México D.F. Sábado 25 de septiembre de 2004
Representantes de la isla eluden el tema de
la deuda de 483 mdd con Bancomext
Tersa y conciliadora, concluye la reunión interparlamentaria
de México y Cuba
Durante el encuentro ambas delegaciones evadieron asuntos
polémicos; Ahumada y los derechos humanos, entre ellos
GERARDO ARREOLA Y ANDREA BECERRIL CORRESPONSAL
Y ENVIADA
La Habana, 24 de septiembre. La séptima
Reunión Interparlamentaria Cuba-México concluyó aquí
con el compromiso de los legisladores de contribuir a la normalización
plena de las relaciones entre ambos países, con una condena a las
nuevas medidas de presión de Estados Unidos contra el gobierno cubano
y sin ahondar en temas conflictivos, como la renegociación de la
deuda, la delimitación territorial en la zona del Golfo, y las 40
horas de grabaciones en video hechas a Carlos Ahumada durante su detención
en esta capital.
De hecho el tono de la reunión de tres días
fue de distensión, con rasgos que lo acentuaron. El principal fue
que ambas delegaciones eliminaron de la discusión los temas conflictivos
o los eludieron, cuando llegaron a plantearse. El presidente de la delegación
mexicana, el senador del PAN Felipe Vicencio Alvarez, resaltó que
pese a que algunos asuntos no se trataron, los legisladores se llevan muchas
inquietudes y propuestas que los ejecutivos de ambos países podrán
atender.
También el presidente de la delegación de
Cuba, Ramón Pez Ferro, consideró que fue un buen encuentro,
pues aunque "siempre hay cosas que quedan por discutir, por avanzar, este
es un paso importante".
La declaración conjunta estaba lista desde muy
temprano, pero fue todavía motivo de cambios. No incluye nada sobre
la deuda cubana ni la delimitación de la zona petrolera del Golfo.
Precisa, sin embargo, que "los parlamentarios de Cuba y México reiteran
la solidez de las relaciones de amistad'' entre sus pueblos, "basadas en
el respeto a la integridad territorial, la no intervención y la
autodeterminación en el ejercicio de su soberanía''. Se reconoce
asimismo ''la contribución de la diplomacia parlamentaria en la
interlocución entre los gobiernos''.
En el documento de cinco cuartillas, los legisladores
de Cuba y México destacan la necesidad de profundizar los programas
de cooperación en materia educativa, a fin de conseguir la homologación
de títulos alcanzados por estudiantes en ambas naciones, así
como mantener e intensificar el acercamiento entre universidades y otras
instituciones académicas.
De
manera concreta, la delegación mexicana se comprometió a
exhortar al gobierno federal, a fin de que, en lo posible, la Secretaría
de Educación Pública continúe con la impresión
de libros de texto y cuadernos de trabajo gratuitos para instrucción
básica en Cuba.
Ambas delegaciones propusieron la creación de dos
grupos de trabajo binacionales, uno de cooperación para la protección
civil, a fin de reducir la vulnerabilidad con motivo de los desastres naturales,
y otro en materia de salud, para impulsar una agenda más amplia
en la materia.
Los parlamentarios condenaron el bloqueo a Cuba y las
nuevas medidas adoptadas por el gobierno de Estados Unidos, "tendientes
a vulnerar la soberanía e integridad" cubana, al limitar las remesas
de dinero a la isla.
Ambas delegaciones acordaron trabajar más unidos
para el logro de posiciones comunes en los distintos órganos parlamentarios
internacionales, y los mexicanos decidieron impulsar la candidatura de
la diputada Kenia Serrano a un cargo vacante en la Unión Interparlamentaria.
Payá cuestiona a legisladores
A la disidencia cubana no le gustó el tono cordial
del encuentro y menos que no se sacara a relucir el tema de los derechos
humanos.
El opositor cubano Osvaldo Payá, líder del
ilegal pero tolerado Movimiento Cristiano de Liberación, emitió
el viernes una áspera declaración contra la interparlamentaria,
según la cual la delegación cubana no representa al pueblo
de la isla y la mexicana actúa "en la complicidad con un régimen
que niega los propios valores de los mexicanos".
Payá es el principal promotor del Proyecto Varela,
un plan respaldado por más de 25 mil firmas para someter a referéndum
el régimen de la isla. El parlamento cubano, que ha recibido la
iniciativa en dos ocasiones (2002 y 2003), no lo consideró nunca
en su agenda y lo declaró "archivado".
''Sabemos que la desinformación sobre Cuba, a que
estuvo sometido el pueblo mexicano durante tantos años de unipartidismo
dictatorial con ropaje democrático, pudiera hacer pensar a algunos
mexicanos que en Cuba hay un régimen democrático y de justicia
social", agregó Payá.
"Es un error de los parlamentarios que visitan Cuba y
un abuso de la ventaja de la libertad de expresión que aún
disfrutan los mexicanos, hablar de las actuales buenas relaciones entre
México y Cuba, conociendo la ausencia del respeto a los derechos
fundamentales que sufre nuestro pueblo", añadió.
