México D.F. Viernes 1 de octubre de 2004
Hoy, 10 años de la Operación
Guardián; desde entonces, 3 mil muertes
Tijuana,
BC, 30 de septiembre. Este viernes se cumplen 10 años de que
se inició la Operación Guardián en la frontera
que comparten San Diego, California, y Tijuana. El operativo, en
el cual se erogan anualmente más de mil millones de dólares,
ha provocado la muerte de, al menos, 3 mil migrantes.
La Operación Guardián fue la punta
de lanza para una política de control migratorio, que luego sería
aplicada a lo largo de la línea divisoria entre México y
Estados Unidos, y que organismos no gubernamentales denunciaron como "criminal"
ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Antes de la Operación Guardián, la
Patrulla Fronteriza tenía un presupuesto anual de 362 millones de
dólares, y actualmente se le canalizan más de mil 400 millones
de dólares al año.
El objetivo es frenar la migración indocumentada,
pero en los hechos es un fracaso. En 1993, la Border Patrol reportó
un millón 212 mil 886 arrestos de migrantes, y este año la
cifra es de un millón 119 mil 526, una reducción mínima
si se considera que el presupuesto de la corporación es cuatro veces
mayor y el número de oficiales se triplicó en la última
década.
Los muertos, mexicanos en su mayoría, han sido
regresados a sus lugares de origen al ser identificados, pero alrededor
de mil cadáveres se hallan en fosas comunes por desconocerse su
identidad.
La mayor parte de los decesos se debieron a deshidratación
o hipotermia, en virtud de que, como consecuencia de ese operativo Guardián
y los que le precedieron -Salvaguardia y Río Grande-,
los indocumentados buscaron rutas por zonas montañosas y desérticas.
Claudia Smith, activista de la Fundación de Asistencia
Rural Legal de California, afirmó en entrevista: "cuando se anunció
el Tratado de Libre Comercio (en 1994), se dijo que, a largo plazo, la
migración indocumentada iba a disminuir. Diez años más
tarde no hemos visto soluciones a fondo. Llevamos 3 mil muertes, ¿cuántas
más vamos a soportar?".
A su vez, el dirigente del Comité de Amigos Americanos,
Christian Ramírez, dio a conocer que la primera muerte y la más
reciente documentada correspondieron a mujeres, y sucedieron en la misma
zona, el Cañón Zapata, cercano a Tijuana.
Organismos civiles estadunidenses que denunciaron a la
Operación
Guardián ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos solicitaron a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las
Naciones Unidas, Mary Robinson, que investigara las muertes en la frontera.
Ella accedió y visitó Tijuana en su gira de trabajo por México
en noviembre de 1999.
Al salir de Tijuana, Robinson afirmó que se pretendía
desviar a los migrantes de sus rutas históricas para poner en riesgo
sus vidas. La única respuesta del presidente George W. Bush ha sido
proponer incrementos al presupuesto de la Patrulla Fronteriza.
JORGE ALBERTO CORNEJO, CORRESPONSAL, CON INFORMACION
DE ANTONIO HERAS
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