Plantea una profunda reforma al Poder Judicial, con el objeto de extirpar la corrupción

Actuar como hombre de Estado, obligación del Presidente, destaca López Obrador

Expectación y aplausos, durante su participación en el foro sobre gobernabilidad democrática

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

Las cinco tesis planteadas por Andrés Manuel López Obrador para darle cauce a la gobernabilidad democrática en México se fundamentan en desterrar el autoritarismo con el consecuente impulso de las garantías individuales y sociales. En medio de un inusual recibimiento de respaldo en el Salón Verde de la Cámara de Diputados, el jefe de Gobierno del Distrito Federal prefiguró el papel del Presidente de la República, quien debe ''actuar como hombre de Estado'' con pleno respeto a todas las expresiones políticas e ideológicas y de esa forma garantizar el derecho a la disidencia y la inconformidad.

En la última jornada del foro Reforma del Estado y gobernabilidad democrática, la asistencia del mandatario capitalino al recinto legislativo de San Lázaro concentró la atención de decenas de diputados, periodistas, analistas y personajes cercanos al quehacer de la política. La expectación por escucharlo se refrendó en los momentos de enunciar los cinco puntos para la gobernabilidad democrática, y con ellos, las referencias a las obligaciones democráticas del Presidente de la República y la profunda reforma del Poder Judicial, con objeto de extirpar la corrupción.

Ante cientos de personas que se congregaron en el Salón Verde, donde fue recibido con aplausos de la mayoría de los asistentes, López Obrador abrió su exposición al comentar la responsabilidad del gobierno en mantener la estabilidad social y política, ''pero una autoridad democrática tiene que garantizar la gobernabilidad mediante el diálogo, el acuerdo, la tolerancia y sin recurrir a la represión. Se trata de hacer valer el principio juarista de nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho''.

Ese equilibrio político, agregó, es intrínseco a la democracia, porque en primer plano garantiza la realización de elecciones libres, equitativas y limpias. En segunda instancia es el método más eficaz para conseguir la convivencia política en condiciones de armonía. ''La democracia genera equilibrios y contrapesos, obliga a autolimitarnos, produce dignidad y evita que alguien, en cualquiera de los sitios de mayor o menor escala, se comporte como poseedor absoluto del poder.''

Los poderes

Con lectura pausada a las cinco cuartillas de su intervención, López Obrador llegó al tema del Ejecutivo federal, donde enunció que éste tiene obligación de retomar sus funciones de líder de Estado. ''El Presidente de la República debe actuar como hombre de Estado y respetar todas las expresiones políticas e ideológicas, haciendo a un lado posiciones partidistas y garantizando el derecho de los mexicanos a la disidencia y a la inconformidad.''

Añadió que ''el Presidente debe ser el principal guardián del sufragio efectivo y promotor de la democracia. En consecuencia debe tener la sensibilidad de hacer suyos los anhelos del pueblo conduciendo de manera pacífica el cambio democrático para que las leyes sean una genuina expresión de la voluntad popular''.

De inmediato abordó el caso del Poder Judicial. Recordó que en el pasado régimen presidencial priísta se vivió la simulación a través de un sistema político de reglas no escritas; la Constitución se respetaba en la forma, pero se violaba en el fondo, con la consecuente farsa en la pretendida división de poderes. Y auguró que esas prácticas habrán de erradicarse.

En tal marco normativo de la política, el Ejecutivo federal y el Congreso de la Unión deben partir del respeto a la autonomía de cada uno para encontrar puntos de acuerdo en beneficio del desarrollo social, económico y político de los mexicanos.

Al tocar el tema de la relación entre los poderes Ejecutivo y Judicial -un grupo de ciudadanos se incorporó de sus asientos para mostrar cartulinas donde denunciaban la corrupción de policías judiciales y del personal en los reclusorios-, el jefe de Gobierno de la ciudad de México consideró que ésta debe apegarse a la legalidad y al derecho. No obstante, sugirió la urgencia de emprender cambios profundos que normen el actuar de jueces, magistrados y ministros.

''Sin embargo, en este tema en particular respetuosamente considero que debe llevarse a cabo una profunda reforma al Poder Judicial a favor de la transparencia y de la responsabilidad de sus decisiones. Este poder debe contar con absoluta autonomía, pero es urgente crear en su interior un sistema de control y vigilancia que evite la corrupción y garantice el recto proceder de jueces, magistrados y ministros.''

Y es que, insistió, el Consejo de la Judicatura Federal ''no ha cumplido'' con la encomienda de garantizar imparcialidad e independencia de las decisiones judiciales. ''Baste decir que, desde que entró en funciones en 1995, sólo han destituido a siete jueces, y no hay ningún miembro del Poder Judicial acusado penalmente.''

El federalismo

La relación entre los tres niveles de gobierno fue también motivo de las cinco propuestas de López Obrador, quien adelantó la urgencia de revisar y definir las facultades fiscales de cada uno de éstos. La intención, refirió, es devolver la capacidad de recaudación en el cobro de algunos impuestos porque ''el actual sistema de recaudación, vertical y centralizado en la Secretaría de Hacienda, es técnicamente obsoleto e ineficiente. Los gobiernos estatales han dejado de ocuparse del cobro de impuestos, para depender casi totalmente de las participaciones federales. Es decir, la Secretaría de Hacienda cobra el impuesto al valor agregado, el impuesto sobre la renta y otras contribuciones, y los gobiernos locales esperan mes con mes el cheque por la cantidad que les corresponde. Esto significa que la estructura de los gobiernos locales permanece prácticamente inactiva en materia de recaudación fiscal e inclusive se ha creado una especie de indiferencia ante problemas graves, como la evasión fiscal... con esta reforma se reactivaría el sistema de recaudación fiscal en su conjunto''.

Al finalizar el panel donde participó el jefe de Gobierno capitalino, como sucedió a su llegada al Salón Verde, un aplauso lo despidió mientras se abría paso entre decenas de fotógrafos, camarógrafos y reporteros.