México D.F. Viernes 8 de octubre de 2004
Diputados federales repitieron la toma
de la tribuna legislativa
Nuevo freno del PRD a la modificación del 122
Forzaron a PRI y PAN a que el tema se dirima el martes
próximo
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
La
mayoría de los legisladores federales perredistas impidieron que
PRI y PAN concretaran la modificación al artículo 122 constitucional,
al repetir la toma de la tribuna de la Cámara de Diputados
-como sucediera el martes pasado con los asambleístas del sol azteca-
y forzaron así que el tema se dirima el martes próximo en
San Lázaro.
Tal como hicieran en el pasado priístas y panistas,
ayer los representantes del PRD consiguieron colocar el tema de los recursos
educativos en el centro del debate, por el cual se pretende que el Distrito
Federal participe en la misma proporción que las demás entidades
federativas en el gasto destinado al sostenimiento de la educación
básica obligatoria, y con ello recortar 9 mil millones de pesos
al presupuesto del gobierno de la ciudad de México.
Al reiniciar la sesión ordinaria, suspendida el
martes pasado por la acción de los diputados locales perredistas,
se evidenció la maniobra del PRI y del PAN por empujar en fast
track el dictamen de reforma al artículo 122. Ante ello, los
legisladores del sol azteca respondieron con la toma de la tribuna
camaral.
Horas antes de la sesión, cuyo orden del día
preveía la primera lectura del dictamen para darle cauce al trámite
parlamentario y discutirlo en segunda lectura el martes próximo,
el pleno de los diputados del tricolor sesionó en el Salón
Verde del Palacio Legislativo de San Lázaro. Ahí, los priístas
decidieron que no sólo irían por la primera lectura, sino
que solicitarían a la presidencia de la mesa directiva que se obviara
el trámite para darle entrada a la segunda y de esa forma terminar
el diferendo respecto del artículo 122. El argumento que ganó
en ese encuentro fue ''hacer pagar a los perredistas su error de la toma
de la tribuna del martes pasado''.
La maniobra fue tan burda, que Víctor Flores, dirigente
del Congreso del Trabajo, introdujo al salón de plenos de la Cámara
de Diputados -a pesar de la vigilancia de la Policía Federal Preventiva-
a un grupo de golpeadores en previsión de que los perredistas volvieran
a tomar la tribuna: ''Con estos poquitos les vamos a dar en la madre'',
se jactaba el líder ferrocarrilero ante sus compañeros.
A pesar de conocerse desde las 11 de la mañana
que los priístas, respaldados por los legisladores del Partido Acción
Nacional, con Francisco Barrio a la cabeza, impulsarían la aprobación
del dictamen, entre los diputados del PRD persistía la idea de que
éste entraría sólo en primera lectura y que el martes
próximo se daría la batalla argumentativa en el pleno.
No fue así. A la una con siete minutos, el presidente
de la mesa directiva, Manlio Fabio Beltrones, anunció la entrada
en primera lectura. De inmediato, Eduardo Espinoza, del PRD, solicitó
desde su curul dar trámite a una moción suspensiva. Beltrones
Rivera respondió que eso no procedía, porque el dictamen
no se encontraba a discusión.
Desde el lado contrario del salón de sesiones el
priísta Héctor Gutiérrez de la Garza solicitó
el uso de la palabra para que la plenaria votara la dispensa de la primera
lectura y se diera entrada a la segunda, con el consecuente debate y votación.
Esto provocó que el coordinador perredista, Pablo
Gómez, solicitara la palabra para proponer que el Congreso emitiera
un decreto con objeto de obligar al gobierno de la ciudad de México
y al federal a proceder a la descentralización en los términos
de la Ley Federal de Educación, ''y podríamos resolver así
el problema de manera equitativa''.
En el caso del dictamen, reprobó la solicitud de
Gutiérrez de la Garza, porque el tema del 122 constitucional no
debería ser considerado como de obvia resolución, toda vez
que en el ambiente político nacional priva una fuerte oposición.
