México D.F. Domingo 3 de octubre de 2004
El gabinete de Arafat decreta el estado de excepción
para paliar efectos de la operación
Frenar la criminal ofensiva israelí sobre
Gaza, clama la ANP al orbe
Tropas de Tel Aviv matan a 11 palestinos, que se suman
a los 48 caídos en los 4 días anteriores
Hamas anuncia incremento de su radio de acción;
advierte que atacará Ashkelon con cohetes
AFP, REUTERS Y DPA
Ciudad de Gaza, 2 de octubre. La Autoridad Nacional
Palestina (ANP) hizo hoy un llamado de atención a la comunidad internacional
para detener la operación "criminal y racista" de las Fuerzas de
Defensa Israelí (FDI) en la franja de Gaza, donde fue impuesto el
"estado de excepción" como medida precautoria por el estado de guerra
en la región.
La reocupación de la región norte, a cargo
de dos brigadas, tanques, vehículos blindados, helicópteros
y aviones cazabombarderos, provocó este sábado la muerte
de 11 palestinos, que se sumaron a los 48 fallecidos en los anteriores
cuatro días de movilización militar.
Soldados
israelíes mataron por la mañana a cuatro miembros de un comando
palestino que había logrado infiltrarse en territorio israelí.
Dos miembros del movimiento Hamas murieron en la ciudad de Gaza cuando
el vehículo en el que viajaban fue alcanzando por dos cohetes disparados
desde un helicóptero israelí.
La mayor parte de las hostilidades han ocurrido en el
campo de refugiados de Jabaliya, el más grande de la franja, donde
habitan 100 mil personas en unas 130 hectáreas.
El plan de reocupación del norte de la franja de
Gaza fue activado el jueves, horas después de que un cohete Qassam
fue lanzado sobre la localidad israelí de Sderot, donde murieron
dos menores, que fueron sepultados este sábado. Los proyectiles
son fabricados en talleres clandestinos por el grupo integrista palestino
Hamas.
Los choques entre elementos de la resistencia palestina
y el ejército israelí han creado escenas de angustia y llanto
en la región, según difundió la cadena estadunidense
de televisión ABC.
Nuevamente se ha podido observar a mujeres que lloran
la muerte de sus hijos, tanques que disparan sobre grupos de milicianos
y civiles, jóvenes que lanzan piedras a los soldados israelíes
y pilas de llantas incendiadas en las calles, que los palestinos prenden
para confundir a las aeronaves espías de las FDI.
Con el plan de reocupación, Tel Aviv pretende acabar
con los talleres de fabricación de los Qassam y capturar
a las células activistas que se ocupan de la producción;
también se busca crear una "zona colchón" de nueve kilómetros
cuadrados para impedir el paso de los comandos guerrilleros que lanzan
los cohetes.
Según la cadena televisiva de noticias CNN, las
FDI enviaron a dos brigadas de infantería a la zona norte de la
franja, ubicada en la costa del mar Mediterráneo. Según fuentes
militares consultadas por la emisora, que no fueron mencionadas por su
nombre, otras dos brigadas están listas para ser trasladadas al
área.
Tras la presión ejercida por las FDI, cuatro dirigentes
de Hamas dieron hoy una insusual conferencia de prensa en una mezquita
de Jabaliya para anunciar que sus ataques con cohetes se extenderán
a la localidad costera israelí de Ashkelon, unos 16 kilómetros
al norte de la franja de Gaza. "Vamos a ampliar el radio de acción
de nuestros ataques y golpear Ashkelon con nuestros cohetes", aseguró
un miembro de la Brigada Izzel Dein al Qassam de Hamas.
Cubiertos con capuchas negras, los milicianos pidieron
a la población civil de Ashkelon evacuar la ciudad. Advirtieron
que los ataques con Qassam serán cancelados si las FDI se
retiran de la región reocupada.
Para la ANP, los ataques con proyectiles Qassam
ha faciltado a Tel Aviv las condiciones para reocupar los territorios palestinos.
