México D.F. Lunes 27 de septiembre de 2004
El organismo da entrada a una queja interpuesta
por los opositores al proyecto
La CNDH indagará edificación de supermercado
en Teotihuacán
Alegan violación a los derechos de tercera
generación, relativos al acceso a la riqueza cultural
El INAH anuncia que profundizará exploraciones;
empleará radar para sondear el subsuelo
ANGEL VARGAS Y JAVIER SALINAS REPORTERO Y CORRESPONSAL
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
iniciará una averiguación sobre la construcción de
una tienda comercial que la compañía Wal-Mart realiza desde
julio en el perímetro C de la poligonal que delimita a la zona arqueológica
de Teotihuacán.
Así lo informaron ayer, en conferencia de prensa,
representantes de los frentes cívicos de Defensa del Valle de Teotihuacán
y Pro Defensa del Casino de la Selva, los cuales interpusieron la queja
2004/2908 ante dicha instancia, con el argumento de que las obras afectan
el patrimonio cultural nacional y de la humanidad.
El
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en tanto,
reiteró que el proyecto "no puede ser cancelado" porque no se han
encontrado estructuras arquitectónicas prehispánicas ni "vestigios
de gran importancia" en el terreno.
Sin embargo, en voz de su secretario técnico, Moisés
Rosas, la institución anunció que a partir del lunes próximo
se profundizarán los trabajos de investigación arqueológica
en el predio mediante la realización de más pozos estratigráficos
y el empleo de un radar para sondear el subsuelo.
El objetivo, según el funcionario, es tener certeza
absoluta de lo dictaminado por el arqueólogo contratado por la empresa,
Demetrio Ramírez, y acabar así con todas las especulaciones
y rumores generados entre la sociedad.
"Con los elementos que tenemos es suficiente para decir
que no hay restos de arquitectura. Lo que queremos es profundizar para
no dejar sombra de duda, que es algo que a nadie conviene", sostuvo Rosas,
quien precisó que en 20 días se concluirá esta nueva
fase.
Infracción a las garantías
Mediante el oficio 024487, que se hizo llegar a los frentes
cívicos de Teotihuacán y del Casino de la Selva, el director
general de la segunda visitaduría de la CNDH, Gerardo Montfort Ramírez,
informó que el organismo determinó aceptar la queja interpuesta
por los grupos civiles, ante lo que ordenó iniciar las investigaciones
y trámites correspondientes. Para ello se asignó al visitador
adjunto Dellanira Cruz Elenes.
El pasado 10 de septiembre, Jaime Lagunez Otero, representante
del Frente Cívico Pro Defensa del Casino de la Selva, a nombre del
Frente Cívico de Defensa del Valle de Teotihuacán, interpuso
la queja ante la CNDH.
En ésta se argumenta que la construcción
de la tienda comercial que se realiza en dicho predio representa un atentado
al patrimonio cultural de la nación y de la humanidad, además
de una violación a los derechos humanos de la tercera generación,
como es el acceso a la riqueza cultural, y una violación a las garantías
individuales.
Asimismo solicita al organismo una investigación
sobre el otorgamiento de los permisos correspondientes y medidas cautelares
para que las obras no continúen en tanto se aclara el asunto.
En conferencia de prensa efectuada ayer, Lagunez Otero
y Emmanuel D'Herrera Arizcorreta, este último dirigente del frente
teotihuacano, explicaron que el 14 de septiembre la CNDH les informó
sobre la aceptación de la queja a la que asignó el número
2004/2908.
D'Herrera Arizcorreta informó también que
el pasado miércoles 22 de septiembre presentaron ante el Ministerio
Público federal la denuncia PGR/ TEX/ 06/2004-II, en la que acusan
de daño al patrimonio a la cadena comercial Wal-Mart, así
como a los gobiernos estatal y a las autoridades del INAH.
Emmanuel D'Herrera reveló que el frente, ante la
oposición al centro comercial, ha intento ser sobornado. Si bien
no reveló nombres, indicó que la cantidad ofrecida fue de
10 millones de pesos.
A la resistencia por la defensa del patrimonio cultural
y contra la construcción del centro comercial se sumaron este domingo
los representantes de la Organización de las Naciones Indígenas
Unidas.
