En esa prisión "hay capacidad enclaustrada de agresividad, impulsividad y peligro", advierte

El penal de La Palma es una bomba de tiempo: Tornero Díaz

Documenta la SIEDO que cárteles planean tomar por asalto el reclusorio de máxima seguridad

Ante la agresividad y peligrosidad de los presos y el poder corruptor del dinero "tenemos que aceptar" que se ha creado una "bomba de tiempo" en el penal de La Palma en el estado de México, reconoció el director de Prevención y Readaptación Social del gobierno federal, Carlos Tornero Díaz, en lo cual coincidió el subprocurador de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO), José Luis Santiago Vasconcelos.

Tornero Díaz admitió por su parte que la grave situación que generó el asesinato de un preso la noche del pasado miércoles demanda la revisión del modelo de los penales de máxima seguridad que operan en el país. La gravedad de la situación radica en que en La Palma hay "capacidad enclaustrada de agresividad, de impulsividad y de peligro, y una peligrosidad de los internos increíble, por lo que podemos aceptar que se trata de una bomba de tiempo que tenemos que desactivar".

En conferencia de prensa, Tornero Díaz dio a conocer que son investigados ocho custodios y 12 internos que presenciaron el asesinato de Miguel Angel Beltrán Lugo, El Ceja Güera, quien recibió tres impactos de arma de fuego en la cabeza y dos en el tórax cuando se encontraba en el área de comedores del penal.

La averiguación previa del homicidio fue turnada a la Procuraduría General de la República por la procuraduría del estado de México.

En este contexto, elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal Preventiva reforzaron la seguridad perimetral del Centro Federal de Readaptación Social Número 1, el cual se mantiene en alerta máxima para evitar nuevos enfrentamientos.

Mientras tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México designó más de 200 elementos para realizar patrullajes en las zonas cercanas al penal, así como en los fraccionamientos de lujo de Metepec y Toluca, donde presuntamente viven familiares de internos del centro penitenciario, con el propósito de que no se extiendan los brotes de violencia.

El encargado de los reclusorios federales aceptó que pese a los adelantos tecnológicos y medidas preventivas con que cuenta el penal de La Palma (vigilancia continua mediante videocámaras, revisión periódica de la confiabilidad profesional de los custodios y cateos "sorpresa" en las celdas de los internos, entre otras medidas), lo cierto es que en dicho penal se han encontrado celulares, "puntas" y otros instrumentos que están prohibidos, además de dinero, lo que revela que hay un problema grave que debe atenderse.

"La delincuencia que vivimos en los reclusorios es de severísima gravedad, sobre todo por lo que respecta al crimen organizado, y en La Palma se ha incrementado el asedio" hacia los funcionarios por parte de los internos, aceptó Tornero, quien indicó que es preocupante que en un penal de máxima seguridad haya ingresado una pistola. Esto es tan grave, subrayó, que hasta parece un absurdo que haya sucedido.

Cuestionado sobre la forma en que ingresó el revólver, el funcionario respondió, "con todo respeto a los medios presentes" que, "las cosas en un penal entran siempre por la puerta".

El funcionario señaló que según declaraciones del asesino confeso, Lucio Donjuán Gobea, fue el propio Ceja Güera quien le había dado 8 días antes el revólver calibre 22 para que lo guardara, pero que en lugar de regresar el arma el día de los hechos, decidió accionarla en su contra sin que nadie interviniera. La razón, dijo el funcionario, es que dijo estar cansado de las vejaciones y humillaciones que sufría a manos de Beltrán Lugo.

Según Tornero, el homicidio ocurrió a las 20:30 horas del miércoles y apuntó que la pregunta a responder es la forma como ingresó el arma al penal. Fue una visita o un proveedor o un funcionario del penal, porque es un hecho que hay a quienes vulnera "el poder del dinero".

Por su parte, Santiago Vasconcelos reconoció que se han detectado actos de corrupción al interior del penal de máxima seguridad de La Palma

Entrevistado durante los trabajos de la 73 Asamblea General de Interpol, que se realiza en Cancún, Santiago Vasconcelos reconoció que se han detectado actos de corrupción al interior del penal de máxima seguridad de La Palma, y que ante los acontecimientos recientes las autoridades federales reforzaron la vigilancia externa de los penales de máxima seguridad, para evitar cualquier intento de fuga o ataque contra las instalaciones carcelarias, como habían planeado integrantes de los cárteles del Golfo y de los Arellano Félix.

Sostuvo que en los meses pasados se ha documentado no sólo la intención de sicarios de los Arellano Félix y del cártel del Golfo de tomar por asalto La Palma, sino que también se ha comprobado una alianza entre Benjamín Arellano y Osiel Cárdenas Guillén para combatir a líderes del cártel de Juárez, como Joaquín El Chapo Guzmán y Arturo Beltrán Leyva.

Ante este contexto, señaló, se descubrió una lista de personas a las que se trataría de asesinar, pero, aunque indicó que Miguel Angel Beltrán Lugo no estaba en ella, no descartó que su homicidio, ocurrido el pasado miércoles en La Palma, esté relacionado con este enfrentamiento entre organizaciones del narcotráfico.

Asimismo dijo que con la reciente llegada de Ramón Martín Huerta a la Secretaría de la Seguridad Pública federal, se puso en marcha un programa para recuperar la seguridad en los centros federales y se elabora un diagnóstico general de esas instituciones para detectar las fallas que existan y corregirlas.

Por su parte, el procurador mexiquense, Alfonso Navarrete Prida, exigió ayer a las autoridades federales "poner orden" en el penal de máxima seguridad, el cual "desde hace dos años presenta una descomposición " por "el coctel explosivo que representa". Además, en los pasados 12 meses, la procuraduría del estado de México tiene registradas al menos una decena de ejecuciones en el Valle de Toluca relacionadas con las disputas entre narcotraficantes que existen al interior del centro federal de readaptación social.

Beltrán Lugo formaba parte de la banda de sicarios de Joaquín El Chapo Guzmán y fue detenido en 1994 por su participación en la balacera de la discoteca Christine, en Puerto Vallarta. Cumplía una sentencia de 20 años de prisión por su responsabilidad en delitos contra la salud, homicidio y secuestro.

En tanto, Donjuán Gobea estaba a tres meses de abandonar el penal de máxima seguridad tras cumplir una sentencia de 12 años de prisión por los delitos de robo y delincuencia organizada, lo que hace suponer a las autoridades que fue contratado para asesinar a Beltrán Lugo.

Este homicidio se suma al registrado el pasado 3 de mayo al interior de La Palma, donde fue asesinado por estrangulación Alberto Soberanes Ramos, también sicario de El Chapo Guzmán, a manos del reo Bernardo Araujo Hernández, presunto integrante del cártel de Tijuana; asimismo, en diciembre pasado, el subdirector del penal, Noé Hernández, fue ejecutado, presuntamente por diferencias con narcotraficantes internos en el reclusorio de máxima seguridad.