El perredista adujo que la unión PRI-PAN en el salón de plenos
constituía una mayoría tan grande como completamente arbitraria.
Caos legislativo
Y endureció el tono, al mismo tiempo que la mayoría
de los diputados de su fracción abandonabsn sus curules para tomar
por sorpresa la tribuna de la Cámara de Diputados. ''Haremos lo
necesario para que no se tome la votación de un acto arbitrario,
que no es urgente ni de obvia resolución'', expresó.
Beltrones Rivera, quien ya había sido rodeado por
las diputadas del PRD, lo interrumpió: ''¡Permítame,
señor diputado!'' No obstante, Gómez prosiguió su
discurso, y anunció: ''Señor presidente, esa es la decisión
que hemos tomado en pleno ejercicio del derecho de minoría; estamos
dispuestos a discutirlo el martes, no hoy; no hay urgencia''.
Manlio Fabio Beltrones retomó la conducción
de la asamblea para anunciar que desahogaría la solicitud de Gutiérrez
de la Garza y de Pablo Gómez en consulta al pleno. No obstante,
la tribuna ya era ocupada en esos momentos por los diputados del Partido
de la Revolución Democrática. Arriba, en las curules que
corresponden a la mesa directiva, se apostaron las mujeres perredistas,
y abajo, en las escalinatas, los hombres.
Beltrones anunció que al no tener ''más
arma que el cumplimiento de la ley, y apelar a la dignidad de los diputados,
pudiéramos llevar a cabo una reunión de carácter civilizada
y no existen las condiciones; declarando la primera lectura se decreta
un receso y se invita a los ciudadanos coordinadores de las fracciones
parlamentarias a la zona tras banderas a conversar''.
El desorden se apropió del salón de plenos
cuando los diputados del PRI exclamaron: "¡No! ¡No! Exigimos
que se someta a votación; no se puede terminar la sesión!''
Entre ellos, el líder de esa bancada, Emilio Chuayffet, se sumaba
al coro de ''¡votación, votación, votación!''
Mientras eso ocurría en las curules, Clara Brugada,
que se colocó junto a Beltrones, tocó el brazo izquierdo
de éste y el presidente de la mesa le reviró: ''No me vuelva
a tocar; ya declaré receso''. A esa reacción la diputada
del PRD respondió retirándose; no obstante, a su derecha,
Dolores Padierna sujetó del brazo derecho al presidente de la Cámara,
quien reaccionó retirando la mano de la legisladora y golpeando
de paso el micrófono.
Aun así, la perredista insistió y colocó
una cartulina frente al rostro de Manlio Fabio Beltrones, quien le arrebató
el papel y lo arrojó al suelo, para incorporarse de inmediato y
advertirle con el dedo índice: ''Quíteme eso de aquí;
respeto. ¡Le exijo respeto a la presidencia y al pleno!''
Beltrones dio media vuelta y al observar frente a sí
a los diputados del PRD, les espetó: ''No sean cobardes, no manden
a las mujeres, ¡Vénganse los hombres!'', y rodeado de un grupo
de priístas fue escoltado en medio de un tumulto de empellones hasta
la zona denominada tras banderas, para reunirse con los coordinadores
parlamentarios. En esos momentos, Dolores Padierna se sentó en la
silla del presidente de la Cámara, lo que provocó la irritación
de priístas y panistas.
Ave de tempestades
Mientras Beltrones abandonaba el salón, Padierna
Luna se mantenía en la silla de la presidencia; los legisladores
de PRI y PAN comenzaron a corear: ''¡Corrupta, corrupta, corrupta!
¡Deberías estar en la cárcel con tu marido, corrupta!
¡Ni regalada te quiero!''
