BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

Movimientos bursátiles y catastrales previos al 9/11

El negociazo de las catástrofes prefiguradas

VEINTICINCO DIAS DESPUES de conmemorarse los atentados terroristas del 9/11, Barry Grey (WSWS, 5 de octubre de 2003) excava su antropología bursátil: "las dos semanas que precedieron los ataques (...) se generó una súbita avalancha sin contabilizar de transacciones bursátiles de Nueva York y en el mercado de bonos, lo que indica que algunos ricos y bien conectados inversionistas tenían conocimiento previo de la inminente catástrofe". Días después a la reapertura de la bolsa, los Bonos del Tesoro a cinco años (los más preciados en caso de crisis, por su liquidez) "subieron en forma abrupta". Poco antes, los previsores inversionistas habían realizado importantes "ventas en corto" (una de las especialidades que implantó el megaespeculador George Soros, un alfil de los banqueros Rothschild) de acciones de aerolíneas, seguros y turismo. Grey explica la "venta en corto" que se ha vuelto la obsesión de los mercados neoliberales: "piden prestadas acciones, que luego venden al precio del día en el mercado. Apuestan a que en una fecha futura en la que deben pagar las acciones prestadas el precio se habrá desplomado, lo que les permite beneficiarse con la diferencia". Pasó lo que tenía que suceder: "la semana anterior al 9/11 tales acciones sufrieron desproporcionadas caídas en sus precios". La canadiense Investment Dealers Association, agrupación de corredores de inversiones, publicó en su página -que tuvo que retirar por presiones de la "reguladora" (sic) bursátil neoyorquina- una lista de 38 acciones que habían operado movimientos "inusuales" del 27 de agosto al 11 de septiembre. La lista amerita una enciclopedia del crimen financiero organizado, pero baste señalar que algunos de los beneficiarios, curiosamente, eran simultáneamente "inquilinos" de las Torres Gemelas y del complejo comercial anexo (el 7WTC), que se incendió en forma extraña horas más tarde: Citigroup (no necesita presentación como el principal blanqueador mundial), Morgan Stanley (inquilino mayor y donde destaca en su seno corporativo sir Howard J. Davies, ex vicegobernador del banco central de Inglaterra y ex director de la London School of Economics), Lehman Brothers (cuyo director, Thomas H. Cruikshank, fue mandamás de la mancillada empresa petrolera texana Halliburton), Bank One (absorbido por el legendario banco, de macabro historial, JP Morgan-Chase), Bank of America (no necesita presentación), el banco de inversiones Bear Stearns (según Texanos por la Justicia Pública, en su página "La Casa Blanca Está en Venta", es uno de los bancos más fraudulentos de Wall Street, y su presidente, James E. Cayne, es importante donador de la dinastía bushiana), y la consultora financiera Marsh & McLennan (MMC), que se autoproclama la "primera empresa en riesgos del mundo" (špues sí!), con ingresos superiores a 11 mil millones de dólares al año y que, por cierto, acaba de adquirir a la famosa Kroll Inc., reclutadora de mercenarios en Irak con la bendición de USAID (Centro de Integridad Pública, 2 de octubre). Uno de los directores de MMC, Charles A. Davies, fue socio de la correduría Goldman Sachs, que se benefició con los Tesobonos en el "efecto tequila".

EXTRAÑAMENTE APARECE ENTRE las "víctimas inquilinarias" la reaseguradora American International Group (AIG), que preside Maurice R. Greenberg, aliado de Kissinger Asociados y miembro conspicuo de Blackstone, conglomerado de la elite plutocrática financiera y de seguros de Estados Unidos que, coincidentemente (en asociación con la inmobiliaria de Larry Abraham Silvertstein), había sido agraciada por la "autoridad del puerto de Nueva York", un año antes al 9/11, con el arrendamiento y la hipoteca del 7WTC, complejo comercial anexo a las Torres Gemelas, en lo que luego resultaría un notable negocio circular (ver Bajo la Lupa, 26 de septiembre). Los originarios del Medio Oriente lo solemos describir bajo el apotegma inigualable: "Matar al enemigo y acudir en primera fila a su entierro". Las Torres Gemelas habían sido arrendadas por el mismo Silverstein "siete semanas antes" al siniestro y cuyas operaciones inmobiliarias contaron con los préstamos de Blackstone (su valor en inversiones supera los 80 mil millones de dólares que tiene colocados en las principales 75 trasnacionales de Estados Unidos), cuyos relevantes jerarcas (Peter G. Peterson y Stephen A. Schwarzman) son íntimos aliados de Alfred Heinz (alias "Henry") Kissinger y Maurice Greenberg, para darle la vuelta completa al círculo. Greenberg es uno de los principales donadores de la dinastía bushiana y desde la presidencia de AIG comparte el consejo de administración con William Cohen (ex secretario del Pentágono), Martin Feldstein (profesor de economía de Harvard), Carla Hills (impulsora del TLCAN) y el salinista Pedro Aspe (obviously!), quien forjó presuntamente (con el cordobista-zedillista Serra Puche) el "efecto tequila", que le costó a México 90 mil millones de dólares para beneficio de Goldman Sachs. Los círculos mafiosos siempre se cierran.

