Elecciones en Estados Unidos

Rebelión republicana derriba planes de la Casa Blanca para ganar votos hispanos

Aprueba la Cámara autorizar la deportación expedita de cientos de miles de inmigrantes

La iniciativa también duplica los miembros de la Patrulla Fronteriza; la analizará el Senado

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 8 de octubre. Republicanos de la Cámara de Representantes desafiaron hoy los deseos del presidente George W. Bush y aprobaron un proyecto de ley para prohibir la matricula consular mexicana, du-plicar el número de efectivos de la Patrulla Fronteriza y autorizar la deportación expedita, sin previa evaluación judicial, de cientos de miles de inmigrantes como parte de una reforma más amplia de los servicios de inteligencia de este país.

El Senado se ha opuesto a las medidas de este paquete legislativo, y los líderes de am-bas cámaras ahora tendrán que negociar sus dos versiones de la iniciativa de ley antes de enviarla al presidente para su promulgación.

Pero el voto de 282 contra 132 en la Cá-mara para aprobar la reforma de inteligencia que incluye las medidas antinmigrantes es una clara demostración de la oposición política a cualquier reforma positiva a las leyes migratorias de Estados Unidos.

El punto central del paquete legislativo es la centralización del proceso de recaudación de inteligencia en este país.

Pero las medidas incorporadas a este proyecto de ley también prohibirán el reconocimiento oficial de la matrícula consular por el gobierno federal, duplicará el número de la Patrulla Fronteriza y triplicara el tamaño de la agencia que controla la inmigración.

Además, incluye una medida que permite la "remoción expeditada" de inmigrantes de este país sin revisión judicial, lo cual, dijo hoy el diputado demócrata Luis Gutiérrez en oposición a la medida, podría llevar a la deportación de un millón de personas.

Los líderes de la Cámara se dijeron complacidos con el logro de hoy. "A pesar de las quejas, estoy orgulloso de esta legislación", afirmó el presidente de la Cámara, el republicano Dennis Hastert. "Esta legislación ha-rá más seguro a este país".

En este año electoral los legisladores del Partido Republicano decidieron que no po-dían arriesgarse a dejar la impresión de que favorecen a los inmigrantes, especialmente a los indocumentados.

Pero también se evidencia una división al interior del partido sobre el tema, ya que los diputados desafiaron los deseos de la Casa Blanca, que los había instado a sacar las medidas antinmigrantes del proyecto de ley.

Por otro lado, la legislación que supuestamente implementa algunas de las recomendaciones de la Comisión del 11-S para reparar los problemas de inteligencia identificados en su investigación, también se burla de una de esas recomendaciones.

Esa comisión explícitamente se opuso a este tipo de medidas que caracterizaron co-mo "la agenda divisiva antinmigración".

Opositores de las medidas antinmigrantes intentaron sacarlas de la ley, pero fueron de-rrotados por márgenes cerrados. Promotores de las medidas argumentaron que limitar e imponer mayor control de la inmigración es parte crítica de la defensa de Estados Unidos ante atentados terroristas en el futuro.

El enfoque principal de la legislación es establecer un nuevo director nacional del espionaje más poderoso que el titular de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), puesto que tendría la responsabilidad de supervisar el trabajo de las agencias de inteligencia del gobierno de Estados Unidos.