En Ramalllah, Cisjordania, donde se encuentra la sede del gobierno palestino,
el primer ministro, Ahmed Qureia, pidió a los guerrilleros que "tomen
en cuenta el mayor interés nacional y eviten dar a Israel excusas
para continuar la agresión contra nuestro pueblo en Gaza".
El lanzamiento de proyectiles ha fortalecido las críticas
de dirigentes políticos y organizaciones de la ultraderecha israelí
para oponerse al llamado "plan de desprendimiento" del primer ministro
conservador, Ariel Sharon. El objetivo es evacuar a unos 8 mil israelíes
que viven en colonias ubicadas a lo largo de la región costera y
limítrofe con Egipto.
La franja de Gaza está habitada por un millón
300 mil palestinos, tanto en ciudades como en campos de refugiados establecidos
después de la creación del Estado de Israel en 1948, con
lo cual miles de palestinos fueron expulsados de sus lugares de origen
en Cisjordania.
Para tratar de contrarrestar los efectos de la operación
israelí, el gabinete del presidente Yasser Arafat decretó
este sábado el estado de excepción. Los ministros, reunidos
en sesión de urgencia, señalaron que la población
de la franja de Gaza ha sido "víctima de los horribles crímenes
cometidos por el ejército israelí".
Todos los ministerios e instituciones públicas
palestinas fueron llamados, en el contexto de este "estado de excepción",
a concentrar sus actividades en la asistencia a los palestinos del norte
de la franja, señaló la ANP en un comunicado.
A su vez, Arafat, luego de la reunión de urgencia
del gabinete, pidió "al mundo entero que actúe inmediata
y rápidamente para detener el ataque criminal y racista". En un
comunicado aparte, el gabinete denunció "el silencio en el mundo,
ante la magnitud de los crímenes cometidos" por el ejército
de Tel Aviv.
"Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y
al cuarteto (compuesto por Estados Unidos, la Unión Europea,
Rusia y Naciones Unidas) a intervenir inmediatamente con el fin de garantizar
la protección de nuestro pueblo", añadió el gabinete.
Los ministros exhortaron además a las organizaciones
humanitarias en el mundo a socorrer a la población, sobre todo en
el campamento de refugiados de Jabaliya.
"Lo que ocurre en Gaza constituye una repetición
de la reocupación de Cisjordania decidida hace dos años por
Ariel Sharon", el primer ministro israelí, dijo el ministro encargado
de las Negociaciones, Saeb Erakat. En Cisjordania viven 240 mil israelíes
en comunidades construidas después de la ocupación israelí
de ese territorio, en 1967.
Erakat informó que la ANP envió "más
de 90 cartas" a representantes de países extranjeros para pedir
su intrervención. "Desgraciadamente hasta ahora la respuesta de
la comunidad internacional no ha estado a la altura de la situación",
deploró.
En El Cairo, el secretario general de la Liga Arabe, Amr
Mussa, condenó las incursiones israelíes en la franja y señaló
que "el mutismo total del cuarteto sobre los crímenes israelíes
constituye una gran falla en su posición de cara al proceso de paz
en Medio Oriente".
El ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmed Abul
Gheit, pidió a su homólogo israelí, Sylvan Shalom,
"el cese de las operaciones militares" y señaló que "la escalada
de las operaciones provocará más violencia", según
la agencia egipcia Mena. El gobierno jordano también reclamó
al cuarteto que intervenga en el conflicto de Gaza.
En Roma, el ministro francés de Relaciones Exteriores,
Michel Barnier, manifestó su "muy grave preocupación por
los acontecimientos de Gaza" y lanzó "un llamado a la razón
a los israelíes y los palestinos".
En Ginebra, la Oficina de las Naciones Unidas para la
Ayuda a los Refugiados de Palestina denunció el viernes una incursión
israelí en tres escuelas de dicha oficina en Jabaliya, utilizadas
desde entonces por los soldados para disparar.
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