Dijo que la actitud de los mexicanos que vinieron a la
interparlamentaria es "una verdadera burla" y mejor sería que pidieran
la libertad de los presos políticos y "el respeto a los derechos
de los cubanos en su propio país".
El manifiesto fue recibido con distancia entre los participantes
en la interparlamentaria. Vicencio declinó hacer comentarios. Argumentó
desconocer el texto. En cambio, el priísta Héctor Michel
Camarena lo consideró "una apreciación inadecuada, subjetiva'',
que "ahí debe quedar", porque el tema de los disidentes es un asunto
interno de Cuba.
Igualmente, los senadores del PRD Marcos Cruz y Rafael
Melgoza Radillo, y la senadora del Verde Ecologista, Emilia Gómez
Bravo, señalaron que es absurdo tratar de descalificar la interparlamentaria
sólo porque los legisladores no se reunieron con los opositores.
Recordaron que la política exterior mexicana se rige por los principios
de autodeterminación y respeto a la soberanía de otras naciones.
La Habana enfrenta juicios internacionales por el
débito
ANDREA BECERRIL Y GERARDO ARREOLA ENVIADA Y CORRESPONSAL
La Habana, 24 de septiembre. La deuda de Cuba con
México, que está sujeta a un litigio internacional, estaba
valorada en 483 millones de dólares al 30 de abril último,
según informes conocidos aquí, durante la séptima
Reunión Interparlamentaria entre los dos países.
La cifra fue confirmada a La Jornada por el diputado
priísta Jorge Alberto Aguilar Iñárritu, con base en
el expediente de trabajo que preparó el Senado de la República
para los participantes en el encuentro de tres días, que concluyó
este viernes.
El nivel de endeudamiento cubano con México conocido
previamente era de 380 millones de dólares, la cifra del débito
consolidado en abril de 2002, cuando se firmó la última documentación
antes de que se desatara la espiral de conflicto.
Como el litigio inmovilizó la relación financiera
entre los dos países, el crecimiento de la deuda puede responder
exclusivamente a su servicio.
Los legisladores mexicanos expusieron en el encuentro
la necesidad de favorecer la voluntad política para llegar a un
acuerdo, pero los cubanos guardaron silencio, dijeron algunos de los asistentes
a las discusiones, que transcurrieron a puerta cerrada.
La clave de la solución es que Cuba reponga las
garantías de la línea de crédito del Banco Nacional
de Comercio Exterior (Bancomext), que retiró unilateralmente a finales
de abril de 2002, tras lo cual la institución mexicana emprendió
un juicio en tribunales europeos.
El comunicado final del encuentro omitió el tema
de la deuda, pero dijo que las partes convinieron en ''subrayar la importancia
que tiene ampliar las relaciones comerciales y las oportunidades bilaterales
de inversión, mediante fórmulas que permitan aumentar estos
intercambios entre Cuba y México, tales como la firma de un tratado
entre nuestros países para evitar la doble tributación fiscal''.
El jefe de la delegación mexicana, el senador del
PAN Felipe de Jesús Vicencio, dijo a la prensa que el asunto de
la deuda ''es un trabajo que nos llevamos''.
Subrayó que el parlamentario no es el foro para
la solución de ese asunto, pero que los legisladores coadyuvan con
el traslado de la agenda a los ejecutivos.
Su contraparte cubana, el diputado Ramón Pez Ferro,
también consultado por reporteros, indicó que el tema no
trascendió al papel porque ''no estaba en la agenda''.
Un tribunal de Turín y otro de París han
fallado sucesivamente en favor de Bancomext en sendos juicios, aún
en curso, sobre la deuda cubana.
Entre las consecuencias del caso, unos 40 millones de
dólares de fondos de la empresa telefónica cubana Etecsa
están congelados en Italia, la corporación no puede completar
su fusión con la operadora de celulares Cubacel, no hay financiamiento
al comercio bilateral y el portafolio cubano representa más de la
mitad de la cartera vencida de Bancomext.
La última vez que ambos gobiernos abordaron el
asunto públicamente fue durante la visita del canciller mexicano
Luis Ernesto Derbez a La Habana, el pasado 18 de julio.
Tras reunirse con su colega cubano Felipe Pérez
Roque, Derbez dijo entonces que ambos habían tenido una ''larga
discusión'', que ratificaba ''lo que venía siendo negociado''
entre las partes.
El secretario mexicano de Relaciones Exteriores, que tiene
previsto reunirse con su colega cubano este sábado en Nueva York,
dijo hace dos meses: "Esto nos va a permitir, ojalá, en un calendario
que aún no fijamos, pero que yo espero noticias del canciller Pérez
Roque en los próximos días, definir cómo sería
ya un replanteamiento que nos permitiera normalizar también la situación
financiera".
Durante 2003 Bancomext y el Banco Central de Cuba exploraron
una fórmula de solución, que incluía la restitución
de garantías, un destino a los fondos congelados y una reprogramación,
pero las negociaciones concluyeron sin que hayan trascendido los motivos.
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