Pero fue Hilaria Domínguez, del PRI, quien profirió
duros calificativos contra Padierna, a quien en esos momentos se le transformó
el rostro; de la victoria por la toma de la tribuna, pasó
a la cólera: ''Bájate de ahí, desvergonzada, corrupta;
tú y tu marido deberían estar en la cárcel''. José
García Ortiz, el priísta a quien se le va a desaforar en
las próximas semanas por falsificar su credencial de elector, le
gritaba: ''¡Saquen a la ratera de ahí!'', y a esa serie de
descalificaciones se sumó la presidenta de la Comisión de
Equidad y Género, Diva Hadamira Gastélum: ''¡Que Bejarano
le dé el dinero al gobierno del Distrito Federal!''
El desorden en el salón propició que la
señal del Canal del Congreso fuera suspendida. Una vez que el presidente
de la Cámara se retiró y los perredistas, encabezados por
Pablo Gómez, se apostaron en la tribuna, los legisladores del PRI
y del PAN entonaron el Himno Nacional, y al finalizar volvieron a arremeter
contra Dolores Padierna: ''¡Corrupta, corrupta!'', le gritaron.
No obstante, en las curules del área del PRD se
encontraban algunos diputados de ese partido que no participaron en la
toma de tribuna. Desde sus lugares observaban Minerva Hernández,
Emilio Zebadúa, Javier Salinas, Juan José García,
Miguel Angel Domínguez, Eva García y Nancy Cárdenas.
En su curul, Julio Boltvinik, legislador perredista, reprochaba al priísta
Carlos Flores Rico: ''Nos están atando las manos con objeto de cerrar
las escuelas. ¿Qué hacemos? ¡Avalar el asalto a la
razón! Esto significa quitarle dinero el Distrito Federal para dárselo
a los estados de México, Nuevo León, Jalisco y Baja California.
¡Esto es burdo! A ustedes sólo les dan una orden y levantan
el dedo''.
Minerva Hernández, del PRD, reprobaba la actitud
de sus compañeros: ''Estoy indignada porque son actitudes irresponsables
y beligerantes''. Su compañero de bancada José Agustín
Ortiz Pinchetti manifestaba que ''hasta el último minuto hicimos
lo necesario para negociar. Hubo una cerrazón absoluta. No quieren
negociar nada. Se les propuso acelerar el proceso de descentralización.
A partir de ahí se da este hecho lamentable, pero explicable, porque
esta es una medida que se da por la crispación provocada por la
irresponsabilidad del Presidente de la República, Vicente Fox, que
día a día azuza a la sociedad''.
Por el contrario, Gerardo Ulloa acusó al PRI y
al PAN de orquestar ''una decisión de Estado y pretender fundamentalmente
golpear a Andrés Manuel López Obrador, justo en el presupuesto
de 2005, porque un año después no les serviría de
nada, dado que ya estaría él en campaña por la Presidencia
de la República''. Su compañero Arturo Nalhe coincidía:
''¡Esto es una venganza!''
Malú Micher, quien junto con Clara Brugada había
sido encargada de solicitar al presidente de la Cámara que abandonara
su lugar, pero fue desplazada por Dolores Padierna, manifestó enojo:
''A Dolores se le va a pedir que baje su nivel; se lo vamos a explicar
en inglés, francés, español y en todos los idiomas.
Ella no puede mantener un perfil alto mientras siga el tema Bejarano; nos
salió el chirrión por el palito''.
De lado de los priístas, Martha Palafox observaba
con detenimiento a los legisladores del PRD, y lapidariamente reprochaba:
''Esto no es la izquierda, esto son los ultras; la izquierda honesta
y revolucionaria no está representada en este Frankenstein que ahora
dice que nos quiere gobernar''.
Tras dos horas de negociación y mientras los priístas
sesionaban en el Salón Verde de San Lázaro -donde acordaban
que no negociarán el contenido del dictamen de reforma al artículo
122 constitucional-, en la zona tras banderas concluyó el
acuerdo entre el presidente de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio
Beltrones, y el coordinador perredista, Pablo Gómez. Simplemente
se determinó que la sesión se suspendía y proseguirá
el martes próximo con el mismo orden del día, es decir, se
abordará el tema que una vez más propició el diferendo
camaral.
|