México D.F. Sábado 9 de octubre de 2004
Elecciones en Estados Unidos
En su segundo debate los candidatos se enredan de
nuevo con el tema de Irak
La campaña de Bush, "arma de engaño masivo",
acusa Kerry
Encuestas revelan empate técnico; el republicano
advierte que la guerra seguirá y será larga
Es el "primer presidente en 72 años en perder
empleos": el demócrata; ofrece bajar impuestos
AFP Y REUTERS
San Luis Missouri, 8 de octubre. Los candidatos
a la presidencia de Estados Unidos, el republicano George W. Bush y el
demócrata John Kerry, se enredaron hoy de nuevo con el tema de Irak
en su segundo debate, a pesar de que la economía fue el tema pactado
para la discusión.
Según un sondeo de la cadena televisiva ABC, 44
por ciento de los encuestados consideraron que Kerry fue el triunfador
de este debate, mientras 41 por ciento piensa que el ganador fue Bush.
En tanto, 13 por ciento lo consideró empate, lo cual se comprueba
en cierta medida en las dos estimaciones anteriores, pues los tres puntos
de diferencia están dentro del margen de error.
Bush se mostró más agresivo que en el anterior
debate, en el cual las encuestas lo dieron como perdedor, pero no proyectó
nada en particular. Cuando una mujer del público le pidió
identificar tres decisiones que él tomó y le parecen equivocadas,
el presidente no mencionó una sola. Aseveró también
que no le importa ser impopular, dentro o fuera de su país, pues
su principal interés es hacer lo que considera correcto para Estados
Unidos.
Además de Irak, los temas recurrentes dentro de
el enfrentamiento del viernes fueron el empleo, la salud y la política
fiscal, los cuales, con frecuencia, terminaban gravitando en torno a la
guerra contra el terrorismo.
Nuevamente se omitió cualquier mención a
América Latina, y cuando se habló de Europa fue en relación
con la "coalición" de la guerra en Irak. En dos ocasiones Bush intentó,
sin éxito, pronunciar el nombre del gobernante italiano, Silvio
Berlusconi.
Posturas
En
el segundo de tres debates programados antes de los comicios del 2 de noviembre,
Bush y Kerry fijaron posiciones, entre otros temas que no habían
tocado, sobre aborto, impuestos, medio ambiente, servicios médicos
públicos, ciencia, costo de los fármacos e investigación
médica sobre el mal de Parkinson.
El debate de 90 minutos tuvo lugar en la Universidad George
Washington, en la ciudad de San Luis, con preguntas de un público
seleccionado por una firma encuestadora entre quienes se han declarado
indecisos sobre por quién votar en los comicios. El conductor del
debate fue el periodista de la cadena televisiva ABC Charles Gibson.
Desde el primer minuto del debate, el demócrata
atacó al republicano por invadir "apresuradamente" a Irak en marzo
de 2003 y, al responder a una pregunta del público sobre si cambiaba
una y otra vez de opinión, como dice Bush, acusó: "el presidente
nunca encontró armas de destrucción masiva en Irak, así
que ha convertido su campaña en un arma de engaño masivo".
El mandatario respondió con el mismo alegato del
debate del 30 de septiembre, en el sentido de que Kerry cambió de
opinión porque como senador primero votó en favor de la guerra
contra Irak y después negó al Poder Ejecutivo su apoyo a
una iniciativa para dotar con 87 mil millones de dólares un fondo
para la reconstrucción del país árabe.
Insistió en que, con ese carácter indeciso,
no se puede dirigir una nación en tiempos de guerra.
Sobre la estrategia que pondrían en marcha en los
próximos cuatro años para impedir que Corea del Norte e Irán
desarrollen armas nucleares, Bush se pronunció en contra de las
negociaciones bilaterales que sugiere el demócrata, y señaló
que esa forma de atajar el problema fracasó durante el gobierno
del demócrata Bill Clinton (1993-2001).
Kerry reiteró: "buscaré y mataré
a los terroristas", en caso de llegar a la presidencia. Subrayó
que con las decisiones de Bush el mundo es más inseguro, Irak se
ha convertido en un caos y destacó que hasta senadores republicanos,
como Richard Lugar, han calificado al presidente de incompetente y de realizar
actos que van más allá de lo embarazoso.
A la pregunta de qué errores había cometido
en sus casi cuatro años de administración, Bush dijo estar
"preparado para responder a la historia, porque mis decisiones las tomé
con responsabilidad".
Sobre la misma interrogante, Kerry señaló
que, además del error de invadir Irak apresuradamente, otra decisión
del mandatario fue proveer de fondos a la empresa Halliburton -de la cual
fue director ejecutivo el vicepresidente Dick Cheney-, y señaló
que en el futuro, si el republicano es relegido, el dinero para la empresa
de la construcción, que tiene contratos para la regeneración
de la infraestructura iraquí, provendrá de los impuestos
de los estadunidenses.
Al principio del debate las críticas de Kerry sobre
el tema de Irak y el apoyo que el demócrata dice haber obtenido
de altos mandos y ex comandantes militares estadunidenses -incluido uno
que colaboró con George Bush padre- llevaron al presidente a sobreponerse
al conductor del debate y exigir que se le permitiera responder a las afirmaciones
del demócrata.
"Tengo que responderle", insistió Bush, y acto
seguido afirmó que su gobierno invadió Irak con el apoyo
del primer ministro británico, Tony Blair, y el de Berlusconi. Bush,
al dar su mensaje de despedida, advirtió que la guerra continuará
y será larga.
En torno a los temas económicos, Bush también
enfrentó ataques de Kerry sobre las nuevas cifras de desempleo,
que muestran un crecimiento de 96 mil puestos de trabajo en septiembre,
por debajo de los 150 mil que esperaban analistas, mientras la tasa de
desempleo se mantuvo en 5.4 por ciento.
Bush "es el primer presidente en 72 años en perder
empleos", acusó Kerry, y señaló que el país
perdió un millón 600 mil puestos de trabajo desde enero de
2001. "Este es uno de los peores gobiernos en la historia moderna".
Kerry ofreció bajar impuestos para todas las personas
que ganen menos de 200 mil dólares al año. Sin embargo, el
presidente cuestionó el plan de Kerry, porque "no es creíble
cuando dice que será conservador desde el punto de vista fiscal".
"Si ven su actuación en el Senado, votó
para quebrar los límites del gasto más de 200 veces", indicó
Bush. "No pueden creer esto. Por supuesto que va a subir sus impuestos",
afirmó.
Sobre el aborto, Kerry dijo que, aunque es católico
y se opone personalmente al mismo, respeta los derechos constitucionales
de los ciudadanos, subrayando que no se opondría a una ley que permitiera
la interrupción del embarazo en caso necesario y bajo autorización
judicial.
Ambos candidatos usaron ampliamente su derecho a moverse
de un lado a otro del escenario, respetando ciertas líneas para
no cruzarse. Según la Afp, Bush se mostró más seguro
que en el primer debate, cuando expertos señalaron que parecía
nervioso e incómodo. Se estima que la audiencia superó los
63 millones de televidentes registrados en el primer debate.
John Kerry saluda al público mientras es observado por el presidente George W. Bush. Ayer se realizó un nuevo debate entre los dos aspirantes a ocupar la Casa Blanca, cuyo tema central fue Irak. Según un sondeo de la cadena televisiva ABC, 44 por ciento de los encuestados consideró que el candidato demócrata fue el triunfador, mientras 41 por ciento respondió que el mandatario había ganado FOTO AFP
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