"Existe en México una tradición de censura a temas relacionados con el aborto"

En el gobierno foxista, escaso avance en materia de derechos reproductivos: ONG

El debate sobre la interrupción del embarazo es "limitado", señala informe de IPAS

CAROLINA GOMEZ MENA

Aunque México asumió el programa de acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) celebrada en 1994, lamentablemente "muchas de las iniciativas no han continuado bajo el actual gobierno de Vicente Fox, por lo cual ha habido una pérdida de derechos reproductivos, ya que se ha puesto énfasis en el embarazo y la atención del niño, dejando atrás aspectos como el aborto y la anticoncepción", refiere el informe Cumplimiento de los compromisos adquiridos a partir de la CIPD en torno a los servicios de aborto en América Latina, elaborado por la organización internacional IPAS.

De acuerdo con IPAS, organización no gubernamental (ONG) que cuenta con más de tres décadas de labor en la reducción de las muertes y lesiones relacionadas con el aborto, así como en ampliar la capacidad de la mujer para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, en la mayoría de los países de Latinoamérica y el Caribe las leyes de aborto son "restrictivas", lo que provoca que el número de interrupciones del embarazo en condiciones de riesgo en la región siga siendo "más alto que en cualquier parte del mundo": 110 mil en el Caribe, 680 mil en Centroamérica y 2 millones 900 mil en Sudamérica.

Derivado de esto, en la región se realizan "32 abortos inseguros por cada 100 nacidos vivos, y la tasa de abortos en condiciones de riesgo por cada mil mujeres de 15 a 49 años de edad es de 26". De igual forma refiere que el debate sobre el aborto es "limitado" y principalmente está dirigido por grupos de mujeres, y que reina un "clima político sumamente conservador con marcada influencia de la Iglesia católica".

México, sostiene, no escapa a esto último, pues durante el foxismo "las posiciones conservadoras y la influencia de la Iglesia católica son visibles en los medios de comunicación y en el campo legislativo", y considera que "existe una tradición de censura ante temas relacionados con la sexualidad y el aborto".

Asimismo critica que las ONG conservadoras estén tratando de "limitar las causales establecidas para la práctica de la interrupción legal del embarazo y que estén promoviendo una definición exclusiva y tradicional de familia, que incluye un hombre, una mujer e hijos", y advierte que el partido en el gobierno, "el PAN, ha incidido de manera negativa en el avance de los derechos sexuales y reproductivos".

Agrega que esto ocurre pese a que la Secretaría de Salud (Ssa) reconoce al "aborto inseguro como la novena causa de ingreso hospitalario de la población femenina, según un informe de 2003", y como un contribuyente principal de la mortalidad materna, según un reporte de la Dirección General de Información en Salud.

La interrupción del embarazo ocupó entre 1990 y 2004 la quinta posición como razón de mortalidad materna. "Los servicios de aborto no se incluyen explícitamente en los programas de mortalidad materna y la información sobre esta práctica es limitada", señala.

También critica que la atención médica posaborto (APA), pese a estar regulada en el "lineamiento técnico para la prevención, diagnóstico y manejo de la hemorragia obstétrica, publicado en 2000, y ser parte de los programas de la Ssa, no sea adecuada", pues aunque "en teoría todas las mujeres que acuden a los hospitales públicos con complicaciones de aborto o con abortos incompletos deberían recibir atención médica adecuada, la mayoría de los casos son resueltos por medio del legrado uterino instrumental -que es más riesgoso y de recuperación más lenta- en vez de la aspiración manual endouterina (AMEU)".

Asimismo, aunque admite que la APA "ha mejorado en la década posterior a la CIPD y existe un mayor reconocimiento del aborto inseguro como un problema de salud pública", la "atención médica continúa siendo insuficiente, y se necesita elevar la capacitación, la habilidad clínica con la AMEU y la infraestructura".

La capacitación en APA está disponible al personal médico y, a veces, al de enfermería, pero no en todos los establecimientos, y no existe un programa gubernamental de capacitación permanente, tanto así que las enfermeras obstétricas no son incluidas en los programas de capacitación en la materia.

La atención posaborto es considerada parte de los programas de maternidad sin riesgo y salud reproductiva, pero no se trata como prioridad a pesar del número de muertes maternas asociadas con el aborto practicado en condiciones de riesgo".