Exigen cesar la represión del Estado contra quienes se oponen a la construcción

Conforman el movimiento de afectados por las presas, declarado "en resistencia"

ROSA ROJAS ENVIADA

Aguas Calientes, Municipio de Acapulco, Gro., 2 de octubre. Al crearse hoy aquí el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder), sus integrantes se declararon en "resistencia total y permanente contra la construcción de presas en el país, por sus impactos devastadores a nivel ecológico, cultural y social", y porque son instrumentos para la privatización del agua, la energía y la infraestructura. "La vida no se negocia", afirmaron.

Se pronunciaron asimismo por "la inmediata salida" de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de sus tierras, la participación ciudadana real -"porque actualmente los consejos de manejo de cuencas sólo enmascaran la privatización"- en la determinación del uso y manejo del agua.

Se planteó la necesidad de que el Estado mexicano repare el daño histórico ocasionado a millones de personas por la construcción de presas, así como la recuperación de los ecosistemas dañados.

Se demandó la modificación de la legislación en materia de agua y medio ambiente, para que tome en cuenta los intereses de los pueblos y sus derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales, y se exigió que el Estado mexicano cumpla el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo en lo relativo al respeto a los derechos de los pueblos indios sobre las aguas que nacen en sus territorios.

Se exigió cesar la represión que ejerce el Estado mexicano contra quienes se oponen a la construcción de presas en sus tierras y comunidades, como la militarización, la persecución policiaca y las órdenes de aprehensión por delitos prefabricados. "No más presos por las presas", fue el reclamo.

El Mapder está vinculado con el Movimiento Mesoamericano contra las Presas, activado por la cantidad de proyectos que se están impulsando en la región, tanto en el contexto del Plan Puebla-Panamá (PPP) -que contempla la construcción de 350 presas, algunas binacionales México-Guatemala- como de la integración eléctrica centroamericana, así como la resistencia al Area de Libre Comercio de las Américas.

Según un concentrado realizado por Gustavo Soto, del Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria, en territorio mexicano la CFE tiene proyectadada la construcción de 56 presas, si bien dos de ellas ya fueron canceladas ante las protestas sociales que generaron: la de Itzantún, en Chiapas, y la de Tacotalpa, en Tabasco. La de Boca del Cerro, binacional, en el Usumacinta, ha sido cancelada tres veces, pero aún está en fase de "identificación". La de San Juan Tetelcingo, sobre el río Balsas, que supuestamente se canceló en el sexenio de Carlos Salinas después de masivas protestas del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena, aparece también en fase de "identificación".

El Mapder quedó formalmente constituido al concluir el primer Encuentro Nacional de Afectados por las Presas, que se inició el 30 de septiembre y culminará este domingo con una movilización en el puerto de Acapulco, tanto para apoyar la demanda de comuneros de Cacahuatepec -del cual es anexo Aguas Calientes- de que se cancele el proyecto hidroeléctrico de La Parota, como para presentar los objetivos, resolutivos y plan de acción de la nueva organización.

Participaron en este encuentro unas 600 personas, provenientes de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Nayarit, Jalisco, Tabasco, Puebla, estado de México, Distrito Federal y Guerrero, integrantes de un centenar de colectivos sociales, más observadores de Guatemala, Francia, Italia y España.

Uno de esos colectivos, la Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos, en el contexto de la Jornada Mesoamericana y Continental de Lucha por la Autodeterminación de los Pueblos -del 30 de septiembre al 12 de octubre-, realizará este lunes al mediodía un acto de protesta frente a las oficinas del Banco Interamericano de Desarrollo en el Distrito Federal, y dará a conocer también los resolutivos de este encuentro.

Durante los trabajos, en los que representantes de afectados por las presas de las entidades arriba mencionadas compartieron sus experiencias de lucha y desplazamiento, estudiosos de diversos aspectos del problema realizaron talleres temáticos con los participantes, relacionados con democracia, derechos, conflictos y manejo sustentable del agua; las presas en el contexto del PPP; la organización de los afectados; alternativas de defensa y opciones jurídicas; alternativas para la generación de energía; movimientos de resistencia; reparaciones, desmantelamiento y estrategias posconstrucción, entre otros.

En las mesas de trabajo se discutieron los principios, objetivos y plan de acción del Mapder, mismos que se presentaron a la plenaria para su discusión y que fueron aprobados.

Así se estableció que el Mapder es un movimiento social autónomo, plural e incluyente, no partidista, horizontal, que busca el respeto, el consenso, la solidaridad y la ayuda mutua, la vinculación entre los grupos sociales y los seres humanos. Trabajará, asimismo, "por el fortalecimiento de las comunidades como sujetos históricos de la permanencia social y ecológica", reconociendo en la autonomía de las comunidades "un mecanismo de organización social" y la resistencia civil como estrategia de lucha.

Este movimiento se opone al modelo de desarrollo neoliberal y procurará las más amplias alianzas para luchar por una sociedad donde quepan todos y todas. Buscará además alternativas a la generación de electricidad y abastecimiento de agua, "en el ahorro y en las tecnologías alternativas".

En el plan de acción se acordó que el Mapder realice algunas acciones el 12 de octubre, día de la resistencia de los pueblos de Mesoamérica y de los pueblos indígenas del continente

El segundo encuentro de afectados por las presas se realizará en Nayarit, siendo anfitriones los afectados por la presa El Cajón, que actualmente está en construcción. Dicho acto concluirá el 14 de marzo de 2005, Día Internacional contra las Represas, con una manifestación. Los anfitriones del tercer encuentro, en septiembre de 2005, serán los afectados por la presa Arcediano, en Jalisco.

Se acordó también asistir al cuarto Foro Mesoamericano contra las Represas, a efectuarse en Costa Rica o Guatemala. Asimismo, preparar acciones de protesta por la realización en México, en 2006, del cuarto Foro Mundial del Agua, en el que se reunirán presidentes, jefes de Estado y empresarios "que impulsan la privatización del recurso".