Calculan en EU pérdidas por mil mdd tras el paso de Charley, Frances e Iván

Asciende la cifra de muertos en Haití a mil 147; la ayuda, insuficiente: Cruz Roja

La destrucción de bosques haitianos, posible causa del efecto devastador de Jeanne

DPA, AFP Y REUTERS

Puerto Principe, 23 de septiembre. A medida que baja el nivel del agua se encuentran más cadáveres en Haití tras las inundaciones por la tormenta tropical Jeanne, que al transformarse en huracán ha dado un giro hacia el oeste y parecía amenazar ahora la costa suroriental de Estados Unidos.

A esto se suma el hecho de que Iván renació como tormenta tropical en el norte del Golfo de México. El hijo de Iván, que fue denominado con el mismo nombre del meteoro que devastó el Caribe y el sureste estadunidense en días pasados, ocasiona lluvias en Florida y se teme que podría entrar por el suroeste entre Luisiana y Texas.

En Haití el nuevo saldo de Jeanne era de al menos mil 147 muertos, más de mil 250 desaparecidos, más de 900 heridos y cientos de miles de damnificados. Sólo en la ciudad de Gonaives, que sufrió la peor parte del desastre, el actual balance se eleva a mil 13 muertos, de acuerdo con cifras de Protección Civil.

Estos números han incrementado las cifras manejadas anteriormente por la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), cuya fuerza se ha convertido en la primera línea de la ayuda humanitaria a las miles de víctimas gracias a sus equipos militares y una flota de 20 helicópteros.

Equipos de Minustah han multiplicado sus vuelos diarios hacia las regiones más afectadas para ayudar al gobierno haitiano a intervenir rápidamente para socorrer a la población de los tres departamentos más devastados, llevar víveres y diversos suministros, además de participar en recoger cuerpos sin vida en jepps.

Incluso, debido a que las morgues en Gonaives están repletas de cadáveres que se descomponen rápidamente por el calor, a falta de otros sitios los haitianos depositan los cuerpos que encuentran delante del cuartel general de la ONU en la ciudad. Ante esta situación y el riesgo de epidemias, las autoridades han comenzado a enterrar los cuerpos en fosas comunes.

En Gonaives se vive particularmente un clima de tensión, pues la gente no sólo llora a sus muertos sino que la mayoría han perdido sus casas y están sin alimentos ni agua potable. En algunas ocasiones los cascos azules han tenido que hacer disparos al aire para evitar que grupos de hambrientos se amotinen y arrebaten las despensas.

"Setenta toneladas de ayuda no son suficientes para todas las víctimas", señalaron voceros de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. "La gente está desesperada, no tiene agua ni alimentos", dijeron.

Incidentes de pillaje

Uno de esos incidentes ocurrió el miércoles, cuando ciudadanos hambrientos se querían llevar los primeros abastecimientos de arroz, frijol y otros alimentos que repartían algunas ONG entre unas 20 mil víctimas del desastre natural.

"Creo que es justo decir que la situación es tensa, porque la gente está desesperada. Muchos no han comido desde el sábado por la noche o el domingo por la mañana", indicó la vocera del Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU, Anne Poulsen.

Las organizaciones humanitarias temen que las necesidades insatisfechas puedan desatar pillaje y motines cada vez que un camión distribuye ayuda, por lo cual se han tomado medidas de seguridad con apoyo de los cascos azules que están en Haití desde el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide, en febrero pasado.

Delegados de países donantes, que en julio prometieron mil 300 millones de dólares para ayudar a Haití a salir de la pobreza y la inestabilidad política crónicas, se reunieron este jueves en Puerto Príncipe para discutir cómo pueden aliviar esta nueva catástrofe humanitaria de la isla caribeña de 8 millones de habitantes.

Aunque las ayudas internacionales han comenzado a llegar de diversos países y organismos, otra de las cuestiones es que Haití ha sufrido esta nueva catástrofe justo en el año en que se preparaba para celebrar los 200 años de su independencia de Francia, tras una sublevación de esclavos. Además, Jeanne golpeó principalmente Gonaives, la cuna de la independencia, el mismo lugar de la sublevación en contra de Aristide.

Mientras en Estados Unidos se calculan los daños causados por Charley, Frances e Iván en unos mil millones de dólares, expertos en ese país descartan que el factor invernadero sea el culpable de la oleada de huracanes esta temporada. Pero en el caso de Haití, se estima que la destrucción de sus bosques es la causante del devastador balance dejado por Jeanne.