México D.F. Sábado 25 de septiembre de 2004
Desmienten haber expulsado de sus territorios
a docentes adscritos al sector oficial
Zapatistas reivindican su autonomía en educación;
es "alimento sagrado"
Una enseñanza "sin historia niega la existencia
de los indígenas y es asesina", señalan
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Oventic, Chis., 24 de septiembre. La Coordinación
General del Sistema Educativo Rebelde Autónomo Zapatista de Liberación
Nacional-Zona Altos de Chiapas dio a conocer en carta abierta que "los
pueblos indígenas y no indígenas zapatistas somos quienes
estamos trabajando en la esquematización de los planes y programas
de estudio que se llevan a cabo en todos nuestros pueblos en resistencia.
Es iniciativa de hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos
y ancianas, quienes estamos construyendo y dirigiendo la forma de educación
que reclaman nuestros pueblos".
Por tanto, desmiente una información aparecida
en diversos medios de comunicación, en la cual "el hermano Peter
Brown ('Pedro Café') aparece como 'dirigente' en la construcción
de nuestros planes y programas y principal impulsor de la educación
autónoma zapatista".
Aclara: "nuestra educación no está dirigida
por alguien que no conozca nuestros saberes, nuestra lengua, nuestros sufrimientos.
Los pueblos indígenas y no indígenas estamos trabajando en
la construcción de nuestra propia educación". Asimismo, la
carta abierta desmiente la versión periodística de que los
zapatistas "expulsan" de sus territorios a los docentes del sistema educativo
oficial.
El
objetivo de los rebeldes es "rescatar los conocimientos de nuestros antepasados
en la conservación de la Madre Tierra, única que mantiene
nuestra existencia en este mundo injusto. Estamos programando este tipo
de educación para fortalecer a los seres vivos que habitamos nuestras
tierras y territorios. Es el tipo de aprendizaje que debemos impartirnos
para no ser injustos con el mundo".
Añade: "sin la Madre Tierra no hay patria ni existencia
humana". Tampoco "lugar donde barbechar para sembrar la milpa, las verduras,
las flores; para sembrar la vida humana y todo lo que existe. Esto es lo
que los pueblos zapatistas queremos estudiar con nuestros hijos en las
escuelas primarias y secundarias autónomas y en los demás
niveles que vayamos construyendo".
Agrega: "es necesario educar en la conservación
de los bosques, las selvas, las minas, el agua, el aire, el suelo y los
animales". Las autoridades educativas zapatistas se pronuncian por una
enseñanza que concibe al medio ambiente como "un compendio de los
valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar, que influye
en la vida material y sicológica de la humanidad".
Formación y salud
De igual forma, para los pueblos zapatistas el conocimiento
sobre salud permite "analizar nuestra situación como pueblos" y
forma parte de la educación integral. "La salud y la educación
están íntimamente ligados, ya que la humanidad saludable
construye una educación para todos y todas".
Mientras una educación "con buena salud es constructiva
de mentes sanas, una con mala salud destruye el mundo humano. Queremos
ser constructores de una buena salud solidaria y fraterna".
Los pueblos en resistencia quieren educarse en el rescate,
la conservación, el fortalecimiento y el mejoramiento de sus conocimientos
económicos, sociales, culturales, religiosos y territoriales, así
como en el fortalecimiento de sus lenguas. Aspiran a conservar los patrimonios
históricos y los recursos naturales "renovables y no renovables".
La educación autónoma "rescata los saberes de nuestros antepasados;
tal es el movimiento de los astros y la lluvia para la siembra".
El documento considera el estudio de la historia base
fundamental para el desarrollo cultural, político, social y económico
de cualquier nación. "Es la raíz de nuestra existencia, de
nuestra identidad como pueblos originarios. Un pueblo sin historia propia
no conoce su realidad y tiende a desaparecer (morir)".
Una educación "sin historia es no saber nuestras
costumbres, cultura y existencia. Es no saber la historia verdadera de
las grandes luchas que se han suscitado en nuestra Madre Patria. Sin historia,
la educación es no saber de la defensa de la gran Tenochtitlán
que encabezó Cuauhtémoc, no saber de los hombres y mujeres
que independizaron a nuestro país".
La educación es "alimento sagrado" del pueblo mexicano;
impartida sin historia "niega la existencia de los indígenas. Sin
historia la humanidad no existe. Una educación sin historia es asesina.
Los pueblos en resistencia del sureste mexicano no la aceptamos. Es nuestra
muerte segura".
Finalmente, las autoridades educativas autónomas
desmienten declaraciones hechas a la agencia France Presse el 7 de septiembre,
"en las cuales nos acusan de estar expulsando a los hermanos y hermanas
maestros oficiales, según porque no aceptaron ser militantes de
nuestra organización (...) Es totalmente falso".
Enfatizan: "los pueblos zapatistas no sometemos a nadie
y respetamos la forma de pensar de cada trabajador, pero sí queremos
convencer a los hermanos maestros de que la educación escolar no
es ajena a las luchas del pueblo. No hemos expulsado ni expulsaremos a
ningún maestro oficial siempre y cuando ellos respeten la dirección
de trabajos que los pueblos exigen".
|