MICHEL CHOSSUDOVSKY DEVELA a los actores que se beneficiaron de "la bonanza financiera detrás de la tragedia del 9/11" (globaresearch.ca, 12 de marzo de 2004) y pone en evidencia el arrendamiento a 99 años de la "autoridad del puerto", autorizado por Lewis M. Eisenberg, a favor de la inmobiliaria Silverstein y de Westfield America Inc. (del australiano Frank Lowy): la operación de las Torres Gemelas fue por 3 mil 200 millones de dólares "a pagar en abonos" y contaba con "comisiones" por 800 millones de dólares, entre los que figuraban 100 millones de "anticipo", de los cuales "Silverstein puso 14 millones de su propio dinero. El pago anual del arrendamiento era por 115 millones de dólares". Silverstein ha entablado un juicio por 7 mil 100 millones de dólares por los seguros del siniestro. Si entendemos bien, Silverstein con solamente 14 millones de dólares de inversión en siete semanas (junto a otros 100 millones vertidos por General Motors, que luego se resarció con creces) recibirá por las Torres Gemelas un mínimo de 3 mil 200 millones o un máximo de 7 mil 100 millones de dólares (en caso de ganar su juicio). šVaya negociazo! ƑQué papel jugaron el gobernador de Nueva Jersey, George Pataki, y el alcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, ambos republicanos, en la "privatización" precipitada de las Torres Gemelas y su anexo, el 7WTC? Después de su "exitoso" paso por la "autoridad del puerto de Nueva York y Nueva Jersey", Eisenberg, miembro prominente del consejo de administración de la Coalición de Judíos Republicanos (2 de octubre), fue nombrado jefe de finanzas del Partido Republicano, y luego fue encargado de la reciente convención del partido que nominó de nuevo al presidente Bush como su candidato. En retrospectiva, se entiende mejor la participación entusiasta de Australia en la ilegal invasión anglosajona a Irak. Frank P. Lowy, un canguro financiero de grandes saltos transocéanicos y mandamás de Westfield Group, es miembro del consejo del Banco de Reserva de Australia y director del periódico Daily Mail.

INDUSTRIAL RISK INSURERS -la empresa que aseguró el 7WTC, y realizó un pago de un solo golpe por 861 millones de dólares a Silverstein, quien resultó el supremo beneficiado financiero de los atentados terroristas- pertenece a la división de seguros de la poderosa trasnacional General Electric (que controla la televisora NBC News), en cuyo seno administrativo aparecen el influyente ex senador Sam Nunn (presidió el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado y es experto en asuntos nucleares y servicios de inteligencia) y el salinista Claudio X. González. ƑQué tanto habrán entregado Salinas y Zedillo para que sus presuntos hombres de paja, y ellos mismos, sean tan cobijados por las trasnacionales de Estados Unidos?

BANK OF AMERICA, atrapada in fraganti con la especulación bursátil días antes al 9/11, es la depositaria del préstamo a Larry Silverstein (MBA, 24 de septiembre de 2001), quien controla la propiedad del 7WTC (el anexo comercial de las Torres Gemelas). Entre las "víctimas inquilinarias" se encuentran Salomon Smith Barney (pertenece a Citigroup), American Express Bank, el banco británico Standard Chartered Bank, una de las 11 oficinas regionales de la reguladora bursátil (SEC, por sus siglas en inglés), la oficina de Manejo de Emergencia (sic) del entonces alcalde Rudolf Giuliani, otros bancos y una "estación clandestina" de la CIA (Elitewatch.netfirms.com, noviembre de 2003). Mientras la SEC no regula ni investiga nada, todo el expediente de las transacciones presuntamente mafiosas entre Salomon Smith Barney (filial de Citigroup) y la fraudulenta WorldCom (quebrada) se extinguió entre las llamas.

YA QUE HABLAMOS de piromanía financiera, las autoridades municipales de Nueva York habían sido advertidas en reiteradas ocasiones por funcionarios del cuerpo de bomberos sobre el peligro de un incendio de un supertanque de combustible diesel en el 7WTC que contravenía los códigos de la ciudad (The New York Times, 20 de diciembre de 2001). James Glanz reporta que "los ingenieros sospechan que el combustible diesel contribuyó en forma determinante en el colapso del 7WTC" (wirednewyork. com, 29 de noviembre de 2001). ƑSerá?

HACE UNA SEMANA preguntamos la razón por la que le habría de interesar a la unidad financiera de General Motors el financiamiento del arrendamiento a 99 años de las Torres Gemelas y su cobertura de seguros por 3 mil 500 millones de dólares (el doble de lo que costó), para beneficio de la inmobiliaria Silverstein. Grey apunta que GM forma parte de la lista de las 38 empresas bajo sospecha de haber realizado masivos movimientos especulativos previos al 11/9, entre quienes figuran Raytheon, LTV, American Express, MetLife, Lone Star Technologies, etcétera; es decir, toda la fauna trasnacional anglosajona del complejo militar-financiero-tecnoindustrial, que luego se inscribiría en primera fila para la "privatización" de todo Irak, en especial de su petróleo. Solamente faltó en su diabólica ecuación la mayor variable: la resistencia de la nación iraquí, que pagará muy cara su osadía, por medio de su muy anunciada balcanización como castigo.