México D.F. Lunes 4 de octubre de 2004
La construcción de embalses disfraza
la entrega del recurso al extranjero: afectados
Machetes de Atenco y rifles de palo en rechazo a la
construcción de presas
ROSA ROJAS ENVIADA
Acapulco,
Gro., 3 de octubre. Una manifestación por
la Costera Miguel Alemán de este puerto rubricó el primer
Encuentro Nacional de Afectados por las Presas. Los machetes de los atencos
volvieron a cantar, el simbolismo de los rifles de utilería volvió
a acompañar las movilizaciones de resistencia popular para ratificar
que esto no es un juego.
Las mantas de los opositores a la edificación de
la presa La Parota, y también de los embalses en Chiapas, Jalisco,
Nayarit, y La Laguna, Oaxaca, informaron a los turistas, a los costeños,
a los gobiernos, la decisión de no permitir su construcción.
"Fox, entiende, la patria no se vende". Al filo de las
11.30 la marcha partió de la base naval de Icacos hacia el centro
de la ciudad. Unas mil 500 personas, no sólo de Cacahuatepec, la
comunidad de este municipio que verá afectadas sus tierras por la
presa La Parota -que si se llega a construir tendrá tres veces la
dimensión de la bahía de Acapulco en las 17 mil hectáreas
que inundará- sino de colonos solidarios de diferentes barrios,
algunos de los cuales tuvieron que mudarse al puerto luego de que la voracidad
de éste convirtiera sus ríos en cauces secos que sólo
llevan un poco de agua en la época de lluvias, como el de Tuncingo.
"Si no hay solución habrá revolución".
"Fox, chiquillo, privatiza tu fundillo". "El pueblo se cansa de tanta pinche
transa". A paso lento avanzó la marcha hasta el centro de la ciudad.
En el camino los campesinos de Cacahuatepec, usando los altavoces colocados
en un automóvil, explicaban a los pocos turistas que circulaban
al mediodía por la Costera que "este proyecto (el de la presa de
La Parota) nos va a traer miseria, nos va a traer despojos y vamos a luchar
hasta las últimas consecuencias para que no se construya.
"El gobierno argumenta que las presas son para el progreso,
pero no queremos un progreso de muerte, queremos que diga la verdad de
lo que significaría ecológica y socialmente la construcción
de esta presa", apuntaron.
Al término de la marcha se leyó la declaración
final del encuentro, en la que se informa sobre la conformación
del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los
Ríos (Mapder), misma que señala que este acto se realizó
"en un momento político del país enmarcado por la decisión
de la clase en el poder de concentrar la riqueza nacional en unas cuantas
manos, y la decisión gubernamental de someter al país al
proyecto neoliberal que exige la entrega de los recursos de todos los países
al poder del capitalismo mundial, para ser controlados por las empresas
monopólicas trasnacionales".
Esto lleva, agrega el documento, a la pérdida de
la soberanía nacional e implementa un férreo esquema de privatizaciones,
"con el consiguiente despojo de los más pobres, su desplazamiento,
exclusión y desarticulación de sus relaciones humanas, así
como la violación de sus derechos económicos, sociales, culturales
y ambientales".
Señala que este momento histórico se caracteriza,
por otro lado, por la firme resistencia de los pueblos y las luchas de
todos aquellos que hasta ahora han sido excluidos de las decisiones y de
los proyectos nacionales, "pero que de aquí en adelante lucharemos
no sólo por ser tomados en cuenta sino para decidir todo aquello
que concierne a nuestras comunidades. Nos pronunciamos por la autodeterminación
de los pueblos".
El documento asienta que las experiencias vertidas en
este primer encuentro muestran que existe un rechazo unánime en
todo el país a la construcción de presas porque no responden
a intereses nacionales "sino que son parte de los megaproyectos de inversión
de las empresas trasnacionales que buscan apropiarse de nuestros recursos.
"Los proyectos y las presas en construcción dejan
de lado los intereses de los pueblos; las afectaciones incluyen el desplazamiento
de millones de los mexicanos más pobres en beneficio de intereses
extranjeros; como consecuencia de la construcción de presas se genera
la desarticulación total de los pueblos, la pérdida de sus
bienes culturales, de su historia y de la reproducción de sus formas
de vida y sustento. Es, de hecho, uno de los instrumentos principales para
llevar a cabo la privatización del agua, de la electricidad y de
los recursos energéticos.
"La presas significan la muerte de los ríos. El
deterioro de las cuencas hidrológicas afecta el ciclo del agua,
situación cuyas consecuencias ya estamos padeciendo, por la ruptura
de los ecosistemas, por las alteraciones climáticas y la obstrucción
de la recarga de los mantos acuíferos. El agua es un bien común
y pertenece a los pueblos. El agua no es mercancía".
La marcha finalizó en el centro del puerto. Al
retornar a la comunidad, los participantes vieron que se había instalado
un retén militar en San Pedro Las Playas, sin embargo, los soldados
no revisaron a los que pasaban.
Una delegación de participantes en el encuentro
hará entrega de la declaración del Mapder durante la protesta
que se realizará frente a las oficinas del Banco Interamericano
de Desarrollo en el Distrito Federal, al mediodía de este lunes.
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