México D.F. Domingo 3 de octubre de 2004
Se rebelan contra posible decisión del Instituto Estatal Electoral de Oaxaca
En asamblea, los loxichas elegirán a su alcalde
JUAN BALBOA ENVIADO
San Agustin Loxicha, Oax., 2 de octubre. A la región de los Loxicha la invade la incertidumbre y el miedo, pero nada detiene a los 52 representantes de rancherías y pueblos para participar este domingo en una asamblea general, en la que habrán de elegir a su nuevo presidente municipal. Es una rebelión contra el Instituto Estatal Electoral (IEEO) de Oaxaca, que indicó que podría posponerse la votación en ese lugar.
Nadie, o casi nadie, quiere hablar del asesinato de Lino Antonio Almaraz, defensor de los derechos humanos y uno de los principales organizadores de la asamblea general (por usos y costumbres) que se habrá de realizar en el centro de este poblado mañana.
El cadáver de Lino Antonio Almaraz fue sepultado hoy en un cerro de este municipio, "decretado" de facto por el ex gobernador de Oaxaca y ex secretario de Gobernación Diódoro Carrasco como territorio del Ejército Popular Revolucionario. También señaló a la familia Antonio Almaraz como integrante de esa organización.
La familia de Antonio Almaraz -incluida Donaciana, fundadora de la Unión de Pueblos contra la Represión y Militarización de los Loxicha-, amigos, compañeros de lucha y observadores nacionales despidieron a Lino con aplausos, llantos, anécdotas y el juramento de continuar fortaleciendo la organización comunitaria. En especial prometieron que mañana domingo elegirán a su nuevo presidente municipal por medio de los usos y costumbres.
Algo nada fácil por el temor que ha provocado el asesinato de Lino Antonio Almaraz entre los 52 representantes (o delegados) que tienen el mandato de elegir al nuevo alcalde de San Agustín Loxicha, y por la oposición de los consejeros del IEE que anunciaron, sin previo aviso a los pueblos, la posible cancelación de los comicios en esa zona.
"A partir de su lucha por la justicia y el respeto de los indígenas zapotecos y sus derechos sufrió persecución, no sólo de las autoridades, sino de los pistoleros y caciques de la región, hasta el día jueves, en que pusieron alto a su trabajo por su comunidad", señalaron Donaciana Antonio y Néstor Ramírez, quienes promueven los derechos humanos entre los zapotecos.
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