México D.F. Domingo 3 de octubre de 2004
Falta de prestaciones y de salario justo, el efecto: OIT
En el sector informal, 85% de nuevos empleos en el mundo
LAURA POY SOLANO
El crecimiento del empleo en la economía informal y la creación de plazas laborales sin acceso a prestaciones sociales ni salarios justos impide que 550 millones de trabajadores pobres de países en desarrollo superen el umbral de la pobreza, de los cuales 130 millones son jóvenes que tienen un ingreso diario inferior a un dólar.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que 85 por ciento de las nuevas oportunidades de empleo en el mundo se crean en la economía informal, con un efecto negativo sobre las posibilidades de los jóvenes para alcanzar un empleo estable y bien remunerado.
Un informe del organismo sobre las tendencias mundiales del empleo juvenil revela que las plazas laborales temporales están ocupadas "de forma desproporcionada por jóvenes con bajos niveles" de instrucción. "Estos empleados no sólo corren un riesgo considerablemente mayor de perder el trabajo y quedar excluidos del mercado, sino de recibir salarios más bajos que quienes tienen un lugar permanente, con la misma preparación y el mismo puesto."
Al respecto, Edith Pacheco Gómez, investigadora de El Colegio de México y especialista en el análisis del desempleo, afirmó que el incremento de la desigualdad salarial y las precarias condiciones laborales que enfrenta la mayoría de los trabajadores en México son problemas urgentes de ese mercado, pues la desocupación "es un lujo que pocos sectores sociales pueden darse".
La presión laboral para aceptar cualquier tipo de ocupación incrementó considerablemente el número de trabajadores que enfrentan condiciones precarias y sin prestaciones, pues se estima que 57 por ciento de todos los asalariados no tienen acceso a éstas.
La baja calidad de los plazas que se generaron en los años recientes como resultado de una política económica que no impulsa la creación de fuentes de empleo de calidad es un síntoma crítico de la desigualdad social, pues la mayoría de quienes laboran reciben un salario mensual menor a 3 mil pesos, "con lo que se incrementa las condiciones de precariedad en la materia".
La investigadora reconoció que si bien los gobiernos locales deben aplicar programas que fomenten el empleo de calidad, "la responsabilidad de conducir una política federal orientada a reactivar el mercado interno, y con ello la creación de fuentes de trabajo, es la autoridad federal, tarea que hasta el momento asume parcialmente la microempresa, que es la principal generadora de fuentes de empleo, aunque su calidad y permanencia depende en gran medida de los efectos de la política económica". Señaló que la "manipulación" de las cifras del desempleo "no resuelve los verdaderos problemas del mercado laboral, que se reflejan no sólo en mayores condiciones de precariedad, sino en bajos salarios y mayor desigualdad económica y social".
El problema que deben asumir los gobiernos federal y estatal, insistió, es la generación de plazas de calidad y no sólo la cantidad, "pues de nada sirve crear nuevas fuentes de empleo que sólo incrementan las condiciones de precariedad de los trabajadores, que se ven obligados a aceptar cualquier ocupación para sobrevivir".
Al respecto, la OIT señala que en las economías en desarrollo, donde los jóvenes no tienen prestaciones sociales para desempleados, "la mayoría no pueden permitirse estudiar o estar desocupado, por lo que aceptan cualquier trabajo disponible, aunque sea precario y en la economía informal, pues sólo los jóvenes que no tienen que mantener una familia y cuentan con apoyo pueden permitirse estar sin trabajo y buscar oportunidades adecuadas".
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