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México D.F. Viernes 1 de octubre de 2004
Hoy presenta el disco en el Museo Nacional de
Culturas Populares
Con Alvaradías recupero las raíces
que desprecié: Roberto González
ARTURO CRUZ BARCENAS
El nombre prehispánico de Alvarado, Veracruz, es
Atlizintla, voz náhuatl que significa "rodeado por agua abundante"
o "donde comienzan las aguas". Ahí se festeja la llegada de los
españoles, expresó el músico Roberto González,
nacido en esa población, en 1952, quien se dice chilango
y presentará hoy su disco Alvaradías (Ediciones Pentagrama),
en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP).
Vivió
su infancia y adolescencia en Alvarado y Córdoba, pero finalmente
decidió quedarse en "la capital". En 1973 inició sus presentaciones
artísticas como cantautor en La Peña del Nahual, en Coyoacán.
Formó parte de los grupos La Peña Móvil (1974-75),
Un Viejo Amor (1978-1980), que despierta nostalgia en ceceacheros y luchadores
sociales de aquellos años, y Real de Catorce (1985-1986).
Desde 1982 sigue la ruta solista, ha impartido clases
de música y trabajado como coordinador de talleres de composición.
Alvaradías tiene como contexto histórico, explicó
en entrevista, el muelle del puerto de Alvarado. En 1518, durante la segunda
expedición enviada a las costas de México por Diego Velásquez,
gobernador de Cuba, Pedro de Alvarado, un verdadero carnicero, llegó
al paraje que hoy lleva su nombre. Un minucioso reconocimiento le revela
la posibilidad de instalar un puerto marítimo, comunicado tierra
adentro por distintos cauces y resguardado de los vientos. Luego arriba
a la zona de Cempoala y confirma que dichas tierras no son islas, sino
tierra firme que se encuentra en el lugar de la costa más cercano
a Tenochtitlán. Posteriormente, Alvarado saca las uñas. Donde
se paraba hacía prisioneros a los indios, los torturaba para que
le dijeran dónde estaban las riquezas y luego los quemaba vivos.
Y en Alvarado festejan "la llegada de los españoles".
''Me hice chilango''
Su disco Alvaradías contiene 11 temas, como
Sotavento, La Marigalante, Cruz de mayo, Feria de la pesca y Alvarado,
entre otras."Canto porque hago canciones; si no hiciera éstas no
me atrevería a cantar. Es una necesidad de comunicación,
para no estar desvinculado, para saber quién soy. Uno mama la cultura
de donde nace.
"En La Peña Móvil hice canción de
protesta o nuevo, en Un viejo amor, temas nuestros y tradicional; en Real
de Catorce interpretábamos composiciones de José Cruz y mías.
Eramos un trío en ese entonces, con Fernando Abrego en la batería,
Cruz en la guitarra, armónica y la voz, y yo, en el bajo. Muy bluseros,
roquerones.
"Todo lo que he hecho viene del rock y del son. No es
nada nuevo. Muchos roleros y gente que hace música en esta ciudad
tiene esas dos influencias básicas, a veces aderezados con cosas
personales. Alvaradías es mi séptimo disco".
Recuerda el acetato Canciones para Emilia, de los
días de Un Viejo Amor, "que hice con Emilio Almazán y Jaime
López. Nunca grabé con Real de Catorce. Mis producciones
son, en general, independientes. Alvaradías aborda, como
tema, la ciudad de Alvarado y todo lo que se derive, como su cultura, de
sus raíces, de lo popular, de las calles, de lo social.
"Con el disco intento recuperar mis raíces, que
había olvidado un poco, e inclusive como despreciado. Cuando llegué
al DF me di cuenta que no es lo mismo mentarle la madre a alguien en Alvarado
que aquí. Allá es un acto fraternal, pero aquí no.
Me hice chilango".
Agregó que la fiesta más importante en Alvarado
es la de las tres cruces, "que es fundacional. Los españoles lo
primero que hacían al tomar una ciudad era levantar una cruz y hacían
una fiesta. En Alvarado se sigue celebrando con ese sentido. Se le llama
Las Cruces de Mayo.
"Hay unos alvaradeños que dicen que celebran esa
festividad para celebrar la llegada de nosotros, los españoles,
con ese sentido del humor de los alvaradeños. Eso para mí
era muy difícil de entender, sobre todo por nuestro origen indígena
y mexicanista. Me prejuicié mucho contra Alvarado por esa circunstancia.
Llevar ese nombre en México es un estigma muy pesado. Es el nombre
del conquistador más sangriento; hizo la matanza de Cholula, del
Templo Mayor, incluso desobedeciendo órdenes de Hernán Cortés".
El problema es que no existen documentos sobre la fundación
de Alvarado, pero sí hay tradición oral. "Por eso es importante
este disco", expuso Roberto González.
Alvaradías, de Roberto González,
se presentará hoy, viernes primero de octubre, a las 18:00 horas,
en el Museo Nacional de Culturas Populares de Coyoacán (avenida
Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán). Entrada libre, cupo
limitado.
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