Gana el no en referéndum; "decepción" de inmigrantes

Suiza rechaza proyectos para facilitar la naturalización de extranjeros

AFP

Ginebra, 26 de septiembre. Suiza rechazó hoy en un referéndum dos proyectos para facilitar la naturalización de los extranjeros después de que la mayoría de los 26 cantones del país votó por el no, al término de una campaña marcada por las tendencias xenófobas de la derecha populista.

La asociación Secondos, formada por inmigrantes de segunda generación, dijo estar "decepcionada" con el resultado del referéndum gracias al cual Suiza continuará siendo uno de los países más restrictivos de Europa en materia de ciudadanía.

"Los suizos nos dicen 'pueden pagar (impuestos) y trabajar, pero no merecen ser suizos", explicó Valérie Lucchesi, responsable de la asociación.

Cincuenta y siete por ciento de la población suiza votó contra un proyecto cuyo objetivo era facilitar la naturalización de los jóvenes extranjeros que hayan sido escolarizados durante al menos cinco años en el país, la llamada "segunda generación" de inmigrantes.

Una mayoría más reducida (52 por ciento) votó contra el segundo proyecto que se sometía a referéndum y tenía como objetivo dar automáticamente la nacionalidad suiza a los niños de la tercera generación de inmigrantes, según los resultados finales.

El voto estuvo marcado por una profunda división entre francófonos y germánicos.

Así, las regiones de habla alemana del norte y el este del país (65 por ciento de la población total) votaron mayoritariamente contra ambos proyectos, con más de 60 por ciento de los votos en algunos cantones.

Por el contrario, las regiones de habla francesa, al oeste del país (25 por ciento de la población), votaron en su mayoría a favor del proyecto.

Todos los grandes partidos políticos suizos pidieron el sí en el referéndum, menos la derecha populista, que en un folleto distribuido por todo el país pronosticaba que los musulmanes representarán 72 por ciento de la población suiza en 2040.

El partido de la derecha populista Unión Democrática del Centro (UDC), que el año pasado se convirtió en la primera fuerza tras conseguir 27 por ciento de los votos en los comicios legislativas, mostraba en un cartel electoral unas manos de piel oscura acercándose al pasaporte suizo. En otros folletos se veía un pasaporte suizo con la foto de Osama Bin Laden.

El no a los dos proyectos "es el resultado de una campaña absolutamente inaceptable, que jugó con los aspectos más negativos del ser humano", lamentó Claudio Micheloni, del Fórum de Organizaciones de Migrantes. "Es un desliz muy grave para la democracia suiza".

Por su parte, Hans Fehr, del UDC, dijo en televisión que una gran mayoría de la población había comprendido el riesgo de "balcanización" del país ya que, aseguró, la nueva legislación habría dado la nacionalidad suiza a gran número de ex yugoslavos.

En caso de victoria, el gobierno tenía previsto naturalizar a entre 7 mil 500 y 15 mil personas más cada año.