México D.F. Viernes 1 de octubre de 2004
Repuntan en México los casos de sida
ONG: la cultura del condón debe ser parte del juego
sexual
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
La cultura del uso del condón debe comenzar más
como parte de la erotización en la pareja, "como juego sexual",
que a partir de la amenaza y el temor de contraer enfermedades como el
sida, señalaron Rosa Isela Madrid, coordinadora de promoción
y relaciones de Brigada callejera de apoyo a la mujer, y Lariza Montero
Sanabria, editora de la revista Amor y sexo, organizadoras de la
cuarta Feria del Condón en el Zócalo.
Madrid
señala que si bien es grave que cada día más personas,
sobre todo mujeres, resulten infectadas por el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH), así como la tendencia ascendente de embarazos no deseados
en adolescentes, no deja de tener importancia el hecho de que la sexualidad
se siga viendo con un enfoque meramente reproductivo, lo que hace que la
gente ni siquiera se atreva a conocer sus genitales.
Comentó que es común que las personas utilicen
diferentes maneras para hablar de su sexo, menos la que corresponde. Es
frecuente que en las familias se refieran al pene por pajarito,
pollito, pichito, juanito, entre otros, lo cual indica
que aún es tema tabú el conocimiento de la sexualidad en
la familia.
Lamentó que sean pocos los espacios con los que
cuente la gente para acceder a la información sobre la sexualidad
y el adecuado uso del condón.
Refirió que en toda la ciudad de México
no hay más de 35 condonerías, ubicadas principalmente en
locales de organizaciones no gubernamentales relacionadas con la atención
a personas con VIH.
Incluso cuando se solicita un permiso a las autoridades
para abrir un espacio de este tipo, que además cuenta con personas
capacitadas para abordar el tema de la sexualidad, piensan que se trata
de sex-shop y los trámites se retrasan.
La feria, explicó, tiene el propósito de
unir a la sociedad civil y a la iniciativa privada para acercar a la gente
a la cultura del uso del condón. Armekell, que comercializa el preservativo
de la marca Trojan, regaló en cinco horas 5 mil condones de sus
diferentes modelos y presentaciones. También participaron El Armario
Abierto, con literatura erótica, y las tiendas de preservativos
El encanto del condón y la Sociedad cooperativa mujeres libres,
entre otras.
En los espacios se ofrecieron condones de todo tipo.
Además de los preservativos clásicos, había
texturizados, delgados y extrafuertes, así como con aroma, con sabor,
de Batman, del diablo, de delfín, de colores, de corazón
y hasta de bromas.
Rosa Isela Madrid explica que el uso adecuado del condón
empieza por conocer el tipo que se debe usar, de acuerdo con el tipo de
relación sexual; por ejemplo, los delgados son adecuados para el
sexo oral, los normales para el vaginal y los extrafuertes para el anal.
En la feria, visitada en su mayoría por jóvenes
y parejas -donde las mujeres eran las que más se atrevían
a preguntar y a comprar- podían adquirirse, además de preservativos,
otros objetos "desmitificadores" del órgano sexual masculino, o
como animaba un estudiante a su compañero: "¡órale
güey, para que le vayas perdiendo el miedo!".
Entre esos objetos había popotes con un extremo
en forma de pene, figura usada también en agitadores de bebidas,
lápices labiales, jabones, velas de cera y llaveros. También,
aromatizantes y lubricantes.
A lo largo del día, de las 9 de la mañana
a las 8 de la noche, se realizaron pláticas sobre el adecuado uso
del condón y sobre sexualidad, en las cuales se pedía la
participación de los asistentes para que expusieran sus dudas.
"Antes la prueba de amor era comerse la torta antes del
recreo; ahora esta prueba de amor es protegerte a ti y protegerme a mí
en el siglo del amor en los tiempos del sida", señaló Montero
Sanabria.
La frase, dijo, no es para menos, pues refiere que enfermedades
como el VIH continúan en aumento y se estima que el número
de personas con el virus en México puede ser hasta de 150 mil, mientras
que la proporción mundial, de 16 hombres infectados por cada mujer
que se reportó en 1983, al identificarse la enfermedad, es actualmente
de seis a una.
Y más grave aún es que las personas que
más se infectan tienen entre 14 y 25 años de edad y, según
encuestas en el país, la mitad de los jóvenes sexualmente
activos de entre 15 a 19 años de edad no usan esa protección.
Por ello insistió en la necesidad de utilizar el
preservativo como algo natural, mediante lo que definió como el
"uso erotizado del condón", aprendiendo a "colocarlo muy cachondamente",
con los senos, con las rodillas, con la boca, en síntesis: "el condón
no debe ser solamente para el sexo protegido, sino para el placer mismo".
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