México D.F. Sábado 25 de septiembre de 2004
Asunto político, las reuniones de Fox con magistrados; por ello no las denunciará
Actuar con responsabilidad, pide López Obrador a los poderes de la Unión
Las declaraciones de Roberto Aníbal Ahumada confirman la hipótesis del complot, señala
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, consideró que la reunión que sostuvo el presidente Vicente Fox en abril con el titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, así como la cena del 11 de agosto pasado con seis magistrados de la Corte, podrían significar violaciones a la ley, pero rechazó por completo la posibilidad de denunciar los hechos al considerar que se trata de un asunto político.
En igual circunstancia estaría el desplegado publicado por los plenos de la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), en apoyo a la decisión del juez que solicitó a la Procuraduría General de la República proceder contra el mandatario capitalino por el presunto desacato a una suspensión de amparo en el predio El Encino, apenas un día después de que la dependencia federal solicitó a la Cámara de Diputados su desafuero, lo que demuestra que hubo una acción concertada contra el gobernante local.
López Obrador se limitó a demandar una actuación más responsable de los titulares de los poderes Ejecutivo y Judicial, así como de los diputados federales, a fin de no socavar las instituciones que representan, que son fundamentales para el funcionamiento del Estado mexicano.
"Cuando el titular del Ejecutivo no actúa como jefe de Estado, sino como jefe de una camarilla, se afecta a la institución presidencial. Cuando el presidente de la Corte no actúa con imparcialidad, no tiene arrogancia de sentirse libre y se somete o se subordina, se afecta a la institución del Poder Judicial. Cuando los diputados actúan de manera facciosa y no representan a la gente sino a las camarillas, se afecta a la institución del Poder Legislativo", señaló.
Respecto de la cena del 11 de agosto en la residencia oficial de Los Pinos a la que asistieron seis ministros de la Corte, entre ellos el presidente Mariano Azuela Güitrón, tres semanas antes de que el mismo órgano judicial resolviera el juicio de controversia que promovió la Asamblea Legislativa del Distrito Federal contra el desafuero, el jefe de Gobierno dijo que ya tenía conocimiento de ella y no descartó que se haya tratado también el asunto del desafuero, "hay que preguntar a los ministros si tocaron el tema".
En todo caso, apuntó, los magistrados de la SCJN, quienes por ley están impedidos de asistir a un convite ofrecido por una de las partes en un juicio en trámite, no debieron escuchar cualquier planteamiento del jefe del Ejecutivo federal al respecto en honor a la independencia del Poder Judicial, o se escucha, pero al final se resuelve con independencia en los órganos jurisdiccionales.
Por otra parte, López Obrador afirmó que las declaraciones que formuló Roberto Aníbal Ahumada Kurtz sobre la protección que recibió en México su hermano Carlos, confirman la hipótesis del complot en el caso de los videoescándalos.
Preguntado al respecto en su conferencia de prensa matutina, el mandatario capitalino se resistió a hablar sobre el tema, argumentando que ya se había hablado mucho del caso y su opinión la fijó desde marzo pasado.
"No quiero hablar de eso -se excusó- porque van a decir, 'šah!, ya está hablando otra vez del complot, ya esta otra vez exagerando', entonces no quiero hablar de eso, o sea, no es complot, complot está muy fuerte, es complotito", ironizó.
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