México D.F. Sábado 25 de septiembre de 2004
Discusión y legalidad son las divisas
de mi gobierno, sostiene el jefe del Ejecutivo
La reunión con Azuela, diálogo entre
poderes, no complot: Fox
Quienes ejercen cargos están obligados a observar
las leyes, no sus deseos o caprichos, indica
GUSTAVO CASTILLO GARCIA ENVIADO
Puebla, Pue., 24 de septiembre. El presidente Vicente
Fox Quesada respondió por primera vez a las críticas que
ha suscitado la reunión que sostuvo el pasado 6 de abril con el
presidente de la Suprema Corte, Mariano Azuela Güitrón, en
la que se trató el tema del desafuero de Andrés Manuel López
Obrador, y aseguró que encuentros como ése ''son parte del
diálogo necesario entre poderes públicos, y de ninguna manera
pueden identificarse con intrigas, conspiraciones o complots''.
A una semana de que se reúna con el jefe de Gobierno
capitalino y al clausurar los trabajos del quinto Encuentro Nacional de
Presidentes de Tribunales Superiores y Procuradores Generales de Justicia,
el mandatario señaló que ha ejercido las facultades de su
investidura de acuerdo con lo establecido en la Constitución.
Luego
de que el jueves ofreció a la directiva del PRD ''imparcialidad'''
en el caso de López Obrador y llamó a los dirigentes de ese
partido a superar las ''declaraciones de descalificación que privan
en el ambiente y que plantean una conspiración'', el jefe del Ejecutivo
centró su discurso, no en el tema de la justicia y las reformas
legislativas que en la materia propuso al Congreso de la Unión y
que durante dos días fueron analizadas por procuradores y presidentes
de tribunales superiores de justicia, sino en la defensa de su encuentro
con el titular del máximo tribunal.
Sin mencionar a López Obrador por su nombre, refirió:
"quienes ejercen el poder están obligados a observar las leyes,
no sus deseos o caprichos", y resaltó que ''en una democracia las
instituciones deben pesar más que los grupos o las personalidades(...)
Así como no hay democracia sin ley, no hay democracia sin institucionalidad".
Aludió a Benito Juárez para señalar
que su gobierno está abierto al diálogo y respeta la ley.
''Bien nos decía Juárez que la libertad
y la paz se consolidarán por la fiel observancia de nuestras instituciones.
Una democracia que no respeta el mandato de la ley está condenada
al fracaso. Un sistema político que no incentiva el diálogo
no puede ser democrático. El diálogo es el mejor instrumento
para lograr acuerdos, y el derecho, el camino obligado para consolidar
nuestra democracia.
''En su expresión más simple y esencial,
la democracia es diálogo. Ningún demócrata auténtico
puede sentirse amenazado por el diálogo, y este encuentro ha sido
un ejemplo de diálogo democrático.''
Ese fue el preludio a la defensa de su reunión
con Azuela Güitrón, pues inmediatamente después señaló:
"Las reuniones de funcionarios de mi administración con legisladores
del Congreso de la Unión y con integrantes del Poder Judicial de
la Federación son parte del diálogo necesario entre poderes
públicos y de ninguna manera pueden identificarse con intrigas,
conspiraciones o complots; al contrario, nuestra joven democracia está
ávida de diálogo y mi gobierno seguirá convocando
a los actores políticos, a fin de buscar acuerdos políticos
que la sociedad nos exige.
"Mi gobierno ha hecho del respeto al estado de derecho
la piedra de toque que explica su actuación pública. He ejercido
las facultades de mi investidura de acuerdo con lo establecido en la Constitución.
''Estoy completamente convencido de que las autoridades
son las primeras obligadas a respetar las leyes, jamás a evadirlas.
Diálogo y legalidad son las divisas de mi gobierno; diálogo
y legalidad son el medio y la única frontera para los acuerdos",
concluyó Vicente Fox.
Las declaraciones del mandatario se dieron horas después
de que López Obrador lanzó fuertes críticas al gobierno
federal y señaló en su conferencia matutina: ''están
retorciendo la ley, están utilizando las instituciones de manera
facciosa", y que sus funcionarios "invocan el estado de derecho, cada vez
que les conviene para justificar un atropello, una arbitrariedad, algo
que les debería de dar vergüenza".
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