Hay puntual vigilancia, sostienen autoridades
En
entrevista con La Jornada, el secretario técnico del INAH
aclaró que el instituto ha estado atento a la vigilancia de las
obras mediante un grupo de tres arqueólogos, encabezado por Demetrio
Ramírez, que trabaja en el predio durante 12 horas diarias, seis
días por semana.
Además de vigilar que no se destruya ni afecte
algún vestigio arqueológico, el INAH supervisa asimismo que
el proyecto y los trabajos de construcción cumplan con ciertas especificaciones,
entre ellas altura, materiales, colores, áreas verdes, arquitectura
de paisaje y visuales, indicó Rosas, quien precisó que aún
no se ha autorizada la colocación del letrero elevado que caracteriza
a las tiendas Wal-Mart.
De acuerdo con el funcionario, resulta infundadas las
sospechas y acusaciones que el frente teotihuacano ha emitido respecto
de posibles actos de corrupción del INAH y los arqueólogos
destinados al proyecto. Recalcó que en caso de que se presenten
evidencias sobre conductas anómalas, el instituto actuará
conforme a la ley.
Refutó además la información que
el frente proporciona acerca de que la tienda de Wal-Mart está ubicada
a un kilómetro del circuito de las pirámides del Sol y la
Luna, y precisó que su localización exacta es de 2 mil 600
y 3 mil metros, de manera respectiva, en relación con esos monumentos.
También rechazó las versiones relacionadas
con la supuesta presencia en el terreno de vestigios arqueológicos
de extrema importancia.
Al respecto, el arqueólogo Demetrio Ramírez
y su colega Verónica Ortega, jefa del Departamento de Protección
Técnica y Legal de los monumentos arqueológicos de Teotihuacán,
sostuvieron que su dictamen se basa en la corroboración de trabajos
de salvamento anteriores, así como la exploración de un área
de mil 500 metros alternados, mediante la realización 92 pozos,
además de las cepas y excavaciones hechas por la empresa para la
edificación y la introducción de servicios.
Conforme a esos trabajos, informaron, se ubicó
un área de 120 metros cuadrados en la que existen vestigios de ocupación.
En este punto, localizado en lo que será el estacionamiento, se
encontraron restos de un piso de la que pudo ser una antigua plaza, aunque
esa zona es considerada de ''asentamientos domésticos'' de los teotihuacanos
antiguos y se encuentra a mil 200 metros de la malla que protege el área
monumental.
El INAH confirmó que también se encontró
un basamento o altar de 25 centímetros de altura y 80 por sus cuatro
lados, el cual, junto con la plaza, podría tener alrededor de mil
500 años de antigüedad. En el altar se hallaron una ofrenda
de 17 vasijas miniatura y evidencias de que éste fue saqueado durante
la ocupación mexica en la zona.
Los arqueólogos informaron del hallazgo de cinco
entierros, tres de ellos de origen teotihuacano y dos de naturaleza mexica,
aunque sostienen que ninguno presenta evidencias de corresponder a personajes
importantes, luego de que las ofrendas están conformadas por elementos
de uso doméstico, como pequeñas vasijas o navajillas de obsidiana.
El
material extraído de los entierros, al que debe sumarse también
restos óseos, se encuentra en las oficinas que el INAH tiene en
la zona, y será sometido a análisis para posteriormente formar
parte del acervo arqueológico de la institución.
El lugar donde fueron hallados los entierros se encuentra
en proceso de consolidación, es decir, siendo cubiertos con materiales
apropiados, puesto que, según los especialistas, no puede dejársele
al aire libre porque dentro de poco tiempo desaparecería por la
erosión natural.
En el caso del altar, en tanto, se dejará en un
área verde específica, por si en el futuro un arqueólogo
desea profundizar en su estudio.
''Toda la información es importante, pero no se
está hablando aquí de un conjunto con información
única o que sea incomparable con algunos otros contextos que cotidianamente
excavamos, y en este caso, tenemos una secuencia interesante de ocupación,
pero no hay elementos que pudiesen soportar que esta sea una área
única", señalaron los arqueólogos.
"Los vestigios encontrados presentan alteraciones por
actividades agrícolas, y de no haberse construido algo en el terreno,
seguramente se hubieran perdido sin tener registro. Afortunadamente tuvimos
oportunidad de registrar esto por esta obra (de Wal-Mart), porque de otra
manera en cinco o seis años esto hubiera desaparecido, debido a
que el depósito de suelo es muy delgado"
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