades
para determinar quiénes fueron afectados y cuántas parcelas
fueron inundadas; sin embargo, aclaró que difícilmente se
trata de las 300 hectáreas que reclaman los ejidatarios.
|