Concanaco intensifica respaldo a las casas de juego; riesgo social, advierte la CNET

Casinos canibalizarían la economía: empresarios

MIRIAM POSADA GARCIA ENVIADA

Leon, Gto., 8 de agosto. Los empresarios están divididos por la discusión sobre la conveniencia de aprobar la operación de casinos en el país. Mientras la Concanaco intensifica el cabildeo en favor de las casas de juego, el CNET ha advertido sobre los riesgos sociales, económicos y de salud pública que ocasionaría una legislación deficiente en la materia.

Durante el segundo Congreso Internacional de la Industria de Restaurantes convocado por la Canirac, el consultor Alfredo Phillips, a quien el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) encargó el análisis del impacto de la instalación de casinos, advirtió que existe el riesgo de que se canibalice la economía, se incrementen los índices de criminalidad y se causen efectos sociales negativos. Resaltó que la propia Secretaría de Seguridad Pública Federal alertó sobre los riesgos que se corren cuando un país no tiene estructuras suficientes y confiables para combatir la delincuencia y la injusticia.

En tanto, Ismael Gómez Gordillo, representante de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), y Gustavo Almaraz, consultor de Estrategia Política y representante de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), coincidieron en que el impacto económico de los casinos en México sería altamente positivo en cuanto a la generación de empleos, inversión y divisas.

Mientras que la diputada Elizabeth Yáñez, representante de la Comisión de Turismo, señaló que de acuerdo con la Procuraduría General de la República sí hay condiciones para aprobar la instalación de casinos, siempre y cuando haya criterios legislativos que eviten la comisión de delitos como lavado de dinero.

Destacó que antes de aprobar las modificaciones de la Ley de Juegos con Apuestas y Sorteos, es indispensable considerar los resultados de un estudio de la Secretaría de Salud en cuanto al impacto de los casinos en la sociedad.

Señaló que en Estados Unidos hay cerca de 7 mil jóvenes considerados jugadores compulsivos. Consideró que los casinos sólo son un complemento de la actividad turística, por lo que hay problemas más serios que atender, como la contaminación de playas.

Alfredo Phillips detalló que estudios elaborados en Estados Unidos durante la presidencia de William Clinton, así como otros de economistas y universidades reconocidas a nivel mundial alertaron sobre la necesidad de que el gobierno garantice que al autorizar la operación de casinos se cumpla con el bienestar común, que se cuente con los recursos suficientes para remediar los efectos negativos del juego y que no se dejen de capitalizar beneficios.

En este sentido enfatizó que los casinos representan tres riesgos fundamentales que es la canibalización de la economía, el crimen y el impacto social y de salud pública.

Destacó que de acuerdo con economistas antes de aprobarlo se debe considerar la naturaleza del mercado local, ya que si en el caso del Distrito Federal los principales clientes de los casinos son los propios capitalinos se generará un desequilibrio en la economía.

"El premio Nobel de Economía, Paul Samuelson dijo que el juego involucra un simple intercambio de dinero entre individuos sin crear más dinero ni bienes , aún cuando no genera producción absorbe tiempo y recursos , cuando es llevado más allá de los límites de la recreación el juego le resta al producto nacional".

Por lo que Phillips precisó que ese es el punto principal porque si los casinos van a ayudar en México hay que ver cual es el mejor modelo, en las vegas el 90 por ciento de los recursos provienen de gente que no vive ahí, así que se genera una exportación de servicios. Algunas cifras señalan que cada año viajan a Las Vegas cerca de 650 mil mexicanos y que éstos son el cuarto mercado en ese destino.

Según el estudio citado hay evidencia de los vínculos de estas actividades con otras como la prostitución, lavado de dinero, drogas y, sobre todo, el daño patrimonial que generara a las familias.