México D.F. Viernes 8 de octubre de 2004
Jaime López, Alex Lora, Roco y el reaparecido
Patricio, entre los invitados a la celebración
Festejó Café Tacvba sus XV años
con extraordinario concierto
Interpretaron temas de bandas amigas la noche del miércoles
en el Palacio de los Deportes
JORGE CABALLERO
El
miércoles por la noche Café Tacvba comenzó los festejos
por sus 15 años de andar en el rocanrol con un concierto de tres
horas y media que satisfizo/ enloqueció a los 20 mil desenfrenados
mozalbetes que le cayeron a la celebración en el Palacio de los
Deportes, y profesaron a los músicos irreductible cariño,
que por momentos frizó/rozó en la santificación, roqueando
compulsivamente las 35 canciones del repertorio.
La homilía róquer de 15 años contó
con deconstrucciones musicales a manera de homenajes a sus bandas contemporáneas/
mayores: Mano Negra, Los Fabulosos Cadillacs, Babasónicos; a sus
héroes/amigos musicales: Jaime López, Alex Lora, Roco, de
Maldita, y a la reaparición de uno de los bataqueros más
importantes del rock mexicano: Patricio, el ex Santa Sabina. También
hubo un escenario alterno al filo de las lunetas, lo que agradecieron enormemente
los asistentes ubicados en la parte de arriba del palacio.
La fiesta musical fue precedida con un paseo en calabaza
por el circuito asfáltico, que resguarda el domo de cobre, donde
los cuatro integrantes: Meme, Joselo, Quique y Rubén (hoy con el
seudónimo Sizu y Antra) departieron saludos a los
afortunados que estuvieron en el lugar exacto, a la hora precisa, en el
fugaz desfile de los quinceañeros.
Ya en el escenario, el grupo abrió la jornada musical
con la melancólica María; el público se santinguó
con las primera notas de la rola. Mientras, en una manta blanca comenzó
la glorificación visual de la banda, con imágenes de sus
inicios en el underground, portadas de sus discos y de su barrio
y fotografías fijas de flyers de las múltiples tocadas
en las que han participado en estos 5 mil 475 días de Café
Tacvba.
Llegó el saludo de la banda, pero la gritería
hizo imposible descifrar el mensaje del vocalista. Igual se lo festejaron.
La ráfaga musical continuó con el homenaje
a José Emilio Pacheco: Batallas trenzada con Rarotonga.
Todos los asistentes comenzaron a bailar y lanzaron un desmedido alarido
cuando en el coro Rubén cambió la letra y dijo: "Charros
negros hasta su puta madre". El festejo comenzaba con un excelente nivel.
Las pantallas, flanqueando el escenario, descubrían algunos rostros
en éxtasis.
Poco después cayó la manta blanca que acercaba
al filo del escenario a Café Tacvba, para develar una especie de
stage trasero, en el que se desarrolló la parte sustancial
de la fiesta. Se discutieron con Cero y uno, Eo, Puntos,
Mediodía y No controles, en la que Rubén pateó
todo el proscenio, resguardado por las luces estroboscópicas que
hicieron lucir sus desmesurados movimientos en cámara lenta. También
llegó su más reciente hit radial: Eres. La
base de la batería también sirvió de pantalla para
trasmitir el video de la rola.
En este momento llegó la primer sorpresa de la
noche: Meme, Rubén, Joselo y Quique se trasladaron caminando al
escenario alterno, al pie del primer piso, la respuesta del respetable
fue de agradecimiento, no sólo por el gesto, sino porque ahí
interpretaron el popurrock que mezcló invitados y versiones
a otras bandas amigas. Rubén dijo: "Desde nuestros inicios en el
LUCC y luego de estos 15 años algunas bandas se han hecho nuestras
amigas". Y comenzaron con la versión soneada de Pachuco, entonces
Roco apareció para acompañarlos. Las filas de exacerbados
asistentes se contoneaban de derecha a izquierda. El gozo fue general.
Continuaron con Duerme soñando, de El Gran
Silencio; Mala vida, de Mano Negra; Matador, de Los Fabulosos
Cadillacs... Babasónicos, Enanitos Verdes, Aterciopelados y Caifanes.
Subió Alex Lora, quien cantó con Rubén Triste canción
de amor.
Los músicos regresaron para interpretar Instrumental
revés, Fin de la infancia y Locomotora.
La fiesta de 15 años siguió con un corte
grueso del repertorio de la banda: Muerte chiquita, Ciclón y
Persianas, que contó con baile manufactura en el LUCC, no
tan energético como en esos ayeres, pero cumplidor.
Cuando todo indicaba que no podría estar mejor,
apareció Jaime López con su armónica interpretando
Hechizada, para después cantar Chilanga banda a dúo
con Café Tacvba. Jaime bailó como un especialista
tíbiri y dejó boquiabiertos a los jóvenes asistentes.
Pero como en toda fiesta no todo fue perfecto, hubo enormes
fallas de sonido y hasta olvido de letras de canciones, pero aún
así se asistió exactamente a la mejor actuación que
ha ofrecido Café Tacvba, un concierto que todo mundo agradeció.
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