México D.F. Lunes 4 de octubre de 2004
Prácticamente listo, el dictamen que
regula las campañas en medios electrónicos, informa
Destrabar la reforma electoral, pide Camacho a partidos
y televisoras
Críticas a las ''sorprendentes y negativas''
reacciones de Fox en contra del foro en la materia
ENRIQUE MENDEZ
El
presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, Manuel Camacho
Solís, convocó a los partidos y a las televisoras a encontrar
un acuerdo que al mismo tiempo permita destrabar la reforma electoral,
detenida por los intereses económicos del ''duopolio'' televisivo,
como acusó la semana pasada el senador del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) Manuel Bartlett Díaz.
Luego de presentar en el Palacio de la Autonomía
la relatoría de las audiencias públicas Gobernabilidad democrática:
¿qué reforma?, el legislador del Partido de la Revolución
Democrática afirmó que el dictamen que regula las campañas
en radio y televisión está prácticamente listo. De
hecho, en la relatoría se identificó la necesidad de establecer
una política racional de concesiones y de constituir un consejo
nacional de medios que defina las políticas generales en la materia.
Inclusive, Camacho Solís exhortó a un encuentro
entre los partidos y las empresas de televisión, ''para evitar que
una fuerza política sabotee la reforma con compromisos indebidos
para 2006. A los medios debe interesarles encontrar una fórmula
para que el financiamiento se transparente y no se reciban críticas
y ataques por cuestiones que a veces no son reales''.
Controlar el dinero, primordial
Y abundó: ''Si no hay reforma electoral que controle
el dinero en la política y transparente la relación con los
medios para 2006, ya no habrá política ni legitimidad ni
posibilidad de defender el interés público''.
Además, y ante ''la reacción negativa, sorprendente''
del presidente Vicente Fox en contra del foro -cuando el pasado 24 de septiembre
dijo: ''Hoy todo mundo quiere establecer la agenda y cambiar la Constitución
de la A a la Z'', el mismo día que su secretario de Gobernación,
Santiago Creel Miranda, presentó la propuesta de conducir a México
hacia un régimen semipresidencial-, Camacho y el director del Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, exhortaron
al mandatario a no desestimar las definiciones del foro sobre la reforma
y le recordaron que no le conviene un clima de ingobernabilidad en la sucesión
de 2006.
Camacho Solís aceptó que ''hay condiciones
muy adversas'', entre ellas el caso del desafuero del jefe de Gobierno
del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, para que
la reforma pueda aprobarse en el Congreso de la Unión, sobre todo
porque los intereses de los partidos y los políticos se entreveran
con la sucesión presidencial.
Interrogado sobre el desafuero, Valadés planteó
que López Obrador ''ya ha acreditado que dio órdenes para
que se cumpliera el amparo'' y se detuvieran las obras en El Encino, por
lo que de ser desaforado podría resultar absuelto y ''no sólo
subsisten sus posibilidades de ser candidato en 2006, sino que sería
reinstalado como jefe de Gobierno''.
El consenso no es automático
Ante la perspectiva de que la diversidad de propuestas
y participaciones no confluya en la aprobación de una reforma, planteó
que al menos se presentaron antes de que la coyuntura devore cualquier
posibilidad de encuentro y debate y, por lo tanto, representa un capital
político e intelectual que debe preservarse como patrimonio hasta
2006.
La pregunta, dijo, es qué se hará con las
propuestas, y convino en que si bien hubo muchas coincidencias ello no
supone que dará lugar a consensos automáticos que puedan
reflejarse en iniciativas de reforma y en los dictámenes respectivos.
''Para eso hará falta un trabajo intenso de muchos,
no aislar este debate de la coyuntura nacional. La reacción negativa,
sorprendente, del Presidente de la República a nuestros trabajos,
cuando el ejercicio le era útil al propio gobierno, el conflicto
que se ha derivado del desafuero-inhabilitación del jefe de Gobierno
del Distrito Federal, las divisiones dentro y entre los partidos políticos
por la sucesión presidencial, de los conflictos y el crecimiento
de la inconformidad social son circunstancias adversas a la posibilidad
de una reforma seria. Esto puede cambiar, incluso pronto'', afirmó.
Alertó que si se entra en la lógica de sobrevender
las reformas ''para toparnos con la pared, ni haremos las reformas y sí
liquidaremos el prestigio de este ejercicio''. Ante ello señaló
que lo importante es que, identificados los posibles consensos, se profundice
en las propuestas y las opciones. En lo inmediato, dijo, hay cuatro reformas
que deben colocarse nuevamente en el centro de la atención política:
la electoral, la del Congreso, la reforma del régimen y la que mejore
la procuración y la impartición de justicia.
Regular a la tv, la coincidencia
Durante la relatoría, el investigador del Instituto
de Investigaciones Jurídicas Lorenzo Córdova Vianello hizo
un recuento de las posiciones y críticas desgranadas sobre la actuación
de los medios de comunicación para el funcionamiento del sistema
democrático.
''Si bien el tono común fue el de subrayar la importancia
que los medios de comunicación tienen como mecanismos de garantía
de la libertad de expresión, también existe un consenso en
sostener que su actuación debe estar claramente regulada para establecer
los límites, derechos y obligaciones a los que deben ceñirse
en un contexto democrático.''
Sobre la actuación de las principales televisoras
dijo que fue recurrente la propuesta de ''procurar, a través de
un marco legal renovado, inhibir la formación de monopolios (o de
duopolios) en la propiedad de los medios electrónicos, particularmente
la televisión, a través de una política racional de
concesiones y de revisión del cumplimiento de las leyes en la materia''.
Al concluir la reunión, el ex procurador Diego
Valadés explicó que Andrés Manuel López Obrador
sí podría contender en los comicios de 2006 si la Cámara
de Diputados le retira el fuero, porque -sustentó- no se trataría
de una declaratoria de procedencia, sino de una suspensión temporal
para enfrentar el juicio por el presunto desacato a una orden judicial.
''El desafuero no equivale a destitución, es simplemente
una suspensión temporal'', que permitirá a un juez determinar
si hubo o no probable responsabilidad en el desacato por el caso El Encino.
Así que, abundó, López Obrador no pierde su calidad
de jefe de Gobierno y, al concluir el juicio, regresaría a ocupar
el cargo.
|