México D.F. Viernes 1 de octubre de 2004
La creación de empleos dista de ser la necesaria para combatir la pobreza, señala
Reconoce Ortiz que el crecimiento del país depende de la expansión en EU
Insuficientes, la reactivación de las fuentes internas de desarrollo, informa al Congreso
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
En sentido contrario al creciente optimismo gubernamental de las últimas semanas, el Banco de México expresó este jueves que la reactivación de las fuentes internas de crecimiento "es insuficiente". Insistió en que "la expansión económica y la creación de empleos distan de ser las necesarias para combatir con eficacia la pobreza y otros rezagos sociales".
El banco central, en un informe enviado ayer al Congreso de la Unión, aseguró que "una parte muy importante" de la reciente expansión económica nacional tiene su origen en factores externos, principalmente en la recuperación de Estados Unidos, y no en fuentes internas. Consideró un "factor de riesgo" que el crecimiento de la economía estadunidense se debilite "significativamente", lo cual, de materializarse, "las estimaciones de crecimiento y de generación de empleos se verían afectadas".
En las semanas recientes, el presidente Vicente Fox y el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, en diferentes foros, han hecho énfasis en que la economía mexicana ha mostrado una evolución mejor a la esperada al inicio del año. De hecho, la proyección gubernamental de crecimiento para 2004 fue elevada de 3.1 a 4 por ciento.
El Informe de política monetaria correspondiente al primer semestre de 2004, remitido ayer por el banco central al Congreso, destaca que "una parte muy importante de la reciente expansión económica nacional tiene su origen en factores externos. Esto refleja el hecho de que, en la actualidad, la reactivación de las fuentes internas de crecimiento es insuficiente".
Ante este entorno de una posible desaceleración en el crecimiento de la economía estadounidense, el principal socio comercial de México, el banco central consideró propicio insistir en que la expansión económica y la creación de empleos contempladas en el escenario macroeconómico son insuficientes para combatir con eficacia la pobreza, que afecta a 45 de cada 100 mexicanos, y atender otros rezagos sociales.
Para materializar el potencial de crecimiento de la economía es necesario elevar su capacidad de competir, apuntó. Para ello, añadió, se requiere hacer más flexible a la economía a fin de que pueda adaptarse a las condiciones de un entorno en constante transformación, que apareja una creciente competencia en el comercio internacional.
"Por eso, el Banco de México reitera la necesidad de alcanzar los acuerdos para la instrumentación del cambio estructural y el fortalecimiento institucional que el país requiere. En la medida en que el cambio estructural se postergue, el país estará generando futuras vulnerabilidades, perdiendo terreno en el comercio y la captación de inversión internacional ante otras naciones emergentes y, sobre todo, desperdiciando una etapa de crecimiento mundial que podría traducirse en mayor bienestar y empleos para los mexicanos", consideró el reporte.
En el informe al Congreso, el banco central alertó que también podrían materializarse diversos riesgos que pudiesen impactar la inflación. Posiblemente, expuso, los más importantes serían que se recrudecieran las presiones inflacionarias en Estados Unidos, propiciando que la Reserva Federal retirara el estímulo monetario con mayor rapidez e intensidad que lo previsto actualmente, o bien que persistiera la presión sobre las cotizaciones internacionales de diversas materias primas. En particular, señaló, el primer factor implicaría condiciones más inciertas en los mercados financieros internacionales, que pudieran traducirse en una mayor volatilidad financiera interna.
En este contexto, abundó, el banco central se mantendrá "atento" a fin de tomar las medidas necesarias para coadyuvar al proceso de convergencia de la inflación -que ahora es de 4.8 por ciento anual- hacia su objetivo puntual de 3 por ciento.
Sin embargo, señaló, para que la estabilidad de precios logre traducirse en un crecimiento económico sostenido en el tiempo debe ser complementada con otras medidas de política económica y de reforma estructural, que requieren de la voluntad y la responsabilidad de todos los actores sociales.
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